BARACUTEY CUBANO

Por Iliana Curra.

Paulito FG vino a Miami a ganar los dólares del imperio. A Paulito no le importa la política. Solo le interesa su música. Para eso se ha hecho ciudadano italiano y así puede viajar sin problemas, incluyendo entrar desde Italia a los Estados Unidos como miembro de la Unión Europea. Cuando levanten las restricciones con el nuevo presidente electo, entrará sin inconvenientes a seguir diciendo lo que piensa, lo que debe decir… o lo que siente.

Pero a Paulito lo entrevistaron en el canal Gentv y las preguntas fueron tan directas que no tuvo la capacidad de evadirlas. Elogió a su comandante, quizás hasta sin sentirlo. Pero el hecho es que por su boca salieron flores para un dictador que lleva en el poder medio siglo. Que ha fusilado, encarcelado y pateado a decenas de miles de cubanos, teniendo en condiciones de esclavos a millones en la isla. Eso, quizás tampoco Paulito lo entienda bien. Su cómoda posición de artista lo hace diferente al resto.

Es posible que este cantante salsero no conozca a Oscar Elías Biscet, ni a Normando Hernández, ni a Orlando Zapata Tamayo. No tiene por qué. A él no le interesa la realidad en la que vive Cuba, sumida antes de que él hubiera nacido. Tampoco conocerá la historia de La Niña del Escambray, a quien volvieron loca a base de torturas. Mucho menos el fusilamiento de Virgilio Campanería, la muerte por una huelga de hambre de Pedro Luis Boitel. Solo son símbolos de una larga lucha contra una tiranía nefasta que se mantiene en el poder, gracias a la represión y a la indeferencia de tantos Paulitos.

Miami, una ciudad de víctimas del régimen de los hermanos Castro, no pudo evitar protestar contra este cantante que vino a poner el dedo en la llaga de todo este exilio que vino buscando libertad. Más allá de las federadas frustradas que fueron a bailar en sus presentaciones, había gente del otro lado rechazando a alguien que enaltecía abiertamente a quien ha provocado tanto dolor.

Pero Paulito regresa a Cuba con sus dólares del imperio yanqui a restregárselos a quienes viven sin apenas comer en un país sometido por ese que tanto defendió ante las cámaras de televisión por falta de pantalones. No puede evitar sentirse diferente. De hecho, es diferente. Tiene dólares ganados en Miami, a donde muchos sueñan llegar y quedan en el Estrecho de la Florida comido por los tiburones, como sucedió con Elvis Manuel, otro cantante que nunca llegó.

Paulito FG pasará a la historia como alguien que no pudo evitar su miedo interno. Uno más que se arrodilla por temor a no seguir teniendo las prebendas propias de aquellos que pueden salir y entrar de Cuba sin dificultades.

Es una pena, Paulito FG. Eres ese producto del hombre nuevo que creó el asesino del Ché Guevara, y que moldeó para hacerlos quedar mal ante la historia de Cuba, por su falta de valor, por su capacidad de doblar su espalda y de venir a herir la sensibilidad de mucha gente que ha sufrido de verdad en carne propia la represión del régimen.

Las respuestas de Paulito son las típicas del cobarde, pues titubeó y se dio cuenta que no podía decir lo contrario. No pudo abstenerse y sacó pronto cuentas de sus ganancias verdes para llevarlas a Cuba, ese país devastado por un huracán de 50 años. Es el hombre nuevo que envejece a base del terror implantado por el mismo sistema que lo obliga a decir lo que no quiere, o lo que no siente. No sé, ya ese es su gran problema.