BARACUTEY CUBANO

Juan González Febles
La Habana
Cubanet
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José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Octubre 1, 2007

En denuncia dada a conocer en La Habana y fechada en septiembre 11 de 2007, Raúl Borges Álvarez, denuncia un plan de destrucción psicológica y física llevado adelante por las autoridades carcelarias castristas contra su hijo, el prisionero político Ernesto Borges Pérez.

La declaración expone el trato degradante y cruel a que es sometido Borges Pérez. La responsabilidad del Ministerio del Interior (MININT) a partir de la actuación del llamado Departamento de Establecimientos Penitenciarios, resulta expuesta. De acuerdo a lo afirmado, el MININT viola de forma premeditada lo establecido por normas internacionales al uso y por la Convención de Ginebra en lo relacionado al trato a los prisioneros políticos.

En una primera parte de seis puntos, el documento detalla 5 padecimientos que puede demostrarse fueron inducidos de forma deliberada al prisionero. Esto conformaría el plan de destrucción psicológica y física que llevan adelante las autoridades. Los padecimientos son: gastritis crónica, dermatitis crónica, faringitis crónica, asma crónica agravada por falta de ventilación y dolores fuertes en el pecho y la espalda.

Aunque el Ministerio del Interior cuenta con un competente cuerpo de médicos y personal paramédico, estos no se distinguen por atender de forma adecuada a los reclusos. Según denuncias realizadas por víctimas de este sistema carcelario, los médicos militares y el resto del personal paramédico, sólo se ocupan en mejorar la eficiencia de la tortura.

Jorge Luis García Pérez (Antúnez), declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional y liberado en fecha reciente, se refirió a las experiencias que acumuló durante su largo cautiverio. Según Antúnez, la función de tales profesionales es establecer límites para la tortura de acuerdo con los límites de resistencia individuales de los reclusos.

Algunos han referido el uso de fármacos, determinadas condiciones ambientales y abusos de toda índole para conseguirlo. Los médicos militares se ocupan en monitorear estas prácticas criminales con el propósito de hacerlas más eficaces.

Refiere el padre del prisionero una larga lista de actos de acoso y hostigamiento sufridos por su hijo.

El ex capitán Ernesto Borges Pérez sirvió a la dictadura militar de los Castro en el MININT. Lo hizo específicamente en el Departamento Especial. Hoy cumple una sanción de 30 años de privación de libertad, a partir de que le fuera formalmente conmutada la pena de muerte.

( ex capitán Ernesto Borges Pérez )

El Departamento Especial o Departamento 1, de la Dirección General de Contra Inteligencia -DGCI- del Ministerio del Interior, se ocupa de la guerra chanchullera que lleva adelante la dictadura contra los Estados Unidos. También de la vigilancia y supervisión de las embajadas y los funcionarios consulares y diplomáticos acreditados en la Isla.

Entre sus múltiples atribuciones, el Departamento Especial (DE) elabora provocaciones y otras operaciones especiales, tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Aunque no dispongo de información precisa, estoy firmemente convencido de que los cinco espías encarcelados en los Estados Unidos, trabajaron para DE.

Según testimonios escuchados al azar, este departamento se ocuparía eventualmente de asesinatos selectivos.

Los planes para la eliminación o la degradación física de prisioneros políticos están vinculados a macabros catálogos dirigidos a la eliminación física de adversarios políticos. Se trata de personas que de acuerdo a la élite gobernante "no verán los cambios políticos".

Nombres como Atlántida, constituyen santo y seña del carácter antisocial del MININT. Este fue el nombre codificado de un plan para asesinar a desafectos en caso de una invasión extranjera o sedición armada exitosa.

Los implicados directos en este caso son, de acuerdo a la denuncia presentada: General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra, alias "Furry"; Teniente Coronel Wilfredo; Coronel Alfonso, respectivamente director del penal de Guanajay y director de prisiones de Provincia Habana. En el caso de Wilfredo fue sustituido en el mando por el Teniente Coronel Peña.

El caso que exponemos en este trabajo es similar en la forma a otros miles de abusos que se cometen cada día en Cuba, de forma específica en el tenebroso universo carcelario. Su rasgo diferenciador es que en esta oportunidad no se trata de un luchador por los derechos de su pueblo, o un pobre diablo atrapado en las redes de la dictadura verdeolivo. El abuso lo sufre un ex oficial del MININT.

Borges, quien cumplió un tercio de la sanción que le fue impuesta, resultó ganador del primer lugar en el género epístola del certamen literario El Heraldo, del Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba en su edición de 2007. Su participación desde la prisión constituye un esfuerzo válido para no ser completamente silenciado. También es un aporte al empeño para la libertad que une en la actualidad, al pueblo de Cuba, a la oposición interna y a la Sociedad Civil.

Para concluir, vale traer de vuelta aquellas buenas intenciones formuladas por el diputado-cantor Silvio Rodríguez. Parece ser que los prisioneros políticos andan necesitando algo más que de circo y vodevil. Para empezar, quizás un radio de pilas, similar a esos de que disponen en su cautiverio los cinco espías cubanos, sería un buen gesto. Mejorar las condiciones, respetar la ley y cesar los abusos lo completaría.


* Periodista independiente cubano.