BARACUTEY CUBANO

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El embargo 'debe levantarse', pero 'en el momento en que Fidel Castro desaparezca de la escena y comiencen los primeros síntomas de cambio', afirmó el político durante una conferencia en Miami.
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Redacción CE | 20/11/2008

Emigración, embargo, política exterior, disidencia, medios de comunicación y exilio fueron algunos de los temas abordados por el escritor y político Carlos Alberto Montaner este martes en una conferencia en el Centro de Estudios Sociales y Culturales del Colegio Belén, en Miami.

En su intervención, titulada "Las difíciles relaciones entre los Estados Unidos y Cuba: Algunas sugerencias para la nueva administración del presidente Barack Obama", el líder de la Unión Liberal Cubana ofreció un decálogo de medidas que "pudiera poner en práctica" el nuevo gobierno en sus relaciones con la Isla.

Sobre la política seguida por la administración norteamericana, Montaner habló de la importancia de "mantener una entidad especial sobre Cuba que coordine todos los esfuerzos en pro del establecimiento de la democracia".

El periodista, que mencionó la oficina creada por Bush y dirigida por Caleb McCarry, "que ha hecho un espléndido trabajo", recomienda que dicha entidad comprenda "un comité asesor bipartidista formado con los senadores Bob Menéndez y Mel Martínez y los congresistas federales Albio Sires, Ileana Ros-Lehtinen, Lincoln Díaz-Balart y Mario Díaz-Balart".

En este sentido, opinó que esta oficina "debe publicar mensualmente, en inglés y español, un análisis de los hechos y opiniones más relevantes sobre" la Isla, además de "revisar y modificar periódicamente los potenciales planes de ayuda económica" para un futuro democrático.

El político consideró que, para quienes residen en Cuba, estos planes, "lejos de verse como una intromisión en los asuntos internos", como quiere hacer ver el régimen, representan "una señal de esperanza", y agregó: "No basta querer el cambio: hay que saber hacia dónde vamos a cambiar y cómo vamos a financiar ese cambio".

En otro orden de cosas, recomendó "revocar" las limitaciones a las remesas y los viajes de cubanoamericanos a la Isla, puestas en vigor por la administración Bush, pues su eliminación "favorece los contactos entre los cubanos libres y sus familiares cautivos y pobres".

Montaner abogó por reanudar "el intercambio académico, aun a sabiendas de que los enviados cubanos al exterior están obligados a reportar" a la Seguridad del Estado. Sin embargo, dijo, estos "académicos suelen transmitir informaciones valiosas a los exiliados" y regresan a la Isla "contaminados por la experiencia de la libertad".

Con respecto a la disidencia interna, el líder de la Unión Liberal Cubana consideró "vital" que los miembros de la oposición "reciban ayuda abundante", lo mismo que "sucedió con los disidentes de la Europa del Este".

"Estos valientes oposicionistas hoy tienen poco impacto dentro del país, dada la represión y el aislamiento a que los somete el régimen, pero cuando llegue el momento del cambio van a desempeñar el rol clave en la consolidación de la transición", añadió Montaner en su intervención.

Acerca de los medios de información, el analista sostuvo que es "fundamental que se mantengan y potencien Radio y Televisión Martí", debido a que su "inmensa utilidad (…) se confirmará" con el " establecimiento de la democracia". "Mientras más información reciban hoy los cubanos, más fácil y menos azaroso será mañana el cambio", dijo.

En cuanto al papel de Europa y Estados Unidos con respecto al cambio en Cuba, el político apuntó que "la lucha por la democratización debe ser colocada no como una tarea de Estados Unidos, sino como una responsabilidad de todas las democracias serias del mundo".

"Dentro de esa estrategia, es esencial mantener y fortalecer los lazos con organizaciones y entidades de la sociedad civil de diversos países decididas a contribuir a la libertad de los cubanos, como el Comité Internacional para la Democracia en Cuba que dirige Vaclav Havel en Praga, el Cuba Development Iniciative del Pan American Development Foundation, el Center for a Free Cuba, el Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, la Fundación Internacional para la Libertad y CADAL de Argentina", entre otras.

Por otro lado, el periodista consideró "muy recomendable" la permanencia de la "Ley de Ajuste Cubano", no obstante exigir la eliminación de la "ridícula y a veces cruel limitación de 'pies secos, pies mojados'".

Por último, al referirse al "espinoso tema del embargo", Montaner opinó que "sin duda debe levantarse", pero "en el momento en que Fidel Castro desaparezca de la escena y comiencen los primeros síntomas de cambio", porque "hacerlo ahora sería reforzar la tendencia inmovilista y enviaría el mensaje equivocado", pues en la Isla "todo el mundo sabe que la miseria (…) no se debe al embargo sino a la minuciosa incompetencia" del régimen.

"Tan pronto desaparezca Fidel Castro (…) es el momento de volver a ofrecer ayuda humanitaria masiva, y de comenzar a hablar de la devolución de Guantánamo a los cubanos (…) o del perdón presidencial a aquellos espías condenados a cárcel que no tengan sus manos manchadas de sangre. El levantamiento del embargo, como otras medidas simbólicas, son refuerzos positivos para inclinar el curso de los acontecimientos, pero es vital saberlos utilizar en el momento exacto para que sean eficaces", concluyó el político.

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