BARACUTEY CUBANO

Por Juan Vives

LA HISTORIA DE LAS ARMAS BIOLÓGICAS Y SU FABRICACIÓN EN Cuba es un tema que viene a la actualidad de un tiempo a otro, ya que la prensa saca unas series de artículos,se crea la sensación con el miedo que esto provoca y cuando el tema ha sido bien explotado se olvida completamente.

Esto llegó al punto de que el ex presidente americano Carter viajó a Cuba y le dieron un paseíto por la Habana,ofreciéndole la visita de alguno que otro centro médico y de producción de medicamentos y el cretino de servicio aseguró que en Cuba no se fabricaban armas biológicas.

Se necesita una buena dosis de cretinismo y de ingenuidad para dejarse manipular de la manera que lo hicieron con el “vendedor de cacahuetes”.

UN VIEJO SUEÑO DE RAUL es la fabricación de armas biológicas letales,químicas y bacteriológicas y a pesar que los soviéticos nunca quisieron asistirlo en sus planes ,no por ello renunció a sus objetivos que él llama “el arma atómica del pobre”.

Este tipo de arma es casi tan viejo como las guerras de la humanidad.Ya en tiempos de Las Cruzadas se catapultaban cadáveres de animales muertos en descomposición detrás de los muros defensivos de las ciudades para inocular enfermedades y facilitar la rendición de las plazas.Antes , en los tiempos bíblicos, habían sido utilizados estos métodos.

Mucho más recientemente, durante la Segunda Guerra Mundial,los japoneses intensificaron los ensayos de este tipo de armas empleando como conejillos de indias poblaciones civiles en Corea y en Manchuria.

Posteriormente todas las grandes potencias montaron sus laboratorios para preparar este nuevo tipo de guerras,cada cual buscando los resultados más mortíferos y la creación de las más terribles epidemias.

Finalmente un acuerdo internacional prohibió el uso y la fabricación de estas mostruosidades,que van más allá de todo lo que se pueda concebir en materia de destrucción masiva de poblaciones civiles.

Se sabe que en algunos caso la violencia de las armas biológicas podrían llevar al fin de la raza humana con virus artificialmente creados que serían incontrlolables.

Raúl siempre soñó con poseer sus propias armas de este tipo y nunca renunció.No solamente no destruyó las muestras de virus de viruela cuando la enfermedad fue erradicada,sino que hasta trajo del Congo muestras del ÉBOLA y de Viet Nam la peste.

Estamos hablando de alrededor de los años 75,después ha corrido mucha agua bajo el puente y Cuba posee laboratorios con gran avance tecnológico capaces de producir este tipo de armas.

Con la desintegración del campo socialista,Cuba contrató toda una serie de científicos rusos en su mayoría químicos de alto nivel que habían trabajado en esta rama para el ejército ROJO,que pagados a precio de oro dirigen los laboratorios ultra secretos de la dictadura cubana y esto lo saben perfectamente en Moscú.

Los testimonios de ex funcionarios cubanos que escapan y se instalan en el exilio son numerosos y coinciden en señalar las actividades de búsquedas de armas letales en laboratorios secretos en Cuba,con lujo de descripción y detalles de las implantaciones,sin que se pueda dar una descripción detallada de que es lo que producen estos laboratorios que forman parte de los grandes secretos de los hermanos Castro.

LOS SECRETOS DE LOS HERMANOS CASTRO

Se viene conociendo poco a poco que los hermanos Castro funcionan como un binomio en circuito cerrado,sin que muchos de los secretos de Estado trasciendan a otros niveles gubernamentales,ni siquiera a nivel del Buró Políco del Partido ,ni del Secretariado ni al gobierno.

Funcionan como una mafia familiar en donde los secretos solamente transitan en familia y de esto tenemos infinidad de ejemplos.El último en data es cuando Fidel reconoció que cuando la URSS le había significado que no lo defendería en caso de ataque americano,solamente se lo comunicó a Raúl,sin que nadie más conociera de esto en el país.No tienen confianza ni en sus más viejos compañeros de lucha.

LOS PROFILES

Esta nueva ciencia del comportamiento humano que tanto se emplea actualmente y que consiste en el estudio de la personalidad y el comportamiento humano,no dejarán de estudiar de cerca los hermanos Castro,en un momento crucial cuando la revolución está a la agonía como Fidel.

La situación física del líder cubano no es un secreto para nadie,por más que se quiera aferrar a la vida,no es otra cosa que un viejo agonizante,que ni qiquiera sabemos si está vivo o muerto.Su enfermedad es un secreto de estado y por mucho que quieran presentarlo como en perfecto estado de marcha,ya ni siquiera pueden mostar fotos del “Coma Andante”.

Raúl con sus 77 años a cuesta,no está en buenas condiciones físicas y cabe preguntarse como puede estar todavía en vida con el ron que ha tragado.Su salud está mucho más frágil de lo que se supone y según lo que ha filtrado,tiene graves problemas hepáticos.Tanto al uno como al otro le queda menos que un merengue en la puerta de una escuela.

Detrás de un Raúl impuesto por Fidel y apoyado simplemente por una enorme maquinaria represiva,no se ve en el horizonte ningún dirigente capaz de mantener el rumbo de un país destruído tanto económicamente como moralmente. Aquello no tiene arreglo después de tres generaciones bajo la dictadura comunista y haber creado el hombre nuevo a la cubana.!SOLAVAYA!

Existen varios antecedentes que son significativos en el caso de los dos Castro,que muestran la evidente peligrosidad de ambos y ya existen casos análogos de dictadores con tendencias suicidas para sus pueblos en el momento de la muerte o de la derrota total.

Hitler dijo que prefería que el pueblo alemán desapareciera y murieran todos si no fueron capaces de alcanzar la victoria.

Stalín nunca pensó en el pueblo e incluso cuando la batalla de Stalingrado enviaba los soldados al frente y solamente uno de cada cuatro tenía un arma !carne de cañón!

Fidel no solamente aceptó la implantación de armas nucleares en Cuba en 1962,si no quee n medio de la crisis que puso la humanidad al borde de la guerra nuclear,le escribió a Nikita pidiéndole que atacara a E.U. con sus cohetes nucleares.

Al mismo tiempo Raúl aterrado ante la posibilidad de que los americanos atacaran la isla,ordenó a su escolta que en caso de invasión mataran a su mujer y a sus hijos.

Estos dos personajes tienen una fuerte inclinación a que todo desaparezca después de ellos,como si quisieran replicar la historia de Samsón con los filisteos en el templo.

El fin de la revolución está cerca y la desaparición de la dinastía castrista también ¿Qué pasará? Será capaz en un último gesto de impotencia y de venganza emplear armas letales contra los E.U.
Nadie puede conocer la decisión final,lo que es una certitud es que las armas biológicas,bacteriológicas etc, existen y visto los antecedentes de los hermanitos,por lo menos a mí me preocupa.
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EL TEMOR DE que Castro pudiera contar con instalaciones capaces de desarrollar armas biológicas recorre los pasillos de Washington desde hace varios años.
En 1981 y durante una visita a la Unión Soviética (URSS), Castro logró que el entonces premier Leonid Brezhnev entregara a la isla los equipos y la asistencia técnica necesarios para la creación de una industria biotecnológica. El interés primordial de Castro pareció ser entonces la producción de la sustancia interferón, para investigar su empleo y comercialización en el tratamiento del cáncer.

(Kanatjan Alibekov joven cuando era oficial del Ejército soviético )

En 1999 un desertor soviético —ex coronel del ejército y ex subdirector del programa de armas biológicas de la URSS— afirmó que Cuba venía “produciendo armas biológicas desde hacía diez años”.
Este experto —que mientras existió la URSS se llamó Kanatjan Alibekov y al llegar a EEUU en 1992 cambió su nombre por Ken Alibek— acababa de publicar un libo, Biohazard (Peligro Bacteriológico). Antes había laborado como asesor del Departamento de Defensa y de la CIA y ahora trabajaba en la producción de medios de defensa contra las armas bacteriológicas.
En declaraciones al diario El Nuevo Herald, el 12 de julio de 1999, el ex mayor de la inteligencia cubana Florentino Azpillaga dijo haber visitado una mansión en la zona de Cubanacán, en La Habana, utilizada como laboratorio para desarrollar armas bacteriológicas. Agregó que en otra ocasión escuchó a Castro decir que Cuba utilizaría armas bacteriológicas contra EEUU si se viera atacada o amenazada.
En octubre de 2001, Alibek —que ya para entonces, y gracias a la ayuda de varias donaciones federales, contaba con su propio laboratorio (Hadron Advanced Biosystems Inc,) con 35 empleados— declaró en una audiencia congresional que la isla tenía “la intención de desarrollar armas biológicas mediante la ingeniería genética” y que Washington conocía de la capacidad cubana al respecto.
Ese mismo mes, José de la Fuente —un desertor cubano que fue fundador del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, y su director de investigaciones desde 1991 hasta 1998— escribió en la revista Nature Biotechology que entre 1995 y 1998 la isla había vendido biotecnología “letal” de doble propósito a Irán.

( ¨ Ken Alibek ¨ )

En noviembre de 2001, el subsecretario Bolton participó en una Conferencia sobre Armas Biológicas en Ginebra.
Al hablar sobre el tema del bioterrorismo, citó a seis naciones que preocupaban a Washington: Irán, Irak, Libia, Corea del Norte, Sudán y Siria. Cuba no fue mencionada.
En marzo del año siguiente, el secretario adjunto Ford testificó sobre la capacidad para producir armas biológicas en ocho países. También se refirió al “esfuerzo limitado de desarrollo e investigación” cubano.
Esta formulación es la que luego fue alterada por Bolton y vuelta a citar textualmente por Ford —en el episodio que de nuevo ha ocupado los titulares de la prensa tras la nominación del primero.
Por último, en septiembre del 2004, el diario The New York Times publicó una información que afirmaba que “la comunidad de inteligencia había concluido que en la actualidad no se sabía con certeza si Cuba poseía un programa en ejecución de armas biológicas”. El artículo agregaba que en la nueva evaluación del caso, la comunidad de inteligencia “continuaba creyendo que Cuba contaba con la capacidad técnica para desarrollar algunos aspectos de un programa de armas biológicas ofensivas” y citaba un agente de inteligencia no identificado.

La información sobre la existencia de un programa de armas biológicas ofensivas, por parte de La Habana, siempre ha chocado con la misma piedra. La carencia —al menos en lo que se conoce públicamente— de pruebas objetivas que disipen las dudas.
La evaluación de los expertos nunca ha sido concluyente. Los testimonios de los desertores no han podido ser verificados de forma independiente. Luego de la guerra de Irak, han aumentado las precauciones a la hora de analizar los datos provenientes de exiliados y opositores a cualquier tiranía.
A raíz de las declaraciones de John Bolton en el Heritage Institute, De la Fuente dijo a The Miami Herald, el 8 de mayo de 2002, que mientras estaba en Cuba no había escuchado información alguna relacionada con la intención de “desarrollar armas bacteriológicas en Cuba”, que lo que él consideraba preocupante era la transferencia a Irán de una tecnología que pudiera ser usada con ese fin luego de ser vendida. Seis días más tarde, el 14 de mayo, afirmó al mismo diario: “Bolton no ha brindado prueba alguna”.
¿Cómo explicó Bolton su afirmación, al dar por cierta una amenaza cuando sólo se conocían indicios no comprobados? El ex subsecretario ha declarado que la detención de una espía al servicio de Castro lo llevó a reafirmar sus sospechas de que las evaluaciones de inteligencia realizadas por el Pentágono eran muy favorables al régimen de La Habana.

Con anterioridad —en mayo del mismo año, mientras Carter se encontraba en Cuba—, el propio Powell había suavizado —y en parte rectificado— las declaraciones de Bolton.
“Creemos que Cuba tiene capacidad de investigación en armas ofensivas. No dijimos que tuviera realmente armas, sino que tiene la capacidad para realizar ese tipo de investigación”, dijo Powell. La marcha atrás de Powell y Ford dejó en entredicho a Bolton. Pero fue el senador Dodd quien formuló una pregunta clave durante la audiencia con el panel a la que asistió este último.
Al repetir Ford que la administración Bush no dudaba de que Castro hubiera proporcionado tecnología de investigación biológica de doble propósito a estados que promueven el terrorismo, Dobb quiso saber si la capacidad cubana no era similar a la de otros países occidentales que tienen relaciones con naciones que la Casa Blanca considera que promueven el terrorismo.
“Señor Ford, sabe usted qué aliados nuestros tienen relaciones comerciales con esos países. ¿Sabemos nosotros qué les están vendiendo?”, preguntó el senador demócrata.
“No tengo la más mínima idea”, fue la respuesta de Ford.
Luego del discurso en el Heritage Institute, dos analistas —uno del Departamento de Estado y otro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)— advirtieron que no existía información de inteligencia verificada que sustentara la afirmación del subsecretario de Estado.