WILLY CHIRINO: BASTA DE SEMBRAR ODIO
«Basta de sembrar odio»
********************
Willy Chirino presenta mañana su disco 'Pa'lante'. Un día antes de su lanzamiento, habla en exclusiva con CUBAENCUENTRO.com.
*******************
Por Armando López, Nueva York | 19/05/2008
Tras 28 discos grabados, cien composiciones, una decena de discos de platino, una calle en Miami que lleva su nombre, una estrella en la Calle 8 y un Grammy, Willy Chirino lanza su disco Pa'lante, producido y mezclado por él. Nada raro. Es fiel a su estilo de hombre-orquesta.
Cursaba la secundaria cuando comenzó como percusionista y aprendió a tocar bajo, teclados, guitarra. Sin leer música, grabó sus temas en el estudio de un amigo que mostró esas grabaciones a Guillermo Álvarez Guedes (el empresario que bautizó al Gran Combo), quien preguntó: "¿Cuál es esa banda?". La respuesta decidió la suerte del "sonido Miami": "No es una banda, es un músico que se llama Willy Chirino; él toca todos los instrumentos, y hace todas sus instrumentaciones". Willy grabó su primer disco: One Man Alone. El resto es historia.
¿Usted hace coincidir el lanzamiento de su disco Pa'lante con el Día de la Independencia de Cuba?
Pura casualidad. El plan de promoción: vídeo, entrevistas de prensa, radio, televisión, estaría listo para el 20 de mayo. Claro, me puso contento, porque es una fecha significativa para los cubanos, pero, honestamente, no se hizo con esa intención.
Su página de internet dice que Pa'lante es "el disco más ingenioso de su carrera". ¿No viene de muy cerca la recomendación?
Oye, eso de ingenioso no lo dije yo (risas). Sí, es un disco al que le puse el alma. Me llevó año y medio producirlo. Me ocupé de cada detalle. Hice toda la producción, la mezcla, hasta las cubiertas.
¿Retoma el "sonido Miami"?
Siempre intento empaparme de los sonidos que me rodean, y este disco no es una excepción. Hay pinceladas de música urbana, fusión entre rock, reguetón, son, guaracha, música brasileña, pero también hay salsa y boleros maravillosos. Canto a dúo con Oscar D'León y Daniela Mercury. También incluí a los grandes de la salsa, como Celia Cruz, Issac Delgado, Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle y Frankie Ruiz, en un tema de mi hijo Gian Franco, Los campeones de la salsa.
Hábleme de los temas del disco…
Hay un bolero que me escribió Donato Poveda, a quien admiro y de quien soy padrino de su hija mayor. Se llama Me negarás tres veces, grabado con cuerdas, y otro de Ana María, una cubana que vive en Puerto Rico, talentosísima, que era miembro del grupo Ismaelillo: El último bolero. También incluí una canción de mi esposa Lisette, Fue la Música, donde hay un solo de maravillas de ese genio del piano, Papo Lucas, y una fusión de música urbana, con rock y timba, para ponerte a gozar, de los muchachos de Habana Abierta, Kelvis Ochoa y Boris Larramendi, con un nombre que ni pintado: Algarabía. El tema que da nombre al disco, Pa'lante, es del chileno Alberto Plaza, y están Tu vida, de Jorge Luis Piloto, y dos canciones de Rafi Monclave, Hay amores, que hago a dúo con Mercury, y Por el mismo camino. Ambas en versiones salsa y pop.
¿Grabó todo Pa'lante en Miami?
Cinco de los temas los hice en Puerto Rico, con Cuco Peña, creador de algunos de los éxitos de Marc Anthony, Celia Cruz, Gilberto Santa Rosa…, y con quien me une una gran amistad desde hace muchos años.
¿Entonces no repite la hazaña de One Man Alone?
¡A estas alturas! He contado con ingenieros excelentes, como José Caldas y Doc Wiley, y aunque yo he realizado muchos de los arreglos, también hay orquestaciones de Cuco Peña, Isidro Infante, Ramón Huertas, y me han apoyado grandes músicos, como los violines de la Orquesta Sinfónica de Miami.
La Mercury es una superestrella en Brasil, ¿fue difícil empatarse con ella?
Se le propuso a su manager, le enviamos el tema Hay Amores, le gustó, y vino a Miami a grabar. Tremenda mujer, a pesar de su fama mantiene los pies en la tierra, simpática, sencilla. Fue magnífico trabajar con ella.
Y usted, ¿aún se considera fácil, sencillo, como canta en su viejo tema Yo soy un tipo típico, o la fama le ha contagiado con el mal de aplausos?
(Ríe sabroso) Cada día soy más un tipo típico que nada tiene que ver con la fama. Son las cosas sencillas las que llenan el corazón. Ni siquiera estar rankeado en la música va con la felicidad. He tenido etapas de éxito y me he sentido como la mierda, y otras en que mi carrera ha estado medio apagada y me he sentido en paz. Ahora vivo uno de los mejores momentos de mi carrera, y me siento de maravillas, gracias a Dios. Definitivamente, prefiero a la familia y a los amigos que cualquier otra cosa.
A mediados de los ochenta dio un palo con Medias Negras, Don't touch bananas, Soy. Fueron discos de platino, pero nunca le llegó un Grammy. En 2006, se lo dieron por el disco Son del Alma. ¿Por qué el Grammy tras 35 años de carrera? ¿Por qué esta vez y no antes?
Esa misma pregunta me la hago yo, y no me la he podido contestar. No lo sé. Quizá cada persona tiene su trayectoria escrita. O no estaba para mí entonces, y luego sí. Como afirma Titi Soto en su guaracha: "lo que está pa' ti, nadie te lo quita".
Por cierto, la incluye en su nuevo disco a dúo con Oscar D'León. ¿Por qué este viejo éxito y no algo nuevo?
Oscar y yo veníamos hablando desde hace muchos años de grabar juntos un tema guapachoso. Y Lo que está pa' ti, nadie te lo quita fue uno de mis mayores éxitos, y también de Oscar, cuando tuve la suerte de producirle un álbum en los años noventa. Y nos dijimos: 'por qué no cantarla juntos, Titi Soto, desde el cielo, se va a poner contento'.
Usted ha grabado pocos temas de autores cubanos de la Isla…
Grabé de Cándido Fabré, Guayabita del Pinar. Resulta que Titi Soto fue a Cuba y trajo un vídeo de un homenaje a la Orquesta Aragón y, entre los que actuaban, estaba La Original de Manzanillo, con Fabré improvisando. ¡Qué talentazo! ¡Qué mago de la palabrería, un repentista que canta salsa! Me impactó su Guayabita del Pinar, porque yo nací y me crié en Pinar del Río, viendo a la gente saborearla… También grabé Oxígeno, de Benito de la Fuente, cuando él aún vivía en La Habana, y aunque no he cantado nada de Pedro Luis Ferrer, le produje a Celia su guaracha Mario Agüe.
Cuando le grabó a Candido Fabré, ¿no le importó que fuera militante del Partido?
Honestamente, yo no lo sabía, tal vez hubiera influenciado en algo. No sé. Pero creo que la música está por encima de todas las diferencias ideológicas. Cándido es un artista, un sonero natural, tremendo compositor, y no creo que su militancia invalide su obra.
Ha producido para grandes intérpretes: Celia, Raphael, Rocío Jurado, ¿cómo siente la producción?
La producción es una responsabilidad muy grande, porque te estás metiendo en la carrera de otros artistas. Conlleva mucho esfuerzo, horas en el estudio, te desgasta. Cierto que uno aprende de los demás, pero, créeme, es un trabajo agotador. Cuando termino la producción de un disco, estoy destruido. Y no creas que todos los artistas se entregan en el estudio. La mayoría van al estudio a cantar, cantan y se van. Son los productores los que se quedan trabajando, haciéndolo todo, hasta terminar el proceso.
Cachao me dijo que cada nuevo disco de salsa es más de lo mismo: ¿qué opina usted?
Depende de quién sea el artista. Hay artistas muy innovadores que se desarrollan en el medio de la salsa, y aportan mucho, otros, en cambio, son más de lo mismo. Pero no te voy a decir cuál es cuál.
¿Es la salsa música cubana?
Newyorricans, puertorriqueños, dominicanos, músicos de muchos países han aportado al género. Pero si tú escuchas el tumbao del piano, es música cubana; y si oyes al bajo, es música cubana; y si le pegas la oreja a la cáscara del timbal, es música cubana. ¡Oye esto! (Willy hace ahora los sonidos del ritmo con la boca).
Óyelos uno por uno: la maraca, el güiro, las congas, eso que suena es música cubana, y el que te diga otra cosa está chupándole el rabo a la jutía. Y no me molesta que bajo la sombrilla del término salsa, agrupen la guaracha, el son, el chachachá, el mambo, la plena y la bomba boricua, el merengue y la bachata de los dominicanos, la cumbia de los colombianos; a fin de cuentas, a la hora de sonar, mezclamos todo, es época de fusión.
¿Algunos dicen que el reguetón está pasando y no se vislumbra nada que lo sustituya?
No lo creo. Sí creo que está cambiando. Pero el reguetón no se va. El que te lo diga está fundido. Tal vez su fórmula original, que denigraba a la mujer, que exaltaba el machismo de la cárcel y los vicios de la calle, esté pasando, pero el reguetón como fórmula de baile, como expresión espontánea, se queda definitivamente.
La música mecánica, el DJ, el reguetón mismo, el rap, han puesto en crisis a las orquestas. ¿Cómo le ha afectado a usted?
Como a todo el que canta con una detrás. Pero uno tiene que mirar las cosas como son, sin oponerse, porque si no, la vida te aplasta, todo es un devenir. Y hay sus altas y sus bajas, por eso hay que disfrutar lo bueno, y guardar para cuando venga lo malo.
¿Qué opina de la timba que se hace en Cuba?
Fabulosa, riquísima. Ojalá tuviera éxito mundial, pero es un ritmo demasiado desarrollado, hay que cultivar los oídos para entenderla, es como la salsa del siglo XXII. Algo sabroso, pero que tiene una síncopa para oídos entrenados. Pero a mí me encanta.
Hubo un tiempo que trató el crossover. ¿No piensa de nuevo grabar en inglés?
Ahora mismo tengo un comercial en inglés que están pasando en todas las emisoras de la Florida. Pero el crossover no es algo que me conmueva, ni me preocupe; primero tengo que recorrer el mercado latino.
¿Ser el creador de Ya viene llegando ha afectado la distribución internacional de su música?
Me ha afectado muchísimo. La gente que controla los medios tiende a admirar o respetar la revolución cubana. Y hay mucha gente en Latinoamérica que odia Estados Unidos. Siendo Castro el personaje emblemático de ese odio, y yo el artista que lo combate con mi música, es natural que me rechacen. Pero, como dice Albita, qué culpa tengo yo de haber nacido en Cuba. Me tocó ser cubano exiliado y no puedo cambiarlo.
En este disco, Pa'lante, incluí El mar nos une, del trovador Carlos Gómez, un himno adolorido pero impregnado de esperanza, y mi tema Qué se vaya (conga): "aunque no quiera el tirano / qué se vaya, qué se vaya / qué se acabe este relajo / qué se vaya, qué se vaya / qué se vaya pa'l carajo / qué se vaya ya".
Hay cubanos en Miami exigiendo que aprieten 'el embargo a Cuba'…
Sería una falta de sensibilidad, que yo, comiéndome un bistec en la Calle 8 de Miami, me ponga a gritar que fortalezcan el embargo a Cuba. Eso no me corresponde. Sólo sé que el embargo no ha funcionado y retirarlo ahora sería una victoria para el gobierno cubano.
¿Qué opina de los cambios que se están haciendo en la Isla?
Una burla. ¿Qué cubano puede comprar un celular, a no ser que un familiar le mande los dólares? Lo mismo sucede con una computadora. ¿Cuántos cubanos tienen 700 dólares para comprarse una computadora? ¿Y de qué te vale, si no puedes entrar a la internet? Cuba no ha cambiado nada. Mira cómo a esta muchacha, a Yoani, no le permitieron ir a recibir su premio a España. Que cosa más retrógrada, que a una mujer, por el simple hecho de escribir un blog hablando sobre la realidad de su país, no le permitan recibir un reconocimiento. Es bochornoso. ¿De qué cambios hablan?
Los cubanos que han llegado últimamente a Miami están en la televisión, en la radio, algunos han entrado por la puerta ancha…
Hay gente muy talentosa viniendo de la Isla, y es natural que así sea. Desde principios del siglo pasado, Cuba ha estado a la vanguardia. Teníamos y tenemos comediantes, músicos, cantantes, compositores, y es humano que vengan y se hagan de su espacio. Que triunfen o no, depende de cada cual. Ahí tienes a Alexis Valdés, a Carlos Otero, a Los Tres de La Habana, a primeros bailarines de ballet, y seguirán viniendo.
El tema Pa'lante, que da nombre a su nuevo disco, es un canto al optimismo. Hay un momento en que usted dice: "basta de los que siembran el odio". ¿Es acaso un mensaje para todos los cubanos de la Isla y el exilio? ¿Está por el perdón?
Hay demasiado odio acumulado, es la hora del amor, del abrazo entre todos los cubanos, del reencuentro. Quizá deba decir que estoy por el perdón a todo aquel que se pueda perdonar, pero ahora mismo no puedo hablar de otra cosa que de perdón. Quizá en el futuro podamos hablar de justicia, pero el momento es de reconciliación.
© cubaencuentro
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home