martes, octubre 16, 2007

EL CHE MURIÓ A SU MANERA

El Che murió a su manera



Por Alberto Muller

No es fácil evaluar la muerte del Che para quién desconoce los quehaceres de matar y morir en escondites y contraseñas. Lo primero que tendríamos que decir sobre la forma en que murió el Che, al cumplirse las cuatro décadas del hecho, es que el Che murió a su manera.

De la misma forma como lo mataron a él indebidamente, sin juicio previo y sin garantías procesales por parte del ejército boliviano, así mataba fríamente el Che a sus adversarios y prisioneros.

Leamos las palabras instructivas del Che a los Tribunales Revolucionarios en 1959 para percatarnos de sus instintos criminales, que exponen con absoluta transparencia su cultura de muerte: “Tenemos que crear la pedagogía de los paredones de fusilamiento y no necesitamos pruebas para ejecutar a un hombre”, decía el Che.

Y añadía: “un revolucionario tiene que convertirse en una fría máquina de matar motivado por puro odio al enemigo”.

Los muertos que el Che mató o mandó a matar en juicios sumarísimos en la guerrilla de la Sierra Maestra, en la Fortaleza de la Cabaña o en parajes internacionales ponen en evidencia que el Che trazó con su vida de odios, su forma abrupta de morir.

Sin embargo, dejada atrás la encrucijada de la muerte física del Che, lo más interesante que queda por entender para una investigación periodística, es el por qué el Che fue abandonado en Bolivia por el dictador cubano Fidel Castro.

Si ponemos en escena el escenario de las relaciones políticas en crecimiento entre la Unión Soviética y el gobierno castrista en esos años de ajustes duros, vemos como las ideas trotskistas y las simpatías maoístas del Che representaban un obstáculo complicado, tanto para Fidel Castro como para los soviéticos, en esa primera parte de la década del 60.

Ninguna de las partes, ni Fidel ni los soviéticos, podían asimilar con sosiego aquel famoso discurso del Che en la visita a su amigo Ben Bella en Argelia en diciembre de 1964, acusando a la Unión Soviética de actitud prepotente, de explotación imperialista y de manejos corruptos, por usar métodos capitalistas con sus supuestos aliados revolucionarios.

Y eso explica que el Che, con la aquiescencia de Fidel Castro, renunciara al gobierno cubano y tomara los caminos insurreccionales por el mundo, que comenzarían en el Congo para terminar definitivamente en Bolivia.

De esa forma el Che liberaba a Fidel Castro de sus entuertos poco éticos con los soviéticos y se liberaba de las ataduras con Fidel Castro. La carta de despedida del Che fue una buena puesta en escena en la cual no creían formalmente ninguno de los dos actores, ni Fidel ni el Che, pero uno y otro se liberaban de la presión que ejercía la Unión Soviética tratando de no perder su hegemonía dentro del campo marxista en América Latina.

Cuando el Che llega a Bolivia con todos sus lugartenientes, se encuentra con Mario Monje, su anfitrión en La Paz, un personaje mediocre que ocupaba la secretaría general del Partido Comunista de Bolivia, como hombre de confianza de los soviéticos.

Desde su primer día en Bolivia el Che, sin saberlo, estaba irremediablemente condenado a muerte. Lo inconcebible es que Fidel Castro se lo haya ocultado casi miserablemente.

Y otro hecho muy sospechoso, del mismo estilo que el de Monje, es que Fidel Castro designa a Montero Renán, un alto oficial de la contrainteligencia cubana, alias Iván, para que se traslade a La Paz y fuese el intermediario oficial entre Fidel y el Che.

Inexplicablemente cuando el Che se adentra en las montañas bolivianas, el oficial Renán fue enviado por Fidel a París. Esta movida sospechosa provoca que el Che pierda su contacto con Fidel en La Habana desde el principio de la operación subversiva en Bolivia hasta su muerte en combate.

Pero veamos todo este escenario tenebroso de pérdida de contactos y del comportamiento de Mario Monje, escrits de puño y letra por el Che en su Diario de campaña:

Relata el Che que Monje reclamó que la dirección político-militar de la guerrilla le correspondería a él, a Monje. A lo que el Che contestó que no podía aceptar este planteamiento de ninguna manera. El jefe militar sería yo, refiriéndose el Che a sí mismo, y no aceptaba ambigüedades en esto.

¿Qué consecuencias tendría este encontronazo entre el Che y Monje? Sigamos leyendo con paciencia el Diario y veremos cómo el Che mismo cuenta estas incidencias comprometedoras.

En el resumen del mes de Enero, relata el Che en su Diario: “la actitud de Monje fue evasiva en el primer momento y traidora después. De todo lo previsto lo que más lentamente anduvo fue la incorporación de combatientes bolivianos…”

En el resumen del mes de Febrero, relata el Che en su Diario: “la actitud del Partido Comunista boliviano sigue siendo vacilante…”

En el resumen del mes de Abril, relata el Che en su Diario: “el aislamiento sigue siendo total. Luego de la publicación en La Habana de mi artículo, no debe de haber duda de mi presencia aquí…”

En el resumen del mes de Mayo, relata el Che en su Diario: “falta total de contacto con Manila…”

Debemos aclarar para una mejor comprensión, que Manila es Fidel.

En el resumen del mes de Junio, relata el Che en su Diario: “sigue la falta total de contactos. La falta de contacto se extiende al Partido…”

En el resumen del mes de Julio, relata el Che en su Diario: “se mantienen los puntos negativos del mes anterior, sigue la falta total de contacto…”

En el resumen del mes de Agosto, relata el Che en su Diario: “seguimos sin contacto de ninguna especie y sin esperanza de establecerlo…”

En el resumen del mes de Octubre, relata el Che en su Diario: “salimos los 17 con una luna muy pequeña y la marcha fue muy fatigosa…a las dos paramos, pues ya era inútil seguir avanzando…”

El Che es detenido en combate el 7 octubre y muere ajusticiado dos días después en una escuela de Higueras. La ecuación queda entendible cuando uno lee cómo el Che pierde todo contacto con Fidel Castro y con Mario Monje, pues tanto uno como el otro recibieron órdenes muy precisas de la Unión Soviética de que tenían que abandonar al Che.

Cómo bien afirma en su libro Daniel Alarcón, alias Benigno, uno de los colaboradores más cercanos del Che en Bolivia: “que todo parece concebido como si Fidel Castro hubiese querido deshacerse del Che”.

Pero en todo el análisis que hemos hecho, falta un elemento explosivo que muestra la sumisión de Fidel Castro con los soviéticos a la hora de traicionar y dejar abandonado al Che en Bolivia.

¿Cómo es posible que Fidel Castro, con todos los recursos conspirativos a su alcance, que movió en su momento a cientos de miles de hombres para ayudar al gobierno aliado de Angola, que negoció con el narcotráfico directamente en busca de romper el embargo de los Estados Unidos y que montó en Cuba una escuela para formar guerrilleros para subvertir el orden en el mundo entero, no haya sido capaz de evitar la traición del comunista Mario Monje al Che; no haya sido capaz de enviar un misión relámpago para restablecer contacto con el Che; y no haya sido capaz de elaborar una estrategia para sacar al Che de la encrucijada boliviana?

La respuesta es muy simple. Fidel se convertía en aquel escenario de 1967 en un cómplice de los soviéticos y consideraba al Che como un obstáculo real para sus propósitos de consolidar su poder. Por eso Fidel decide dejar abandonado al Che en territorio boliviano.

El Che estaba obsesionado por crear muchos Vietnam en la arena política latinoamericana, pero su antiguo socio guerrillero Fidel Castro estaba más interesado en cazar y tomar vodka con Nikita Kruschev, en busca de subsidios y de favores políticos, para perpetuarse en el poder y seguir matando a su estilode caudillo totalitario.

La ecuación es muy elemental. El pragmatismo autoritario de Fidel pudo más que el sueño maoísta del Che. Y el Che terminó abandonado en Bolivia, muriendo a su manera de matar fría y sanguinariamente.


albmul@bellsouth.net

1 Comments:

At 9:18 a. m., Blogger el hombre de la estrella said...

Es practicamente una certeza que EL CHE fue traicionado en Bolivia,pero la artimañia castrista estaba calculada desde el momento en que "obliga" a Guevara a hacer renuncia formal de sus cargos politico-militares,desvinculandolo definitivamente del pueblo cubano...Castro lo utilizo para consolidar la revolucion y su poder en Cuba...a diferencia del Che,el no practicaba el internacionalismo proletario y lo abondono a su suerte. Lo unico que debe quedar en claro es que Guevara fue consecuente con sus ideales y lucho por un mundo mejor;una Latinoamerica que alzara la cabeza y deje de ser el patio de recreo de los intereses norteamericanos. Es una ironia que a Castro la Historia no pueda absolverlo, como el declarara tan soberbiamente durante su acusacion por el Asalto al Moncada...pero al Che lo hizo libre...a cuarenta años de su muerte es la unica bandera que los latinoamericanos podemos levantar con orgulloso,aunque a muchos le pese.

Contrasten con la realidad y vean si en estos cuatro decenios logramos ser paises desarrollos...como dijera el Che:seguimos siendo la "letrina" de los yankis

 

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