LOS GANGSTERES PONEN LAS BALAS Y FIDEL CASTRO ES UNO DE ELLOS
Tomado de
Los gángsteres ponen las balas
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En la tercera parte de la biografía de Castro*, titulada Pistola y Complots (p99-160) veremos como aquel gentil y conservador caballerito, formado por los Jesuitas, se nos vuelve un chico de armas tomar, y de paso un objetivo a captar por los núcleos comunistas que operaban en la Universidad de La Habana.
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Por Carlos Manuel Estefanía (1)
En el capítulo 9 de su libro, Claudia Furati cuenta con todo el detalle que una biografía consentida puede permitirse, el activismo político de Fidel Castro durante su etapa estudiantil. Se rompe el tabú, entre los biógrafos oficiales, de los vínculos juveniles del Comandante con los grupos gangsteriles que asolaban la Universidad de La Habana. Pandillas conformadas con los remanentes de lo que un día fueron grupos de acción contra Machado o Batista, así como el reducto final de los combatientes cubanos que participaron como voluntarios en la guerra civil española o en la segunda guerra mundial.
En 1946 se inicia Fidel Castro en esa micro política y trampolín para la gran Política que era la que se ejercía por entonces en Universidad de La Habana. Según la escritora brasilera, los candidatos que se destacaban en las elecciones se convertían en blanco del presidente de la FEU Manolo Castro, cuyo grupo Movimiento Social Revolucionario ( MSR ) contaba entre sus miembros al internacionalista Rolando Masferrer, estaba conectado con el jefe de la policía secreta del gobierno, Mario Salabarría, y controlaba de paso la rectoría y la policía universitaria.
( Rolando Masferrer Rojas poco antes de ser asesinado en Miami, presuntamente por la tiranía de Fidel Castro según personas como José Parda Llada; nota del Blogguista )
A principios de 1947 Fidel comienza a hacer proselitismo entre los estudiantes para que apoyaran a otra banda, la que controlaba Emilio Tro, llamada Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR). El 24 de marzo se crea un conflicto entorno a la presidencia de la FEU en la Facultad de Derecho, que deviene en una especie de dualidad de presidentes, de un lado Federico Marín con respaldo de la mayoría y destituido temporalmente por no asumir sus compromisos de combatir al gobierno y del otro Fidel Castro que automáticamente asumía el cargo. En ese contexto, cuenta la escritora, Salabarría aborda a Fidel Castro y le exige que renunciara o lo desaparecería. Este es el argumento que utiliza Furati para justificar el acercamiento (por no decir la incorporación) de Castro a uno de los grupos gangsteriles:
“Si regresaba a la universidad armado y solo, en el caso de que no le mataran policías o miembros de las bandas, ofrecería un pretexto para que le encarcelaran, pues por portar armas constituía un delito.
Resolvió dejarse guiar por su instintiva razón práctica y vislumbró la forma de volver al juego: aceptar la propuesta de Emilio Tro y apoyar a la UIR.”
Fidel Castro le pide a la UIR una Browning de 15 balas y un automóvil Buick, la marca de la organización como prueba del pacto con ella. Protegido por los hombres de Tro, Castro volvió a entrar en la Universidad. Cuando Emilio Tro es nombrado jefe de la Policía, Fidel asistirá a la ceremonia (p107).
Castro rodeado de los "gatillos alegres" de la UIR
El quince de septiembre de mil novecientos cuarenta y siete, agentes de la policía de Salabarría asesinan a tiros a Emilio Tro y otros miembros de la UIR, en el barrio de Orfila en Marianao. El caso, conocido como la mantaza de Orfila termina con un saldo de seis muertos y numerosos heridos. El hecho fue cubierno por Radio Reloj . Entonces se escuchó:
RADIO RELOJ REPORTANDO, RADIO RELOJ REPORTANDO: En el tiroteo que se está produciendo en estos momentos en el Reparto Orfila, en Marianao, acaban de perecer el Comandante Emilio Tro y la señora Aurora Soler, esposa del también Comandante Antonio Morín Dopico.
La batalla de Orfila, filmada además por un periodista, desató el escándalo y una secuencia de venganzas entre las dos bandas (p111). Fidel era uno de los blancos de esta vendetta. Además de esto Masferrer le acusaba de haber desertado de la expedición organizada a Cayo confites con el fin de liberar a Santo Domingo de la dictadura trujillista. Fidel partirá hacia Oriente y allí estará hasta que las autoridades declararon cerradas las investigaciones sobre el caso de Confites.
El 22 de febrero de 1948 es asesinado Manolo Castro, quien para ese entonces había dejado la Universidad. Salabarría y Masferrer acusarán a Fidel Castro por la muerte del expresidente del la FEU. En la biografía consentida se afirma que Castro se encontraba a la hora del asesinato en el Café del Dorado, mientras que el crimen ocurrió en las puertas del cine Resumen.
Junto a Castro, se aparecían como sospechosos el comunista Manolo Corrales, así como los miembros de la UIR Justo Fuentes y Pedro Mirassou. Dos días después, Castro y los dos últimos se presentaron voluntariamente en la policía, allí expusieron sus respectivas coartadas. Dice la Furati que la prueba de parafina dio que su biografiado no había disparado en esos días. Fidel Castro, trata de evadir la guerra entre las bandas y concertó una cita con el líder estudiantil Alfredo Guevara, en casa de su media hermana María Lidia. Guevara le a Castro recomienda salir de la circulación. Esto se realizaría con la ayuda económica de Mario García Inchaustegui Castro encontrará un escondite produciéndose así el vinculo definitivo entre este y Guevara.
Castro, donde los comunistas pusieron el ojo
Guevara era miembro “autónomo” de una célula comunista dirigida por Leonel Soto que operaba en la Universidad. El futuro director del ICAIC por recomendación de sus compañeros y de su hermano le había le había echado el ojo a Castro desde 1946. Quería saber si el antiguo alumno de los jesuitas, se convertiría en un aliado o un obstáculo en el proyecto que tenían los estalinistas de controlar la FEU. En este proceso Guevara logró convertirse en Presidente de la Facultad de Filosofía y Leonel en su Secretario.
En junio de 1947 Guevara y Castro se aliarán en la promoción de una reestructuración de la FEU, a cuya secretaría ambos aspiraban. El grupo de Fidel Castro y de Alfredo Guevara hará frente común para impedir el triunfo de los estudiantes apoyados por Salabarría, y lograrán que se coloque de presidente a un neutral Enrique Ovares de quien hablamos en la primera parte de este trabajo. Ovares quien había sido secretario de la FEU bajo el mandato de Manolo Castro, también jefe de la delegación de estudiantes cubanos invitados a la primera reunión de la Unión Internacional de estudiantes (UIE) celebrada en agosto del año anterior en Praga. En las elecciones de Julio Alfredo Guevara, ganara la secretaría de la Organización, tiene en su favor 114 votos contra los 19 de Castro. De este modo Alfredo Guevara se convertirá en una especie de Richelieu de la FEU (p108)
A finales de ese mismo año Castro volverá a coligarse con los criptocomunistas de la universidad en la tarea de para desprestigiar al gobierno del Partido Revolucionario Auténtico. Resulta que los veteranos se negaban a entregar al presidente Grau la campana del ingenio La de Majagua, donde Carlos Manuel de Céspedes había iniciado la primera guerra de independencia. A Fidel se le ocurre traer la campana a la capital realizar con ella un acto en la escalinata universitaria y desde allí convocar al derrocamiento del gobierno democráticamente constituido. A quien primero buscó para tan loco proyecto fue a Alfredo Guevara, al que le expuso la idea de que los estudiantes trajeran la campana y la hicieran sonar instigando al pueblo a tomar el palacio presidencial. En un ejercicio de simplismo sin igual Castro estaba seguro de que ante la algarada a Grau solo le cabría dimitir.
Fidel Castro viajará en busca de la campana acompañado con el líder comunista Lionel Soto, para los gastos de viaje contaron con el financiamiento de Isidro Hernández, un rico resentido con Grau. Los dos estudiantes regresaron a la capital con la campana y una delegación de veteranos. La reliquia histórica fue colocada en la rectoría y se convocó a una asamblea para decidir que se haría con esta En ella se presentaron los pistoleros de Masferrer y Salabarría (los dos presos por la matanza de Orfila) e intimidaron a los presentes para que no usaran la campana contra el presidente.
Castró vuelve a La Habana con la Campana
La campana debería permanecer 24 horas en la rectoría. El criptocomunista de Alfredo Guevara fue encargado de obtener las armas necesarias para la custodia nocturna. Se organizó una guardia estudiantil que no sirvió de nada. Pues la campana fuera robada por el pistolero Eufemio Rodríguez -quien pronto morirá como parte de la respuesta por el asesinato de Tro-aprovechándose de que la policía de la Universidad que había expulsado a los estudiantes que custodiaban el objeto, ya que no se permitía gente armada en la Universidad. La campana fue depositada en casa del militante auténtico Tony Santiago, vinculado a Salabarría y de allí trasladada al Palacio Presidencial.
¿Los comunistas tras el Bogotazo?
En Marzo del 1948 desembarcan en La Habana los emisarios del General Juan Domingo Perón de quien ya nos había hablado Franqui en su Diario de La Revolución Cubana. Furiati aclara que Perón estaba en la búsqueda de aliados para reivindicar la soberanía sobre las islas Malvinas ocupadas por Inglaterra, demanda que trataría de exponer en la IX Conferencia de Cancilleres de la Organización de los Estados Americanos a celebrarse el 10 de Abril en Bogotá.
( Fidel Castro en el Bogotazo )
La comisión peronista se alojaba en el hotel Nacional, la brasileña nos da los nombres de quienes la conformaban Iglesias Mónica y Antonio Caffiero. La escritora confirma también lo relatado por Franqui, cuando dice que Fidel Castro se pone en contacto con los argentinos y le propone la creación de un congreso paralelo de estudiantes en Bogotá.
Pronto Diego Molinary, el embajador argentino, le confirmará a Fidel que el general Perón aceptaba correr con los gastos de la Reunión. Por la autora brasilera conocemos quienes participan en este proyecto, que será el primer caso consumado (el anterior fue la frustrada invasión a Santo Domingo) de ingerencia de Fidel Castro en América Continental:
“Para Fidel, se presentaba un buen motivo para ausentarse del país hasta que se enfriara la persecución; viajaría a Venezuela y Panamá en Misión de la FEU, con Cobertura financiera y diplomática de Argentina. Se aceptó incluso su solicitud de llevar al compañero Rafael del Pino, lo que le brindará más seguridad. También se formaron otras comisiones: Chino Esquivel y Aramís Taboada irían a Guatemala, El Salvador y México; Pablo Acosta y Carlos Moreno, a Honduras, Nicaragua y Costa Rica; Enrique Ovares y Alfredo Guevara, los dirigentes marxismos de la FEU se encontrarían con Fidel."(p 122)
El día 19 de marzo, cuando Fidel Castro se disponía a partir, es detenido en el aeropuerto acusados de ser un fugitivo de la justicia. Llevado ante el instructor del sumario por el asesinato de Manolo Castro, Fidel alega que estaba designado por la FEU para participar en un congreso por lo cual no incumplía las condiciones de su libertad condicional. Aquella policía tan “represiva” se limitará a retenerle el pasaporte y otras pertenencias a Castro por un día. Luego lo dejaron salir del país.
Salvo en la afirmación de que Castro si logró encontrarse con Rómulo Gallegos, la descripción de la Furati sobre el periplo de Castro hasta Colombia, coincide, en términos generales con la de Franqui, lo mismo ocurre con sus agitadas y controvertidas actividades de Castro durante el Bogotazo. Aunque la brasilera aporta detalles que vale la pena destacar. Por ejemplo; el tono fuertemente izquierdista con el que Fidel Castro se presenta en una reunión con representantes de la Unión Sindical Obrera Colombiana: “se parecía al que solían emplear los provocadores” (p124). Otro detalle interesante es la declaración que hace el día 8 el Secretario de Estado norteamericano George Marshall, jefe de la delegación de su país, acerca de que una conspiración internacional comunista amenazaba a América. Aún más interesante es la que hace el Ministro Colombiano, quien “ lanzó acusaciones a estudiantes cubanos del paso por el país, en especial el joven Fidel Castro, vinculándolos con la penetración comunista”(p125)
Tal y como nos lo cuenta Carlos Franqui, tras el asesinato el día 9 de Gaitán (en el libro de Franqui se escribe Gaitán), Fidel Castro se verá envuelto en una serie de peripecias. Tras de retorno de estas al Hotel Claridge Fidel Castro y Rafael del Pino se enterarán que eran buscados por las autoridades del país:
“El gobierno Colombiano había decretado la detención de los cubanos y divulgado la versión de que el Bogotazo había sido fruto de una conspiración de comunistas y extranjeros. La policía colombiana alegaría que ` Fidel Castro Ruz y Rafael del Pino fueron los principales dirigentes de los saqueos de iglesias y residencias durante los acontecimientos...Ambos habían dejado de presentarse al embajador cubano y así contribuyeron a interrumpir la conferencia de la OEA, en unión con otros comunistas...
Cuando los detectives comparecieron el en el hotel se apoderaron de correspondencia remitida desde La habana al referido lugar, pudiéndose comprobar, por su texto, que pertenecían al Partido Comunista de Cuba que daba instrucciones a seguir...` Las agencias internacionales de noticias confirmaban que el movimiento revolucionario desatado en Colombia había sido estimulado por comunistas después del asesinato del izquierditas Gaitán" (pp128-129).
Furati nos cuenta que fue el argentino iglesias el que, bajo la queja del lío en que le habían metido, ayuda a escapar a los cubanos de la persecución, lo hace en un auto diplomático dentro del cual Ovares, Guevara y Castro lograron llegar a la embajada cubana. El Ministro argentino había conseguido que el coche de su embajada recogiera y llevara a los cubanos a su representación”. La delegación estudiantil regresará como ya había dicho Franqui en una aeronave que transportaba toros a La Habana, Furati cita a Guevara, según el cual “Llovía a cántaros. Veníamos en un avión, echados en el suelo...y él hablaba de que iba a concentrarse en terminar su curso libre de marxismo” (p129) Dejaban atrás aquel Bogotazo tras el cual Colombia no volvió nunca a ser la misma. Valorando el hecho a la luz de los años, Plinio Apuleyo Mendoza, escribe:
“El país que habíamos conocido sucumbió para siempre aquel viernes enardecido [9 de abril de 1948], húmedo de sangre y envuelto en ráfagas de lluvia y humaredas de incendio. Ardían tranvías y edificios públicos. Muchedumbres enloquecidas y armadas de machetes recorrían las calles. En la noche y al día siguiente la revuelta popular fue sofocada de una manera brutal. Cuatro mil muertos quedaron en las calles de Bogotá. Sólo delante de mi casa conté dieciocho cadáveres. A partir de entonces, la violencia fue protagonista central de nuestra vida política”
Colombia de Ayer a Hoy, en Encuentro de La Cultura Cubana, Invierno de 2005-2006,( pp. 57-70)
La Universidad continúa. Entre balas y los comunistas
Castro en su etapa universitaria
Volvamos de la mano de la Furati a La Habana. El cuatro de julio Fidel Castro es nuevamente acusado del asesinato del policía Universitario Oscar Fernández Carral. Desde el parlamento Rolando Masferrer, recién elegido diputado le responsabiliza de tres atentados en uno de ellos con la muerte de un policía. Dos días después el propio Castro sale ileso de un atentado contra su persona. Pronto recibiría una orden de prisión, acusado de participar en un atentado de la UIR contra Masferrer. El tiroteo había tenido lugar en las escaleras del Capitolio, arrojando el saldo de un muerto y tres heridos. Pero Castro consigue que un juez anule la orden.
Frente a las acusaciones de gangsterismo Castro recibe el respaldo de la FEU y la Juventud Ortodoxa. Dentro de la última y en oposición a la dirección del partido, actúa Max Lesnick, quien intentaba establecer contactos con los jóvenes estalinistas. Lesnick hará gran amistad con Castro, quien formalmente apostaba por la autonomía de los ortodoxos con respecto a los comunistas. Más al parecer, por lo que cuenta la misma Furati, ya Fidel se había “auto reclutado” para el estalinismo cubano:
“La persistente persecución de que era objeto en esa época se debía a su creciente colaboración con comunistas en el ámbito de la FEU. A este respecto, Fidel comentaría con tono irónico: `No, no me reclutaron ellos...Me recluté yo solo...´”(p132)
Lo cierto es que la antigua estrella de los jesuitas, ahora se encontraba a menudo, dentro y fuera de la universidad con los comunistas, con la presencia, en ocasiones de Flavio Bravo, presidente nacional de la Juventud Socialista [Estalinista] y bajo la observación de Carlos Rafael Rodríguez miembro del Buró Político del Partido. Cuando Max Lesnick entra en la Universidad encuentra afinidad inmediata con Guevara a quien se le ocurre la creación de Comités colaterales a la dirección de la FEU con distintos fines tales como los de combatir a las empresas norteamericanas o al gangsterismo. Esto último, precisamente cuando el recién electo Carlos Prío intentaba concertar un pacto entre los grupos a fin de que las bandas se desactivaran incorporando sus miembros al aparato policial. Alfredo Guevara propone como miembro de este Comité antigangsteril a Fidel Castro, pese a la objeción de quienes le asociaban con los mismos pistoleros. De todos modos fue a Castro a quien le tocó la misión de denunciar la lista de los grupos financiados por el gobierno. Lo hizo en un acto celebrado el 30 de septiembre, durante la conmemoración de la muerte del mártir estudiantil antimachadista Rafael Trejo. Allí Fidel Castro acusó a los diferentes grupos de recibir salarios por servicios falsamente ubicados en el gobierno. Nuevamente se desata el escándalo, y es a Max Lesnick quien se responsabiliza con proteger al “Guajiro”, como le decían sus allegados a Castro. Lesnick se lo llevó para su casa donde estrecha aún mas sus los vínculos de estos dos ortodoxos proclives (aunque uno menos públicamente que el otro) a la colaboración con los comunistas.
En julio del 1949 Fidel asiste con regularidad a un seminario de estudios marxistas [¿estalinistas?] organizado por el PSP. En septiembre llega a La Habana Raúl Castro para vivir con su hermano y estudiar en la Universidad, donde se vincula con los amigos comunistas de Fidel, Alfredo Guevara y Leonel Soto, pronto ingresará el menor de los Castro en la Juventud del Partido Socialista Popular.
A partir del famoso acto de denuncia toma cuerpo en la Universidad de La Habana el llamado Comité 30 de septiembre, una especie de organización paralela presidida por Baudilio Castellanos (Billito) amigo intimo de Fidel Castro. Este Comité llegó a convertirse en una fuerza política capaz de movilizar a 60000 personas. Dicha estructura pronto será denunciada como comunista y gangsteril por Ovares y seis presidentes de facultades. Pero no lograron impugnarla por la oposición de otros 7 presidentes de facultades. Al final será la propia FEU la que sea acusada , según Furati, de partidaria de la izquierda [¿o de los comunistas?] La Federación Estudiantil termina disuelta en noviembre por un decreto del Consejo Universitario. A finales de Abril se concentrarán unos doscientos estudiantes de la enseñanza media frente a las oficinas de la FEU, destrozando la sede. El comunista Leonel Soto será acusado de agredir a la policía universitaria, en su defensa saldrá Castro, quien le dirá al Rector Inclán “Si expulsan a Lionel Soto, tendrán que hacer lo mismo conmigo” p 139.
Ya para entonces el Gabinete Nacional de Identificación había abierto un expediente policial sobre las actividades de Fidel Castro, remitido al Buró de Investigaciones, que será solicitado por el Cónsul colombiano, en Cuba Lácidez Moreno, con motivo de la participación de los dirigentes estudiantiles cubanos en el Bogotazo (P139). Un expediente que hoy se encuentra en los archivos personales de Castro, que la Furati parece haber consultado y del cual no dice ni “pío”.
Dejemos pues el libro de Claudia Furati. Fidel Castro, La Historia Me Absolverá y volvamos al tema de Fidel, los comunistas y Colombia desde otra fuente mucho menos comprometida, por no decir totalmente adversa al actual gobernante de Cuba. Se trata de Salvador Díaz-Versón. Investigador de las actividades comunistas en nuestra isla, fundador en mayo el 14 de 1925 de la liga Anti-Comunista de Cuba, inaugurada en la universidad de La Habana. En 1934 Díaz-Versón se convirtió en jefe del policía nacional cubana. Durante la Segunda Guerra Mundial, fungió de Secretario del comité para la defensa de la democracia creada formalmente en 1940. A partir de 1948 hasta el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Díaz-Versón sirvió como jefe en Cuba de la inteligencia militar, bajo el gobierno del Dr. Carlos Prío Socarras. Díaz-Versón es también autor numerosos libros, entre ellos One Man one Battle (1980). Veremos que nos cuenta el investigador sobre los agentes de reclutados en Cuba, a principio de los años cuarentas, por el funcionario soviético Gunner W. Bashirov; una lista de famosos entre los que se encuentra el nombre de Fidel Castro Ruz **.
*Claudia Furiati, "Fidel Castro, La historia me absolverá" (Plaza y Janés, Barcelona 2003)
**Salvador Díaz-Versón, One Man, One Battle, World Wide Publishing Company. INC, New York.1980, p112
(1) Director de Cubanuestra . www.cubanuestra.nu
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En lace donde se oye a José Pardo LLada hablando de la posible conexión de Fidel Castro con la muerte de Masferrer
http://www.latinamericanstudies.org
1 Comments:
Quienes deseen leer una versión divergente de los hechos, les sugiero lean mi libro "La CIA, Fidel Castro, el Bogotazo y el Nuevo Orden Mundial". En ese libro explico con lujo de detalles como Castro fue reclutado por la CIA y enviado a Bogotá, Colombia, para actuar como agente provocador y participar en el asesinato del líder colombiano Gaitán y en los disturbios del Bogotazo. El Bogotazo marcó el comienzo de la Guerra Fría en el hemisferio occidental.
En el artículo "Los gansters ponen las balas...", no se explica lo que motivó al fascista Perón a financiar el viaje del "comunista" Castro a Colombia. En mi libro explico como en realidad la CIA fue la que financió el viaje, y Perón, amigo de Allen Dulles, sirvió de intermediario para ocultar la verdera fuente del dinero.
Pueden bajar un ejemplar de mi libro, completamente gratis, pulsando:
http://www.intelinet.org/sg_site/Bogotazo_000225.pdf
Lean el libro y circúlenlo entre sus amistades.
Servando Gonzalez
www.servandogonzalez.org
Autor de The Secret Fidel Castro: Deconstructing the Symbol, Psychological Warfare and the New World Order, La madre de todas las conspiraciones, I Dare call it Treason, entre otros.
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