BARACUTEY CUBANO

Pedro Betancourt. Matanzaz Cuba, 31 de enero de 2008

A: Junta de Directores del Partido Nacionalista Democrático de Cuba.

A: Alfredo Cepero, Secretario General.

De: Gloria Amaya Gonzalez, Activista del Movimiento Independiente Opción Alternativa.

Hermanos:

Mediante la presente me dirijo a ustedes para expresar con palabras salidas de lo más profundo de mi corazón la inmensa alegría que me invade, compartida con el eterno agradecimiento del cual soy portadora, por haberme seleccionado dentro de tantos merecedores candidatos, y hacer que recaiga en mi persona, la honrosa distinción de Paladín de la Libertad, que otorga anualmente el Partido Nacionalista Democrático de Cuba, la cual acepto con toda humildad y con un compromiso más para seguir luchando por la libertad de mi Patria, hasta los últimos días de mi vida.

Pero mas orgullosa me hace que haya sido compartido dicho galardón con Héctor Maseda Gutiérrez, Prisionero de Conciencia del Grupo de los 75 , que cumple 20 años de privación de libertad en cárceles cubanas, por el solo delito de pensar libremente y querer establecer una Cuba libre y democrática.

Es mi deseo que conozcan que a pesar de los 80 años que cumpliré el día 4 de abril del corriente año, mis sufrimientos van mucho mas allá de la imaginación humana: he sufrido 3 pre-infactos del corazón y varias isquemias cerebrales, así como más de 5 intervenciones quirúrgicas en varias partes de mi frágil cuerpo, y tengo dañada una de mis vértebras que me imposibilita desplazarme sin el auxilio de mi silla de ruedas, y todo esto provocado por criminales golpizas que me han dado a mi y a mis hijos en reiteradas ocasiones, por reclamar la libertad de todos los presos políticos y de conciencia cubanos y por defender los Derechos Humanos. Esta brutalidad fue obra de la combinación de la Seguridad del Estado, del Gobierno, el Partido Comunista y la Policía uniformada con todo su aparato represivo de las Brigadas de Respuesta Rápidas. A estos sufrimientos se suman las represiones contra todos mis hijos y sus esposas, nietos y biznietos, que suman mas de 30 de familia, integrados al movimiento opositor a la Dictadura Comunista de los hermanos Castro.

Tengo 3 de mis hijos considerados por Amnistía Internacional como prisioneros de Conciencia; dos de ellos, del grupo de los 75 , condenados cada uno a 20 años de privacion de libertad en diferentes provincias.

Todas estas vicisitudes por las que he transitado por la vida en estos últimos 50 años de comunismo, jamás han podido apagar en mi la llama de la libertad, condición imprescindible para la vida y toda obra humana. He sido testigo presencial de los horrores de una dictadura cruel y cobarde: fusilamientos, confiscaciones arbitrarias, encarcelamientos, golpizas y atropellos que me han marcado para siempre, pero nunca han podido callar la voz de protesta de esta humilde campesina que acepta este Premio a nombre de los asesinados en los paredones de fusilamientos, de los que en su momento, y dadas las circunstancias, combatieron a la tiranía con las armas en las manos, de los encarcelados que en el pasado consumieron sus vidas dentro de los barrotes, y de los que hoy languidecen en las mazmorras castrista; de los que han muerto ahogados y devorados por animales marinos huyendo del terror, de los que tuvieron que abandonar su Patria y marcharse al exilio, de los que hoy luchan pacíficamente con arrojo y valentía espartana dentro de la oposición interna cubana. En resumen: acepto este honor que me hacen, a nombre de todo el pueblo cubano que ha tenido que soportar los horrores del castrismo por casi medio siglo.

Gracias hermanos por declararme Paladín de la Libertad. Ruego a Dios que los premie a ustedes también con excelente salud y una larga vida para que sigan luchando y haciendo esa obra hermosa y maravillosa, que le de muy pronto a nuestro pueblo cubano el mas ansiado premio que es: La Libertad de Cuba.

A pesar de mi avanzada edad, mis limitaciones físicas, y todas mis enfermedades, estoy dispuesta a ir personalmente a recibir con toda dignidad el prestigioso Premio Paladin de la Libertad, y de regresar a mi Patria para continuar mi compromiso de libertad con el Pueblo Cubano, pero de no ser posible el Permiso de Salida por parte del Gobierno Cubano, que viola constantemente este derecho, designo en mi lugar y con absoluta confianza a mi hijo Miguel Sigler Amaya, exprisionero de conciencia, y a su esposa Josefa López Peña, una de las fundadora del Movimiento Damas de Blanco.

Por último, permítanme expresar una vez más lo que siempre le he dicho a mis hijos, nietos, y biznietos: Qué tienen que levantar sus cabezas y mantenerlas bien alta, como su madre.

Dios esta con nosotros y nada puede vencernos.

Firmado: Gloria Amaya González, madre de todos los cubanos que luchan por la libertad de Cuba.

Muchas gracias.