BARACUTEY CUBANO

Por Ángel Moya Acosta
Condenado a 20 años de prisión.
Presidente Movimiento por la Democracia y la Libertad de Cuba.
primaveradigital@gmail.com


Prisión Combinado del Este, La Habana, 12 de noviembre de 2009, (PD) Durante cincuenta años, el régimen militar cubano no ha cesado su represión política. No ha permitido al pueblo la libertad de opinión, información, asociación y manifestación pacífica. Los trabajadores no han podido asociarse en sindicatos libres. La información ha sido controlada por el Partido Comunista. No se ha permitido libertad de prensa. Los cubanos han tenido vedado el derecho a la inversión en la economía del país.

Esta, la falta de libertad y la violación sistemática al derecho de los cubanos, constituye el único bloqueo que nos afecta. Algo impuesto por el régimen de Fidel Castro.

Donde se define la crueldad real de un sistema o de un país a escala social, es en sus prisiones. El 26 de octubre de 2009, el preso común José Ricardo Sanamí, intentó suicidarse en horas de la tarde en su celda. Para ello, escogió el ahorcamiento. Ricardo Sanamí de 29 años de edad y quien cumple sanción de privación de libertad en la prisión Combinado del Este, no es un criminal endurecido.

Había pedido a las autoridades carcelarias, específicamente al mayor Calero, un conduce para visitar a su madre en su casa. Su madre, es una anciana con muchos años, inválida y vive con un marcapasos. Sus condiciones físicas le impiden asistir a las visitas en el penal. Al ver denegada su petición por el antes mencionado oficial, se sumió en una profunda depresión y decidió poner fin a su vida.

( Canciller castrista Bruno Rodríguez Parrilla )

Otro recluso que lo vio colgado, avisó y de inmediato el carcelero frustró la tentativa de suicidio. Sanamí fue conducido al puesto médico y en horas de la noche, fue devuelto a su celda. De regreso, Sanami presentaba múltiples hematomas y un brazo enyesado. Resulta evidente que fue víctima de alguna golpiza por parte de sus carceleros. Los golpes y maltratos constituyen la terapia practicada por los carceleros del Combinado del Este para combatir las depresiones de los reclusos.

Aprovecho la ocasión para agradecer a la señora embajadora de los Estados Unidos en Naciones Unidas, por recordar a las señorías allí reunidas, que en Cuba hay persecución presos políticos. Segundo, recordar al Sr. Bruno Rodríguez Parrilla, vocero de turno del régimen que somos prisioneros políticos y de conciencia. Para nada somos agentes o mercenarios de potencia extranjera alguna.


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