martes, febrero 16, 2010

DE RAÚL RIVERO: Cáscara y presunciones

Tomado de http://www.elmundo.es



Cáscara y presunciones


Por Raúl Rivero
15.02.2010


EL CHILENO José Miguel Insulza, el hombre que está al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde 2005, demuestra en estos días su habilidad como negociador y su talento político para ser reelegido en marzo y engancharse otros cinco años en el poder gaseoso, pero poder al fin, de las instituciones internacionales. Que su gestión haya sido un fracaso no importa.

Al parecer, tal y como está el panorama actual, ya tiene garantizado otro lustro como secretario general de una organización -fundada en Bogotá en la primavera de 1948- que trabajó en sus tiempos iniciales con el sambenito de ser un ministerio de colonias de Estados Unidos y que funciona ahora con el rigor de una comenta, a favor del viento que le permita mantenerse en vuelo.

Los principios y los objetivos de su carta fundacional, suscrita por 29 países a los que se unieron después Canadá y las naciones del Caribe, siempre han estado en entredicho, y así ha llegado al siglo XXI.

La OEA de hoy no aparece en la nómina de la empleomanía de Norteamérica. Está inscrita, por muchos observadores de la región y gracias a la presencia de Insulza, en la servidumbre de Hugo Chávez, su séquito de compadres bolivarianos y la izquierda pragmática y enguayaberada (Lula da Silva, por ejemplo) que se muere por almorzar con dictadores.

En Caracas, el secretario general de la OEA recibe, con la misma complacencia, insultos que palmadas en el hombro. La sintonía de esa banda doble lo llevó a sus posiciones erráticas, sin objetividad, ante el conflicto de Honduras. Y por apegarse a una de las dos se ha desprestigiado ante la oposición de Venezuela.

Con esta pancarta lo recibieron en la capital venezolana los partidos de la Mesa de Unidad Democrática: «Señor secretario general de la OEA: no se haga el tonto, que nosotros sabemos que usted sabe lo que está ocurriendo en Venezuela; tenga vergüenza y no se convierta en un altavoz del tirano».

Insulza puede celebrar por adelantado su permanencia en las nubes de América. Hasta su compatriota, el presidente electo Sebastián Piñera (lejos de Chávez y compañía en el plano político), lo apoyará en su afán por seguir en la OEA, porque debe sentirse orgulloso de que un chileno ocupe esa alta posición en el continente.

América necesita instituciones regionales respetables, solventes y poderosas. Pero los políticos quieren instrumentos para gobernar e imponer sus ideas. Cargos para presumir. O un bastidor con figurines para que no pase nada.

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COMENTARIOS DEJADOS

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "DE RAÚL RIVERO: Cáscara y presunciones":

Muy bien Raúl Rivero como siempre, sólo agregaría que Insulza no ha sabido qué cojones hacer en el caso de Honduras, se ha dejado llevar por la "marea roja" y no se ha querido meter de lleno, aunque los comentarios aparecidos aquí en este blog hace algunas semanas del embajador de Panamá indican que recientemente ha tratado de ser más objetivo. Por otra parte Insulza ha querido meter - porque le ha dado la gana - en dicha institución a un gobierno que siempre la ha despreciado, como es el caso del gobierno de Cuba. Si algún color lo define, definitivamente es el gris.

chicho el cojo
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Angélica Mora ha dejado un nuevo comentario en su entrada "DE RAÚL RIVERO: Cáscara y presunciones":

Buen articulo. como todo lo que escribe Raúl Rivero.
Gracias, Baracutey Cubano.

2 Comments:

At 12:23 a. m., Anonymous Anónimo said...

Muy bien Raúl Rivero como siempre, sólo agregaría que Insulza no ha sabido qué cojones hacer en el caso de Honduras, se ha dejado llevar por la "marea roja" y no se ha querido meter de lleno, aunque los comentarios aparecidos aquí en este blog hace algunas semanas del embajador de Panamá indican que recientemente ha tratado de ser más objetivo. Por otra parte Insulza ha querido meter - porque le ha dado la gana - en dicha institución a un gobierno que siempre la ha despreciado, como es el caso del gobierno de Cuba. Si algún color lo define, definitivamente es el gris.

chicho el cojo

 
At 7:58 a. m., Blogger Angélica Mora said...

Buen articulo. como todo lo que escribe Raúl Rivero.
Gracias, Baracutey Cubano.

 

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