viernes, septiembre 12, 2008

REHENES ENTRE CICLONES

Tomado de http://www.patriadigital.com/

Rehenes entre ciclones


Por Orlando Fondevila

Nuestra hermosa y hoy desgraciada Isla se encuentra en el Caribe. Su situación geográfica no es, por supuesto, algo nuevo. Ahí está desde el fondo de los tiempos. Con sus maravillosas playas, sus palmeras, sus feraces tierras, su clima estupendo? y sus ciclones. Fenómenos meteorológicos, más o menos poderosos que, años sí años no, azotan su territorio. Nada nuevo. Lo que sí es nuevo es el devastador e interminable ciclón que nos viene azotando desde hace medio siglo.

Una banda de facinerosos que se ha adueñado del país asolándolo implacablemente con un efecto superior al de todos los huracanes que han pasado por Cuba desde que se tiene noticias.Por supuesto que el azote de los ciclones Gustav y Ike ha sido fuerte. Los daños que han causado probablemente puedan ser calificados de catástrofe humanitaria. Por supuesto que se impone la ayuda de emergencia al pueblo cubano. Por supuesto que los cubanos en el exilio nos sentimos consternados y dispuestos a esforzarnos para paliar en lo posible la terrible situación que viven nuestros compatriotas. Pero no podemos confundirnos. En gran medida el responsable principal de esta destrucción es el régimen castro-comunista. Cincuenta años de desidia, de fracasos, de abusos, de desgobierno han creado el caldo de cultivo para que el estropicio ante las fuerzas desatadas de la naturaleza sea mayor. No podemos olvidar que antes del paso de Gustav y Ike el 70% de las viviendas del país estaba en mal estado, que las tierras del país se encontraban abandonadas ?mientras se importaba el 84 % de los alimentos para la magra ración de los cubanos-; que las dificultades de generación eléctrica eran enormes, que el transporte era una pesadilla, que el estado de las carreteras y calles de las ciudades era calamitoso, que el abastecimiento de agua en las ciudades y pueblos era penoso, etc.,etc.

Ahora la tiranía culpará de todos los males a los ciclones, al tiempo que siguiendo su conducta de politizarlo todo aceptará la ayuda de Rusia y de Chávez, publicitándola por televisión, pero se niega a aceptar la ayuda de Estados Unidos y del exilio cubano si no se aceptan sus condiciones. Una vez más el régimen utiliza a la población como rehenes.

No podemos confundirnos. Ahora la Federación de la Cruz Roja Internacional solicita ayuda para Cuba y la Cruz Roja de Estados Unidos pide le permitan enviarla a la Cruz Roja Cubana. Tal vez estas solicitudes se presenten con mucho más énfasis del que se ha empleado en el pasado ?sin éxito- para que se visite las cárceles cubanas. De acuerdo, que se envíe ayuda, pero bajo la exigencia de garantizar que sea recibida realmente por quienes la necesitan. Hay que controlar la distribución de la ayuda, tal y como se le exige a cualquier otro país en similares circunstancias.

Por otra parte, que los alimentos que se reciban no vayan a parar a la Unidades Militares, que las medicinas que se reciban no vayan al Cira García o a las salas de los hospitales dedicadas a los extranjeros, que parte de los médicos cubanos que se hallan en el extranjero cumpliendo misiones propagandísticas regresen al país para atender a los damnificados de los huracanes que se hallan abandonados. Preocupémonos porque los presos también reciban ayuda y porque no haya que ser un colaborador del régimen para ser beneficiado.

No podemos confundirnos. No podemos permitir que el régimen nos chantajee utilizando nuestros sentimientos y utilizando a los cubanos como rehenes para su chantaje

No podemos evitar el paso de huracanes sobre Cuba,