martes, agosto 04, 2009

Venezuela todavía ayuda Rebeldes en Colombia, así lo muestran nuevos materiales



Venezuela todavía ayuda Rebeldes en Colombia, así lo muestran nuevos materiales

Por SIMON ROMERO

The New York Times
Publicado: 2 de agosto, 2009


CARACAS, Venezuela - A pesar de los repetidos desmentidos del Presidente Hugo Chávez, oficiales venezolanos han seguido ayudando a los comandantes del mayor grupo rebelde de Colombia, ayudándoles a concretar ofertas de armas en Venezuela e incluso obtener cédulas de identidad para moverse con facilidad en suelo venezolano, según material capturado en computadores de los rebeldes en los últimos meses y bajo revisión por agencias de inteligencia occidentales.

Los materiales detallan puntualmente colaboraciones entre la guerrilla y militares de alto rango y oficiales de inteligencia del gobierno del Sr. Chávez en fecha tan reciente como hace solo algunas semanas, contrariando las frecuentes declaraciones del presidente en el sentido de que su gobierno no ayuda a los rebeldes. "Nosotros no los protegemos", dijo a finales de julio.

(Leonardo Muñoz/European Pressphoto Agency.
New evidence points to collaborations between members of the Venezuelan government and the Revolutionary Armed Forces of Colombia, or FARC. A Colombian soldier inspected the area after an aerial bombardment against the FARC in July.)

Las nuevas evidencias -extraídas de material capturado del grupo rebelde, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc- aparecen cuando las relaciones entre Venezuela y Colombia se encuentran en un punto bajo. El Sr. Chávez congeló las relaciones diplomáticas a fines de julio, en reacción airada ante las afirmaciones del gobierno de Colombia de que lanzacohetes suecos vendidos a Venezuela terminaron en manos de las Farc. La reacción de Venezuela es también impulsada por los planes de Colombia para aumentar los niveles de tropas norteamericanas presentes allí.

"El Gobierno de Colombia está tratando de construir un caso en los medios de comunicación, en contra de nuestro país, que sirva a su propia agenda política", dijo Bernardo Álvarez, embajador de Venezuela en Washington, a la vez que describe la última información de inteligencia como "no corroborada".

El Sr. Chávez ha discutido las reclamaciones por la colaboración de su gobierno con los rebeldes desde que fuerzas colombianas asaltaron un campamento de las Farc en Ecuador el año pasado. Durante la incursión, comandos colombianos obtuvieron los ordenadores de un comandante de las Farc con los mensajes electrónicos cifrados que describieron una historia de lazos cercanos entre el gobierno de Sr. Chávez y el grupo rebelde, que por mucho tiempo ha cruzado hacia territorio venezolano para refugiarse.

Recientes comunicaciones, que han circulado entre los siete miembros del Secretariado de las Farc, sugieren que poco ha cambiado en cuanto a la asistencia de Venezuela desde aquel asalto. The New York Times obtuvo una copia del material informático que un organismo de inteligencia está analizando.

Un mensaje de Iván Márquez, un comandante rebelde que hace tiempo opera en territorio venezolano, describe el plan de las Farc de comprar misiles tierra-aire, fusiles y radios en Venezuela el año pasado.

No está claro si las armas a que se refiere el Sr. Márquez terminaron en poder de las Farc. Pero él escribió que el esfuerzo se vio facilitado por el general Henry Rangel Silva, director de Inteligencia de la policía de Venezuela hasta su retirada el mes pasado, y por Ramón Rodríguez Chacín, ex Ministro del Interior de Venezuela, que sirvió como emisario oficial del Sr. Chávez ante las Farc en las negociaciones para liberar algunos secuestrados el año pasado.

En el mensaje, el Sr. Márquez discute un plan con el Sr. Rodríguez Chacín para llevar a cabo la operación, cerca del Río Negro en el Estado de Amazonas en Venezuela. El Sr. Márquez va más allá, explicando que el General Rangel Silva dio a los traficantes de armas documentos que ellos podría utilizar para moverse libremente en territorio de Venezuela.

Inteligencia de esta clase ha sido una fuente de tensión entre Colombia y Venezuela, con este gobierno reclamando que la información es falsa y usada con fines políticos. Los funcionarios colombianos, por el contrario, argumentan que la inteligencia demuestra que el Farc sobrevive en parte por su capacidad de funcionar de las regiones fronterizas de Venezuela.

Las últimas evidencias, sugiriendo que las Farc operan fácilmente en Venezuela, pueden poner a la administración Obama en una situación difícil. El Presidente Obama ha tratado de reparar las relaciones de Washington con Venezuela, adoptando de un enfoque de no confrontación con el Sr. Chávez, en contraste con la administración Bush, a menudo agresiva en respuesta a sus burlas e insultos.

Pero ante los Estados Unidos y la Unión Europea las Farc sigue clasificada como una organización terrorista. El Departamento del Tesoro acusó el año pasado a los señores Rangel Silva y Rodríguez Chacín de ayudar a las actividades de narcotráfico de las Farc, abriendo proceso de congelación de los activos de esos funcionarios, multas y penas de prisión de hasta 30 años en los Estados Unidos. Venezuela ha dicho que dichas personas no son culpables de esos cargos.

"Nosotros no hacemos ningún comentario sobre cuestiones de inteligencia", dijo Noel Clay, un portavoz del Departamento de Estado, en relación a las últimas comunicaciones capturadas. Un portavoz de la Cancillería colombiana se negó a comentar sobre el asunto.

Los registros obtenidos en la incursión colombiana en Ecuador el año pasado parecen corroborar la afirmación de que Venezuela ayudó a las Farc a adquirir los lanzacohetes suecos, el corazón de la más reciente controversia diplomática entre los dos países. Los lanzacohetes fueron adquiridos por el Ejército de Venezuela a finales de 1980, pero fueron capturados en Colombia en operaciones de combate contra las Farc el año pasado.

El uso de armas suecas por las Farc tienen una dimensión adicional: los rebeldes secuestraron a un ingeniero sueco en Colombia en 2007, manteniéndolo como rehén durante casi dos años, período durante el cual se informó que había sufrido daño cerebral y parálisis por un derrame cerebral, antes de su liberación en marzo.

"El problema de estas armas es muy grave para nosotros", dijo Tommy Stromberg, el funcionario político en la Embajada de Suecia en Bogotá, la capital colombiana, que también supervisa los asuntos de Suecia en Venezuela. El Sr. Stromberg dijo que Venezuela había comprado armas suecas en fecha tan reciente como 2006. "Hemos pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela aclaraciones sobre la forma en que esto ocurrió, pero no hemos tenido una respuesta."

Los registros de la incursión en Ecuador el año pasado también parecen coincidir con algunos de los datos de las nuevas comunicaciones que se examina por los funcionarios de inteligencia occidentales.

Por ejemplo, un mensaje obtenido en el ataque en Ecuador y escrito en septiembre de 2007 contenía una referencia anterior al trato sobre las armas debatido recientemente por las Farc. En el mensaje anterior, el Sr. Márquez, el comandante rebelde, hace referencia a los distribuidores que describió como de Australia, y entró en detalles acerca de las armas que estaban vendiendo, incluidos los fusiles Dragunov, misiles SA-7 y radios HF-90M, los mismos elementos que discute en las más recientes comunicaciones.

Otro archivo de la incursión en Ecuador menciona una oferta del Farc para instruir a oficiales venezolanos en la guerra de guerrillas, y encuadra con el material recientemente obtenido de un comandante rebelde, Timoleón Jiménez, que dice que el curso se llevó a cabo. Otras comunicaciones se refieren a esfuerzos de las Farc para obtener cédulas de ciudadanía venezolanas en un plan supervisado por el General Rangel Silva, antiguo jefe de inteligencia venezolano.

En otro material capturado en fecha tan reciente como mayo, el Sr. Márquez, comandante rebelde, dijo que el Sr. Chávez había hablado personalmente con el Sr. Jiménez, expresando su solidaridad con la lucha de las Farc. A continuación, el Sr. Márquez entró en cuestiones más mundanas, refiriéndose a problemas que no especifica de las FARC, encontrados recientemente en La Fría, un área en Venezuela cerca de la frontera con Colombia.

(Una versión de este artículo aparecerá en la prensa el 3 de agosto de 2009, en la página A1 de la edición de Nueva York.)
(Traducción Blog Debate Nacional)
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Tomado de http://debatenacionalpublicados.blogspot.com

El diario de "Raúl Reyes"

Por Rafael Nieto Loaiza

El País, Cali

Agosto 02 de 2009

Desde la crisis desatada por el bombardeo a ‘Raúl Reyes’ en Ecuador no vivíamos una situación internacional tan difícil. Su análisis amerita varias cuartillas. A falta de ellas van puntillazos:

Las pruebas de las relaciones de Quito y Caracas con la guerrilla son innegables. Por un lado, la entrega de lanzacohetes a las Farc. Por el otro, el diario de ‘Reyes’, al que no se le ha hecho suficiente divulgación, vuelve a probar lo que dicen los computadores del jefe guerrillero y ‘Jojoy’ en su video: las Farc aportaron a la campaña de Correa; ministros, viceministros y funcionarios de su gobierno llegaron a acuerdos con la guerrilla; el narcotráfico y el llamado intercambio humanitario fueron sus ejes; y el campamento de las Farc en Ecuador estaba ahí con el conocimiento y la complacencia del Ministro de Gobierno y luego de Seguridad de Correa.

El diario vuelve a probar que si Colombia hubiera avisado de la presencia de Reyes en Angostura sólo se hubiera facilitado su fuga. Y que era imposible obtener de Carondelet cooperación alguna para luchar contra la guerrilla. En la mejor de las hipótesis, el palacio presidencial de Ecuador estaba infiltrado en el nivel ministerial por las Farc. En la peor, Correa lo sabía. El ataque al campamento era el mal menor. Neutralizaba a ‘Reyes’, daba un golpe mortal a las Farc y obligaba a Correa a terminar cualquier lazo de su gobierno con la guerrilla.

Ahora bien, ninguna situación de coyuntura (ni el acuerdo de cooperación aún no firmado con los gringos, ni la divulgación del video de ‘Jojoy’ y el diario de ‘Reyes’, ni el escándalo de los lanzacohetes) explican lo que está ocurriendo. Sólo el reconocimiento de las motivaciones geoestratégicas permite entender y enfrentar el desafío. La “revolución socialista del Siglo XXI” es un proyecto expansionista en grado sumo y radicalmente contrario a la ideología del Estado colombiano. El abismo no se abre con Uribe sino con el modelo de estado de derecho y de democracia representativa, consagrado por nuestra historia y por la Constitución del 91. Cualquier otro gobierno estaría en condiciones similares de riesgo y vulnerabilidad.

Más allá de los aparentes “buenos momentos”, Colombia debe reconocer que el objetivo de la trinca chavista es la caída del régimen colombiano. En algunos casos la táctica es descarada, como con la propuesta de otorgamiento del estatuto de beligerancia a las Farc hecha por el Teniente Coronel y la Asamblea Nacional venezolana, y en otros es soterrada, como con la provisión de armamento a la guerrilla, la protección de sus comandantes o el acuerdo para la instalación de campamentos en sus territorios.

Esa realidad obliga al Estado a prepararse para enfrentar las agresiones de los grupos violentos, el narcotráfico y las amenazas internacionales. Colombia tiene que contar con poder para neutralizar a los enemigos internos y con capacidad disuasiva suficiente para desalentar aventuras desde el exterior. Aunque los riesgos de una guerra no son actuales, la hipótesis de un conflicto simultáneo con Venezuela, Ecuador y Nicaragua no es fantasiosa. Ya no podemos darnos el lujo de concentrarnos sólo en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. A las demandas de seguridad hay ahora que sumar las de defensa nacional.