CUBA: ABUSE YOUR DESILLUSION. GOLPES RECIBIDOS POR ORLANDO LUIS PARDO CUANDO FUE REPRIMIDO VIOLENTAMENTE JUNTO A YOANI SÁNCHEZ, CLAUDIA CADELO Y OTROS
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Orlando Luis Pardo Lazo
Miro mi nuca.
No ha sido nada.
Un cinturón de petequias por la demasiada fuerza de un efebo oficial y acaso por mi mala coagulación.
Miro mi nuca en un jpg.
Según se interprete, es insultante o interesante de contar.
En el principio no fue el Verbum, sino la Barbariem.
Violencia extra-verbal a pulso.
Caminar en El Vedado será a partir de hoy una experiencia extrema.
La Avenida de los Presidentes remitirá ahora a una prisión post-principesca.
En segundos, Yoani y yo estábamos de brazos torcidos dentro de un auto importado desde nuestra Madrastra Patria: China.
Mi cabeza contra la alfombra del carro y Yoani casi de patas arriba.
No pude verla, la identifiqué porque no se callaba ni maniatada.
En segundos, la oí gritar con la vehemencia del ser más libre del planeta.
Tenía una rodilla de macho cubano clavada en el pecho y todavía los increpaba.
En segundos, de esa energía chupé fuerzas para sostener un poco mi voz.
Me dijeron que le dijera a Yoani que se callara.
Esa frase, pronunciada por tres desconocidos a nombre del Estado Cubano, resume toda la escenografía obsoleta y obscena de este país:
Díganle a Yoani que se calle.
Díganle a Yoani que se calle.
Díganle a Yoani que se calle.
En segundos, nos depositaron despóticamente en una esquina que confundí con el patio interior de un barracón.
Yo estaba mareado.
Sentí asco, tuve ganas de vomitar.
No podía mover el cuello.
Abracé a Yoani (antes nunca lo había hecho).
Empezó a sollozar.
La mujer más grande de Cuba parecía una niñita de cero años.
Porque Yoani es eso: el futuro de Cuba cristalizado sobre un esqueleto frágil e irrefrenable.
La besé en la cabeza. Su pelo tironeado con odio olía a la libertad.
Una.
Dos.
Diez.
Incontables veces besé su cabeza sin edad.
Pero nunca le dije que se callara.
Pero nunca le dije que se callara.
Pero nunca le dije que se callara.
KNUCK KNUCK KNUCKIN’ ON MY NUCA
Orlando Luis Pardo Lazo
Miro mi nuca.
No ha sido nada.
Un cinturón de petequias por la demasiada fuerza de un efebo oficial y acaso por mi mala coagulación.
Miro mi nuca en un jpg.
Según se interprete, es insultante o interesante de contar.
En el principio no fue el Verbum, sino la Barbariem.
Violencia extra-verbal a pulso.
Caminar en El Vedado será a partir de hoy una experiencia extrema.
La Avenida de los Presidentes remitirá ahora a una prisión post-principesca.
En segundos, Yoani y yo estábamos de brazos torcidos dentro de un auto importado desde nuestra Madrastra Patria: China.
Mi cabeza contra la alfombra del carro y Yoani casi de patas arriba.
No pude verla, la identifiqué porque no se callaba ni maniatada.
En segundos, la oí gritar con la vehemencia del ser más libre del planeta.
Tenía una rodilla de macho cubano clavada en el pecho y todavía los increpaba.
En segundos, de esa energía chupé fuerzas para sostener un poco mi voz.
Me dijeron que le dijera a Yoani que se callara.
Esa frase, pronunciada por tres desconocidos a nombre del Estado Cubano, resume toda la escenografía obsoleta y obscena de este país:
Díganle a Yoani que se calle.
Díganle a Yoani que se calle.
Díganle a Yoani que se calle.
En segundos, nos depositaron despóticamente en una esquina que confundí con el patio interior de un barracón.
Yo estaba mareado.
Sentí asco, tuve ganas de vomitar.
No podía mover el cuello.
Abracé a Yoani (antes nunca lo había hecho).
Empezó a sollozar.
La mujer más grande de Cuba parecía una niñita de cero años.
Porque Yoani es eso: el futuro de Cuba cristalizado sobre un esqueleto frágil e irrefrenable.
La besé en la cabeza. Su pelo tironeado con odio olía a la libertad.
Una.
Dos.
Diez.
Incontables veces besé su cabeza sin edad.
Pero nunca le dije que se callara.
Pero nunca le dije que se callara.
Pero nunca le dije que se callara.
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El escritor Orlando Luis Pardo Lazo, foto de archivo
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Martí Noticias - Yoani Sánchez Golpeada en La Habana junto a otros blogueros
Añadido del bloguista de Baracutey Cubano
Hoy hemos conocido una ¨razón ¨más para pedir el levantamiento del Embargo: Con dicho levantamiento, los disidentes, opositores y pacifistas cubanos podrán entrar más cómodamente de cabeza y con los pies hacía arriba por las ventanillas de los amplios carros patrullas norteamericanos; esos ¨antisociales ¨ tendrán el privilegio de probar con sus dientes y lenguas el grato sabor de las mullidas alfombras norteamericanas. Todo eso gracias al financiamiento norteamericano y al comercio con productos fabricados en Cuba en fábricas de antiguos dueños norteamericanos, a los cuales la tiranía Castrista, perdón, gobierno cubano, se las robó :-).
Hoy hemos conocido una ¨razón ¨más para pedir el levantamiento del Embargo: Con dicho levantamiento, los disidentes, opositores y pacifistas cubanos podrán entrar más cómodamente de cabeza y con los pies hacía arriba por las ventanillas de los amplios carros patrullas norteamericanos; esos ¨antisociales ¨ tendrán el privilegio de probar con sus dientes y lenguas el grato sabor de las mullidas alfombras norteamericanas. Todo eso gracias al financiamiento norteamericano y al comercio con productos fabricados en Cuba en fábricas de antiguos dueños norteamericanos, a los cuales la tiranía Castrista, perdón, gobierno cubano, se las robó :-).
El escritor Orlando Luis Pardo Lazo, foto de archivo**************
Martí Noticias - Yoani Sánchez Golpeada en La Habana junto a otros blogueros
posted by PPAC @ 11/07/2009 11:24:00 a. m.
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