BARACUTEY CUBANO

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Cubamatinal/ Se veía venir el descalabro. Y por ahora salieron bien, ambos doctores en medicina, graduados en La Habana ya hace más de 30 años.

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Allá por 1975, en la cúpula del poder de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se disputaban algunos puestos entre los que aparecía Carlos Lage, que provenía de la facultad de Ciencias Médicas de La Habana y había sido su presidente, cariñosamente llamado “Carlín”…

Por Amado Reyes Marrero

Hijo de un médico y una escritora para radio y televisión. Sus hermanos, también pertenecían al gremio: Agustín el mayor y con aspiraciones a convertirse en un astronauta latinoamericano y Jorge el menor y más sociable de todos, que siempre se destacó por no comer tanta catibía como sus dos hermanos mayores.

Los tres tenían fama de ser buenos estudiantes y aplicados, especialmente los dos primeros.

Por aquellos días de ajetreo electoral estudiantil, Lage nucleaba cerca de él a un grupo de “colaboradores” incondicionales como Conrado Hernández quién después fue un alto funcionario de la industria sideromecánica y Fernandito Remirez de Estenoz, llamado “Meneo” cariñosamente por todos los compañeros de curso y que fue bautizado con ese apodo por un defecto en sus caderas, que le proporcionaba ese ritmo de cubaneo auténtico al caminar. ¡Vaya, el tipo era un relajo solo caminando!

Fernandito en esa época era un asistente para el secretario de Cultura de la FEU de Medicina, Baudilio Jardines Fonseca y ayudaba en los trajines de los cines-debates y otras truculencias de Jardines. Y un día, así contado por el propio secretario Jardines, de la FEU Nacional le pidieron un candidato para trabajar allá y sin mucho pensarlo envío a Meneo “promovido” al cargo. En buen cubano, eso se llama “se lo quitó de encima”.

Pero cuál no sería la sorpresa para este joven secretario que en unos pocos meses el promovido Meneo se convirtió en el flamante secretario de la FEU Nacional, cuando Lage fue su presidente. Al poco correr del tiempo Lage pasa a otros puestos con la coletilla del Meneo detrás, hasta convertirlo en lo que fue hasta estos días en un “brillante” diplomático.

Por eso no descarto que en todo este “siquitrillado “ tiene que haber un gatito encerrado que lo manejaban Lage y su Meneo, y que el Pérez Roque se alió de alguna forma con este dúo dinámico para alguna negociación “extramuros”, especialmente con la nueva administración norteamericana. Y si leemos las “riflexiones” del Coma-Andante y su calificación de “actos indignos”, no me deja dudas de que estos muchachos estaban jugando “a los escondíos” y los trabaron los hermanos Castro, de mala manera.

Súmele a esto la cuota de vigilancia y filmaciones que habrán sido sometidos, toda esta tribu de “dirigentes formados por la revolución y Fidel” y que hasta el momento solo les ha costado el puesto, después de mostrarles toda le evidencia en su contra y les regalaron el pijama hasta nuevo aviso.