BARACUTEY CUBANO

Exigen a Colombia un cese del fuego

Las FARC postergan la entrega de rehenes

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, informó que la guerrilla decidió cancelar, por el momento, la operación de liberación; el presidente Uribe -que se trasladó a Villavicencio- desmintió falta de apoyo y puso en duda el paradero de Emmanuel

Lunes 31 de diciembre de 2007

CARACAS.- La liberación de los rehenes seguirá en suspenso luego del cruce de acusaciones que mantuvieron en el último día del año el presidente Alvaro Uribe y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

A través del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la guerrilla colombiana anunció que no entregarán por ahora a los tres rehenes debido a "los intensos operativos militares desplegados" por las fuerzas colombianas.

"Señor presidente, los intensos operativos militares deplegados en la zona (en territorio colombiano) nos impiden por ahora entregar a usted a Clara Rojas, Emmanuel y la ex representante González de Perdomo, como era nuestro deseo", sostiene una nota enviada por el grupo guerrillero y leída por Chávez en un programa de televisión.

Según esa misma misiva de las FARC, los responsables añadieron que "insistir en ello, en estas condiciones, sería poner en grave riesgo la vida de las personas a liberar, del resto de prisioneros de guerra y de los mismos guerrilleros designados para cumplir esta misión".

El presidente venezolano precisó que el comunicado, fechado el 30 de diciembre, le fue entregado momentos antes de su intervención televisiva.

Antes de abordar la lectura del comunicado, Chávez había asegurado que la operación para recuperar a tres rehenes de las FARC continúa, pese a que se ha "puesto en riesgo la modalidad que está en marcha", por lo que no descartó recurrir a la opción de una operación clandestina.

"Ante la situación se ha generado una presión adicional" sobre los "comisionados" del Operativo Emmanuel, afirmó Chávez y agregó: "Hay quienes quieren y hacen lo posible para que aborte la operación humanitaria".

Uribe se defiende. Por su parte, en una nueva señal en medio de las postergaciones sobre la liberación de los rehenes, el presidente colombiano Alvaro Uribe viajó a la ciudad de Villavicencio para "reiterar su compromiso" en el rescate.

Tras una reunión que mantuvo con los garantes en la base militar de Apiay, en las afueras de la ciudad colombiana, Uribe les aseguró a los delegados de la Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador Francia y Suiza, que la demora en la entrega de los rehenes es responsabilidad de las FARC y no del gobierno colombiano.

Sobre el encuentro, en conferencia de prensa, el jefe de Estado colombiano señaló que expresó "a los delegados humanitarios, encabezados por el ex presidente [Néstor] Kirchner, mi preocupación porque en la prensa argentina, ecuatoriana y boliviana aparecen noticias en el sentido de que no se dieron las debidas garantías. Eso me angustia porque nosotros queremos que todos los que están en esta misión humanitaria sientan que están rodeados de plenas garantías del gobierno de Colombia".

Además, manifestó: "Acabamos de aceptar (ante los garantes) que se cree ese corredor estratégico libre de nuestra parte de operaciones militares activas, para facilitar que las FARC trasladen a los secuestrados".

En duda. Por otra parte, el mandatario advirtió que "probablemente" Emmanuel, el hijo de la secuestrada Clara Rojas nacido en cautiverio, no estaría en poder de la guerrilla sino que fue entregado al "sistema de bienestar familiar".

Le adjudicó a ésto la posible razón del fracaso en la liberación de los rehenes.

La llegada de Uribe a Villavicencio ocurrió luego de una jornada de fuertes críticas de la prensa que acusaban a su gobierno de sabotear el proceso de liberación. "La única responsabilidad es de las FARC que inexplicablemente no han entregado ningún tipo de información al gobierno venezolano", había argumentado el Alto Comisionado por la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo.

Ayer, tras una nueva postergación , las autoridades colombianas y venezolanas y los miembros de la comisión de garantes internacionales resolvieron permanecer en esa ciudad y continuar analizando los detalles de la operación destinada a rescatar a tres rehenes en poder de las FARC.

Para ello el canciller venezolano, Nicolás Maduro, también se acercó a Villavicencio, según supo LA NACION, para sumarse a la comisión y evaluar los pasos a seguir en el proceso de liberación de los secuestrados, que cada día parece más alejado.

"Buen camino". El canciller llegó en un avión Falcon 90 sin insignia, acompañado por tres familiares de algunos de los secuestrados por la guerrilla. Ismael Malagón, hermano de uno de los rehenes, dijo: “Venimos con el canciller Maduro para seguir trabajando por la liberación de estos tres secuestrados".

Consultado sobre el aparente estancamiento de las negociaciones agregó: “No es cierto que se esté bajando la guardia, el gobierno venezolano está haciendo un trabajo muy delicado... no hay fecha exacta pero sí, la liberación va en buen camino".
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