Ramiro valdés. El villano incandescente
Tomado de http://www.elnuevoherald.com
El villano incandescente
Por Alina Fernández Revuelta
Vampiros en La Habana se llama una serie de dibujos animados muy populares en Cuba: unos semi-murciélagos humanos de Transilvania se volvían inmunes al sol del trópico gracias al Vampisol, y así podían recorrer sin daño las calles de La Habana en busca de sangre Zerum Positivum. Estos vampiros reinaban en las pantallas cubanas y compartían el espacio televisivo con otro personaje imaginario que también despertaba la simpatía de los espectadores: El Villano Incandescente. Este se dedicaba a encender luces por toda la isla, en contra de las consignas oficiales para reducir el consumo. Lo perseguía la Brigada Click, que iba apagándolas, una a una.
``Vampiros en Caracas'' debería llamarse por tanto la serie de noticias que generó la presencia de Ramiro Valdés en tierras bolivarianas. El traslado del funcionario a Venezuela ha dado lugar a múltiples hipótesis. La primera es que Raúl Castro quiere poner mar de por medio con su siniestro vicepresidente. Se habla mucho de su mutua antipatía. Para los cubanos, esta movida sería beneficiosa porque implica un sismo en la regencia política de la isla. Pero nombrar ``asesor en materia eléctrica'' a un ex ministro del Interior extranjero es una burla canallesca para los venezolanos. Este Villano Incandescente anda detrás de más de dos mil millones de dólares que Chávez está dispuesto a pagar para que lo ayuden a implementar esa forma de tortura y control que es privar al individuo de su derecho a encender la luz.
( Ramiro Valdés Menéndez )
Este Villano Incandescente ha ido a Venezuela en busca de Zerum Positivum, vamos, de sangre, que de eso hablaría mejor este personaje ascético y enjuto. Hay que sospechar de quienes no echan una grasita con la edad porque son como aquellos protagonistas de la Inquisición que se entregaban al martirologio por ideología y que nos hacen pensar en las famosas arañas peludas.
Gracias al buen consejo de este experto en ``efectos especiales'' represivos, ya está Chávez probando apagones rotativos de cuatro horas. Los que yo viví en Cuba duraban ocho y no se los recomiendo a nadie: aparte de imposibilitarnos el sueño, se nos echaba a perder la poca comida que habíamos podido atesorar. Hay que añadir que muchas cosas hizo la policía secreta en aquellas noches interminables, de las que no tuvimos testimonio nunca.
amiro Valdés llega a Venezuela precedido por su especialidad alternativa: otro tipo de oscuridad maneja este emisario de la Luz: la tiniebla cibernética. Gracias a sus artes Cuba permanece ajena a Internet, Facebook y Twitter. En la prehistoria de la comunicación sigue Cuba, gracias a Ramiro Valdés.
Es imposible pensar en este hombre sin asociarlo con los sótanos insalubres de las fortalezas coloniales, que siguen funcionando como cárceles en Cuba.
El que se crea el cuento de que la Isla Oscura, la Perla de los Apagones de las Antillas, va a llenar de kilovatios a Caracas, es porque de verdad se cree que en La Habana hay vampiros.
Mucho cuidado han de tener en adelante los estudiantes, los patriotas venezolanos que protestan reclamando sus derechos cada vez más mancillados. Y es que este híbrido entre Vampiro habanero y Villano Incandescente de kilovatios no sabe nada, pero de interrogar, reprimir, silenciar y encarcelar, sí que sabe bastante.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home