BARACUTEY CUBANO

Por Juan González Febles

Lawton, La Habana, octubre de 2009, (PD) No caben dudas de que el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es el más odiado y violado por la dictadura cubana. Quizás lo sea también por otras dictaduras como las que se enseñorean sobre el norte de Corea, Irán y varias aldeas africanas con bandera, auto tituladas naciones e incluidas como tales por la ONU.

La opción de opinar y expresarse sin hipocresía ha sido desde siempre abominada por el régimen cubano y especialmente por el autócrata verdeolivo en jefe. Armados con el bagaje incierto aportado por Lenin al marxismo, los comunistas siempre han abolido desde el poder, el espíritu y el alcance del artículo 19. En Cuba se hizo desde 1959.

Ahora, se trataría de ver cómo queda el dichoso artículo en el imaginario político del zapatero-presidente-socialista de España y sus cúmbilas hoteleros. También sería interesante ver como interpretan el dichoso artículo, los latinoamericanos que alientan el ‘socialismo del siglo XXI’, que según aseguran, es diferente del socialismo real del pasado siglo XX.

Sinceramente creo que el socialismo del siglo XXI, no puede ser distinto al socialismo real del siglo XX. Es sólo cuestión de darles tiempo y margen para que fusilen y encarcelen. Sucederá inmediatamente a que se empoderen y destruyan la economía. Entonces, ya constituidos en casta, defenderán sus privilegios con policía secreta en el viejo estilo socialista afirmado y refrendado por Stalin, Mao y Fidel Castro, entre otros destacados izquierdistas del poder.

La contradicción básica del artículo 19 con los nuevos sátrapas, es la misma que lo divorció de sus predecesores. ¿Alguien puede imaginar al régimen cubano dirigido por Raúl o por Fidel Castro, enmarcado en el respeto del artículo 19? Para comenzar, no habría presos políticos en Cuba.

A la comparsa bolivariana chavista sólo habría que concederle tiempo. Terminarán en el mismo callejón sin salida de la represión, la cárcel y la intimidación. La banda petro-pagada por Chávez que integran Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba sólo tiene para ofrecer, el producto miserable de cincuenta años de castrismo. Bienvenidos a Cuba, la vitrina viva de todos los socialismos posibles.