BARACUTEY CUBANO

Por Miguel Saludes


La pedrada que lanzaron contra Vitral logró quebrar el cristal pero no pudo impedir que la luz continuara su paso. Al contrario, como un torrente ella brotó de entre los vidrios quebrados. La colección recogida en el título presentado primero en Madrid, y casi al unísono en Miami y Pinar del Río, es una prueba de esa realidad.

( Gerardo Martínez-Solanas )

La presentación del volumen la Libertad de la Luz tuvo lugar el pasado viernes 21 de septiembre en los predios de la Universidad situada en el mismo centro de la ciudad floridana. Un numeroso público colmó el recinto del edificio designado para el acto. Este fue presidido por María Cristina Herrera, Marifeli Pérez-Stable, Monseñor Felipe de Jesús Estévez, obispo auxiliar de Miami y Joaquín Badajoz, colaborador de la revista católica cubana. Entre los asistentes se encontraba Monseñor Agustín Román, obispo emérito de la archidiócesis miamense.

A pesar de las dificultades con la comunicación telefónica el momento más esperado pudo concretarse cuando las palabras de Dagoberto Valdés llegaron desde el occidente cubano. Breves minutos bastaron al ingeniero agrónomo, quien prefiere el singular título de técnico en yagüas, para hacer llegar un mensaje lleno de aliento y esperanzas. El que hasta hace pocos meses fungiera como director de Vitral, expresó que la compilación de los editoriales de la revista pinareña constituye una ocasión para el acercamiento con Cuba, por y para Cuba. Todo lo demás queda supeditado a esa meta.

En su mensaje, el también director del centro Cívico y Religioso de la Diócesis de Pinar del Río urgió para que nada distraiga a los cubanos de este momento de cambio gradual y pacífico que vive la Patria. “Cuba vive en la incertidumbre pero ya se siente el canto de los gallos que anuncia la llegada del amanecer- Dijo Valdés. Agregó que Cuba es la misma en sus dos orillas. La insular y al de la diáspora. .

En su manera didáctica de expresar ideas, Dagoberto planteó tres objetivos que los cubanos deben y pueden proponerse. El primero de estos es aprender la gramática de la inclusión, ahora más que nunca. Asumir ese Nosotros que Cuba necesita con urgencia y que tantas veces ha quedado relegado por las otras personas del pronombre personal. El segundo objetivo es el mejoramiento de la ortografía del consenso. Abundantes errores como el abuso en los acentos, uso de las palabras agudas donde en realidad se requiere de las llanas, han conseguido formar ciudadanos esdrújulos y reconcentrados. Señaló la necesidad de poner los puntos en todas las ies, los adjetivos en su lugar y hacer que el Verbo siga siendo principio, Palabra y Diálogo como instrumentos de transición.

Finalmente Dago señaló la importancia de la preparación para esas primeras horas del mañana que ahora muchos se preguntan como serán. Hay que remover el cansancio, la somnolencia que nos deja esta larga noche, en el empeño de evitar que nos “diseñen” el amanecer. Sobran fiestas, duelos, pachangas y choteo. Es tiempo de compromiso serio, de responsabilidad con todo y con todos. La respuesta de Dagoberto Valdés a estas tres propuestas es completamente afirmativa. Los cubanos sí podemos lograr esas metas.

( Joaquín Badajoz, Marifeli Pérez-Stable, María Cristina Herrera y Monseñor Felipe de Jesús Estévez, obispo auxiliar de Miami )

El que se quedó en Cuba, con su Iglesia, protegido en la fortaleza de lo sencillo, apela al refranero popular, a la sabiduría de nuestros campesinos, recordando que al que madruga Dios le ayuda. Corresponde a todos disponer la alborada de Cuba, serena pero laboriosamente, con la responsabilidad que requiere asumir la libertad.

Como bien dijo Marifeli Pérez-Stable durante su discurso de presentación, los extremistas son también cubanos y por tanto nuestros. Se hace necesaria la reconciliación. La poca voluntad política de la Cuba oficial y su reticencia al tránsito hacia la democracia, debe ser superada por la voluntad de los cubanos comprometidos con la sociedad cívica. La amplitud de tonalidades políticas e ideológicas que se dieron cita bajo el sello de Vitral nos dice que eso es posible y que es imperativo trabajar en esa dirección.

( Parte del público que asistió a la presentación )

El diseño que ilustra la portada de esta compilación es obra del pintor pinareño Juan Suárez Blanco. No pudo haberse escogido mejor tema que este cuadro de la serie titulada “El Vía Crucis de la gaviota.” El vuelo del ave atada es todo un símbolo de lo que significan cerca de ochenta editoriales recogidos en un tomo único. Es la materialización de esa vocación a la libertad que tienen los seres humanos en su interior, sin importar oscuridades ni turbulentas externas. Como la gaviota podemos alzar el vuelo. Solo hay que hacer el esfuerzo.