DE UN CRIMEN Y OTRAS MUERTES



Por Luis Cino


Arroyo Naranjo, La Habana, 4 de marzo de 2010 (PD) Una atmósfera siniestra ronda Cuba en los últimos meses. Se habla demasiado de muerte. Hasta para soñar el futuro y la libertad. Tal vez pasó por permitir que nos machacaran durante décadas con consignas que invariablemente ponían la muerte al final del camino.

El caso es que hoy la muerte, de tan presente, abruma. Tanto si es de enfermos que mueren de hambre y frío en un hospital psiquiátrico como la de un hombre condenado a 36 años de cárcel que inició una huelga de hambre para reclamar a carceleros demasiado crueles y soberbios que le reconocieran el estatus de prisionero de conciencia.

La huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, que duró más de 80 días, terminó con su muerte. Los verdugos no cedieron un ápice. Él, que no era un tipo fácil de asustar, tampoco. Y ahora, los cubanos que aún tenemos una gota de decencia y sensibilidad nos preguntamos cómo seguir como si tal cosa después que en nuestro país se ha llegado a tales extremos

Asquea que Enrique Ubieta Gómez, alguien que se dice un intelectual abierto al debate dentro de la revolución, preste su pluma para escribir infamias sobre el cadáver de un mártir insepulto que en su corto tiempo de vida demostró tener más valor y dignidad que todos sus verdugos juntos.

El plumífero hoy quiere demostrar por encargo de sus amos que Zapata Tamayo era sólo un delincuente común devenido en disidente. ¿Qué poder secreto, más fuerte que la represión, tendrá la contrarrevolución, a la que culpa Enrique Ubieta de la muerte de Zapata Tamayo, para lograr tales conversiones y lo que es peor, “fabricarse” mártires?

El régimen debe preocuparse y asustarse si es que “la contrarrevolución” y el oro de Washington descubrió la fórmula para reclutar personas dispuestas a ser kamikazes por la democracia en una jihad libertaria. Si los luchadores pro-democráticos se dejan convencer por telepatía, en sus celdas aisladas y por sobre la vigilancia de sus cancerberos, de la necesidad de inmolarse, ¿de qué clase tan especial de “mercenarios” y “delincuentes comunes” se habla en Cuba Debate y Granma? ¿O será que, en definitiva, es preferible morir en huelga de hambre que soportar el inframundo de las cárceles cubanas?

No vale la pena el esfuerzo de vencer el asco para contestar las infamias de Ubieta Gómez. Ellas hablan por sí solas. No sólo de su falta de escrúpulos, sino también de los que decidieron publicar su artí-culo en Cuba Debate y lo que es peor, en versión corregida y aumentada en el periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Único. Ojala por el bien de todos los cubanos que la baba ponzoñosa de Ubieta (que a propósito, parece autorizado hasta para proponer canjes de prisioneros) no sea la posición oficial.

Más de una decena de presos políticos y activistas pro-democracia han iniciado huelgas de hambre. Ojala se impongan la cordura y la humanidad por encima de la arrogancia y el odio. Si no es así, cualquier cosa podrá pasar en Cuba de ahora en adelante.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Terri ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUBA: DE UN CRIMEN Y OTRAS MUERTES":

Es horrible constatar la falta de sensibilidad con que se abordan los temas relacionados con la dictadura de Cuba.
Ojala que se termine esa pesadilla y los cubanos puedan integrarse al mundo, salir de la maldicion y superar todos los traumas.
De momento al menos podemos mantenernos integros mostrando respeto y solidaridad con esos seres humanos que en Cuba estan luchando por los principios mas basicos de la libertad y por la vida.
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Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUBA: DE UN CRIMEN Y OTRAS MUERTES":

Hay una diferencia entre los periodistas cubanos que se encierran en un sopor moral para sudar sus opiniones politicas y aquellos que despreciablemente ponen su talento al servicio del poder a sabiendas de que defienden una causa injusta disfrazada de verdad.Un dia se impondra la verdad y los dictadores- Oigan bien! todos los dictadores- no descansaran en paz en sus sepulcros infames.

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Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUBA: DE UN CRIMEN Y OTRAS MUERTES":

Luis, integridad, dignidad y valor es lo que le falta a ese perrodista, porque dista mucho de ser un periodista. Suerte y ojala que se aleje la pelona de Cuba, aunque no se que es peor si la muerte fisica o la muerte de espiritu.