BARACUTEY CUBANO

Por Manuel Márquez-Sterling.


Lo sucedido en Honduras hace días es un síntoma alentador de que la marcha del Neototalitarismo ha sufrido su primera derrota en nuestro hemisferio. El lector debe estar alerta que los medios de propaganda del Neototalitarismo saldrán a condenar la remoción del poder al presidente Zelaya tildándolo como un golpe de estado típico por un grupo de militares ambiciosos. Ya veremos las protestas organizadas, las condenas de la OEA, una organización en la cual están por todas partes los tentáculos de los neototalitaristas. No faltarán también las demandas de sanciones, y del aislamiento comercial de Honduras, etc, etc. Todo esto debe ser resistido y derrotado por los que aún aspiran a ver a nuestras naciones libres de tiranías y dictaduras como las de Chávez, Correa, y por supuesto por las reinas de la colmena cubana, los hermanos Castro.

Lo acaecido en Honduras ha sido un acto en defensa de su constitución y de sus leyes. En Honduras su presidente había tomado el camino de Caracas y de La Habana. Zelaya lo que quería aplicarle a Honduras era el nuevo procedimiento de cómo convertir un país democrático en otra satrapia comuno-socialista: Subvertir todo el orden jurídico-político-económico de adentro hacia afuera.

El referendo que Zelaya quería llevar a cabo estaba calcado en los de Correa y Chávez: se trataba de reformar la constitución para perpetuarse en el poder. Lo que han hecho los militares hondureños es aplicarle a Zelaya la ley de la nación según se lo ordenara el Tribunal Electoral y el Tribunal Supremo de la Nación. Zelaya, con la imposición de su referendo para reformar la constitución, había infringido el artículo de la presente constitución que dice que es traición a la Patria… “aquellos actos de suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constitutivos. Zelaya ha tratado de suplantar la soberanía popular y usurpar los poderes constitucionales de la nación. De haberlo dejado hacer eso, podemos estar seguros que el referendo manipulado por el poder ejecutivo le hubiera otorgado los poderes necesarios para reformar la constitución y perpetuarse en el poder e instaurar el neototalitarismo.

( Congreso aprueba por unanimidad la destitución de Zelaya )

De esta forma los militares, actuaron de acuerdo con el artículo 3 que declara que “nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones… usando medios o procedimientos que quebrantan o desconozcan lo que esta constitución y las leyes establecen”. Zelaya con la imposición de su referendo, que constitucionalmente no procedía ser llevado a cabo en las elecciones, había ido en contra de la constitución a la cual como primer mandatario de la nación había jurado cumplir y hacer cumplir.

Una vez destituido había que proceder de acuerdo con las leyes del país así que siguiendo otro de los artículos de la constitución se designó como presidente provisional del país al presidente del Congreso.

Por muchos conductos también se ha sabido que dentro del territorio hondureño ya habían numerosos agentes procedentes de Nicaragua y Venezuela, los cuales habían venido a “ayudar” en las tareas de que el referendo se hiciera “honradamente.”

Lo que el neototalitarismo hace, y ese es su libro de texto es, una vez en el poder, proceder por medios de subterfugios legales y constitucionales a destruir la democracia y crear un sistema de gobierno socialista totalitario. Hace unos años que los neototalitarios comprendieron que era imposible llegar al poder con revoluciones como la de Castro pues esta había triunfado en Cuba por circunstancias muy particulares que no se podían recrear en otros. El procedimiento, por lo tanto, había que cambiarlo, o sea, trabajar por medio y a través de las instituciones democráticas para establecer el totalitarismo. Esto funcionó en Venezuela, en Nicaragua, en Ecuador, en Bolivia y ahora Zelaya con los petrodólares de Chávez se dirigía a repetirlo en su patria.

( Manifestación de apoyo a la legalidad y a la destitución de Zelaya )

Y ¿de dónde vienen esos tentáculos, esas directivas de subvertir países no por actos terroristas y de violencia, ahora que no hay una Rusia soviética? El lector se va a quedar algo atónito cuando oiga nuestra respuesta: Pues de las prédicas de Saul Alinsky, un neototalitario admirador de Lenin y del comunismo soviético que fue el mentor de toda una generación de radicales en los propios Estados Unidos. Y entre muchos de sus discípulos tenemos a la presente Secretaria de los Estados Unidos, quien lo conociera, admirara, y asistiera a sus clases, y el actual presidente de la nación quien si bien no lo conoció en Chicago, sin embargo, fue indoctrinado en esas ideas...

En Honduras los militares aplicaron la ley como se lo hubo ordenado el poder judicial, y de no haber hecho así, podemos tener la certeza de que la patria de Morazán, como la Martí, la de Bolívar y la de Sucre, estaría hoy camino a la ergástula neototalitaria.

En próximas colaboraciones hablaremos más de Saúl Alinsky de sus ideas en cuanto a subvertir una democracia de adentro para afuera y usando sus propias instituciones democráticas. Recordemos que ante ese fenómeno no hay democracia que por muy añeja que sea o aparezca, si sus ciudadanos no se alertan y toman las medidas necesarias son susceptibles a ser destruidas.

El Neototalitarismo: "Lo sucedido en Honduras hace días es un síntoma alentador de que la marcha del Neototalitarismo ha sufrido su primera derrota en nuestro hemisferio"... Por Manuel Márquez-Sterling.

Manuel Márquez-Sterling.


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