viernes, mayo 23, 2008

MORATINOS BUSCA APOYAR EL PROCESO DE REFORMAS EN CUBA

Tomado de El Nuevo Herald.com


Freno a las reformas

Por Daniel Morcate

Apenas semanas después de crear la ilusión de cambios importantes en Cuba, Raúl Castro le está echando el freno al proceso de reformas que anunciara con bombos y platillos. El régimen que dirige junto a su hermano moribundo anunció ya que mantendrá la prohibición del uso particular de la internet, elevó exageradamente los precios de productos cuya venta había autorizado por primera vez, mantuvo las prohibiciones de viajar al exterior y advirtió que seguirá reprimiendo las manifestaciones pacíficas de opositores políticos, como la que protagonizaron las heroicas Damas de Blanco en La Habana el mes pasado. Y es que el heredero del poder en Cuba enfrenta un inveterado dilema: o gobierna por consenso o gobierna con puño de hierro, porque en esta materia no existen los términos medios. El menor de los Castro intuye que tiene que mantener el puño herméticamente cerrado, blindado y amenazante porque, de lo contrario, se le va el poder de las manos.

La rápida regresión demuestra el carácter esencialmente estratégico que tienen los esporádicos anuncios de reformas que hace Raúl Castro. Sectores cada vez más amplios del pueblo cubano, hartos de vivir en la indigencia y la desesperanza, están reclamando cambios que por lo menos les devuelvan la expectativa de una vida mejor. El régimen adopta reformas tibias, minuciosamente calculadas para generar la impresión de que responde al reclamo popular. La estrategia es muy rentable para la dictadura porque la ayuda a ablandar la opinión pública internacional. La Unión Europea anunció ya que aprovechará la coyuntura de las ''reformas'' para buscar un nuevo acomodo con Cuba. México, que nunca podrá cobrarle las deudas a La Habana, le abrió un nuevo crédito millonario con la intención de aplacar por un tiempo a la vociferante extrema izquierda mexicana. Y el Vaticano, como de costumbre, se ofreció a reconocer la legitimidad del heredero a cambio de concesiones a la Iglesia católica en la isla.

Con los cambios estratégicos, el régimen finge que muere un viejo sistema y que nace otro en su lugar. Algunos cubanos avispados recogen el reto implícito en la farsa y actúan como si de veras estuviera surgiendo o pudiera surgir un sistema novedoso. El ejemplo más destacado es el de la bloguera Yoani Sánchez, quien a golpe de comentarios lúcidos y mordaces ha conquistado una precaria parcela de libertad personal en la enorme cárcel que es Cuba. Pero se dan otros ejemplos. Algunos intelectuales dentro de la isla censuran la falta de acceso a las computadoras y la internet. Otros publican en el extranjero críticas enérgicas al régimen. Y entre esos críticos hay antiguos oportunistas que, a cambio de reconocimiento y prebendas oficiales, ayudaron a destruir las libertades de los cubanos o justificaron la destrucción. El régimen debe de estar especialmente preocupado por estos casos. Los oportunistas cambian de bando cuando olfatean la derrota del bando que abandonan.

Nadie sabe a ciencia cierta si asistimos al inicio del colapso del castrismo. Pero sí sabemos que dictaduras como ésa suelen caer conforme al mismo patrón: alguien pone en marcha cambios para aflojar las cadenas que oprimen a la población, los cambios cobran un impulso irrefrenable, la dinámica de los cambios barre con aquellos que los iniciaron y el mundo tenebroso y represivo que todos padecían se desmorona. La mentira cesa de ser el lenguaje universal. Los cubanos debemos permanecer atentos a las posibles señales de esta dinámica. Algunos incluso pueden contribuir a hacerla realidad.

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Moratinos busca apoyar el proceso de reformas en Cuba
Servicios de El Nuevo Herald

AP Photo/Javier Galeano
El Ministro de asuntos Exteriores de España Miguel Angel Moratinos, junto al canciller cubano Felipe Perez durante una visita oficial a la Habana en abril del 2007. Moratinos pidió el apoyo, "a través del respeto mutuo y el diálogo constructivo'', al proceso de reformas emprendido en Cuba de la mano de Raúl Castro.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ofreció hoy a los partidos un decálogo de puntos para recuperar el consenso en la política exterior, que incluye el apoyo al proceso de reformas abierto en Cuba.

Moratinos hizo esta propuesta ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso (cámara baja del Parlamento español) en su primera comparecencia parlamentaria para explicar las prioridades de su departamento en la nueva legislatura (2008-2012).

Mientras tanto, Cuba manifestó a la Unión Europea (UE) en la Cumbre de Lima la necesidad de levantar definitivamente las sanciones de 2003, para crear un clima propicio para el diálogo, afirmó este jueves el canciller Felipe Pérez Roque.

En la Cumbre UE-América Latina celebrada la pasada semana en Lima, Cuba dijo a los europeos "que las sanciones de 2003, que están suspendidas, sean definitivamente levantadas, ello crearía un clima apropiado para avanzar'', señaló el canciller en conferencia de prensa.

El canciller español, por otra parte, resumió en 10 puntos las bases para conseguir el "máximo consenso'' y restablecer la colaboración con todos los grupos políticos, en especial el conservador Partido Popular (PP).

En el punto relativo a la consolidación de las relaciones con Iberoamérica, pidió el apoyo, "a través del respeto mutuo y el diálogo constructivo'', al proceso de reformas emprendido en Cuba de la mano de Raúl Castro.

El diálogo con el régimen cubano fue una de las principales discrepancias que el Gobierno mantuvo con el PP en la pasada legislatura.

Los primeros cuatro puntos de consenso que enumeró Moratinos fueron la ratificación del Tratado de Lisboa y la presidencia española de la UE en 2010, la política común e integral de inmigración, el 0,7 por ciento del PIB para ayuda al desarrollo en 2012 y la apuesta por el multilateralismo y la reforma de la ONU.

A continuación, se refirió a las operaciones de paz amparadas por Naciones Unidas y el compromiso con el Mediterráneo, así como la paz en Oriente Próximo, la unión del Magreb y el avance en el contencioso del Sahara.

El decálogo se completó con el apoyo a una política energética y medioambiental europea y a la mejor coordinación de los distintos actores que intervienen en la acción exterior de España.

Moratinos también ha hizo hincapié en la necesidad de potenciar la relación con Estados Unidos desde "la lealtad y el respeto mutuo'' y de seguir aspirando a recuperar la soberanía de Gibraltar, además de mantener la apuesta de la Alianza de Civilizaciones.

El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, aceptó la oferta de diálogo para restablecer el consenso ante las numerosas coincidencias en los objetivos planteados por el Gobierno.

No obstante, puso algunas objeciones, como en el asunto de Cuba y en la relación con otros mandatarios autoritarios de América Latina, en alusión al presidente venezolano, Hugo Chávez.

En este punto, De Arístegui reclamó "diálogo crítico, firme y exigente con la dictadura cubana'' para facilitar la transición y no la continuidad del régimen. EFE