ÁNGEL MOYA DENUNCIA

Por Ángel Juan Moya Acosta


Prisión Combinado del Este, La Habana, febrero 26 de 2009, (SDP) El 23 de febrero de 2009, el jefe de reeducación de la cárcel Combinado del Este, teniente Arístides me comunicó que comenzaría recibir visitas familiares cada dos meses. Este mismo oficial agregó que pasaba de la fase de media severidad a la fase de

preso severo por mis ‘reiteradas indisciplinas’. Por mi parte, expongo:
Primero, no son indisciplinas. Son protestas contra el régimen cubano y su sistema carcelario.
Segundo, fue una orden represiva dictada por el Departamento 21 de la policía de Seguridad del Estado.
Tercero, las causas verdaderas de esta respuesta represiva y de esto no me caben dudas, son mi actitud de no cambiar mi libertad por la de los cinco espías convictos en los Estados Unidos, uno de ellos acusado de conspirar para cometer asesinato. También por ser negro y opositor al régimen.
Finalmente, estoy privado de libertad, pero no de mi derecho a protestar contra las injusticias y los tratos inhumanos y degradantes que se cometen contra los presos cubanos. Tampoco renuncio por ser negro a mantenerme con mi dignidad y decoro.

De paso a otro tema, recibí una carta firmada por un grupo de lancheros presos en la Unidad # 1, en la cárcel Combinado del Este, que expresa lo siguiente:

“Nosotros cubanos y cubano-americanos residentes en los Estados Unidos, cansados de soportar dolor, aislamiento familiar, tratos crueles, inhumanos y torturas a manos de funcionarios del régimen comunista de Castro, decidimos realizar huelga de hambre en respuesta a dichos tratos.
Reclamamos:
Primero, el cese inmediato de las torturas y los tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Segundo, supervisión de las cárceles cubanas por los Relatores de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas-
Tercero, creación de un área para sancionados por delitos migratorios.
Cuarto, modificación de los artículos 347 y 348 del Código Penal.
Quinto, poner en práctica los pactos internacionales sobre derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales.”

La misiva aparece firmada por: Julio Rafael Mesa Fariñas, Luis Fidalgo Oliva, Joao Varona Martínez, Armando Lozano Rodríguez, Noel López González, Ricardo Recio Cardoso, José Dueñas Macías, Rolando García Perea y Luís Alberto López. Estos lancheros se declararán en huelga de hambre.
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¡VIVAN LOS DERECHOS HUMANOS!

Por Pedro Arguelles Morá

Prisión de Canaleta, Ciego de Ávila, febrero 26 de 2009, (SDP) Este 18 de febrero fueron lanzadas hacia el patio exterior de la Prisión Provincial de Canaleta, en Ciego de Ávila, proclamas anti gubernamentales, con textos que decían: ¡Abajo Fidel! ¡Vivan los Derechos Humanos!

Las proclamas fueron lanzadas desde el segundo piso que abarca los destacamentos 4, 3 y 5. Presumiblemente, estas demostraciones forman parte de la recepción que darán los presos políticos cubanos, a la anunciada visita de un Relator Especial de las Naciones Unidas para la Tortura y Penas y Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes.
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Prisión Combinado del Sur, Matanzas, febrero 26 de 2009, (SDP) En la tarde del 17 de febrero, el recluso Yosbel Anaya Rivero, de 19 años de edad fue golpeado por dos militares por reclamar se respetara su dignidad.

Según informó a este reportero una fuente digna de crédito, cuando el adolescente conversaba con otro recluso, mientras tomaba el sol en el patio del penal, los carceleros conocidos como Yurisán y Quiala se le acercaron increpándole con palabras obscenas.

El prisionero exigió que no le ofendieran. Los militares le propinaron golpes por la espalda, el pecho y la cabeza. Todo ocurrió ante los integrantes del Destacamento de Menores, aseguró la fuente. La misma subrayó que antes de conducirlo hasta la guarnición, los funcionarios penales le arrastraron, le patearon y amenazaron con encausarlo penalmente.

Dicha fuente manifestó que las autoridades prohíben a los presos que toman el sol en el patio, dialogar con los que se hallan recluidos en los llamados destacamentos o galeras. Al cierre de esta información, diversas fuentes confirmaron que el agredido se encontraba en una celda conocida como el ‘Aislador’. Que tenía arañazos en la espalda y las rodillas, se quejaba de sufrir un fuerte dolor de cabeza y no recibió asistencia médica de ningún tipo.
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