BARACUTEY CUBANO

Por Juan González Febles
Periodista independiente
jgonzafebster@gmail.com

Lawton, La Habana, 6 de mayo de 2010, (PD) Dicen malas lenguas, que el chileno Max Marambio amenazó con privar a los niños cubanos de leche, (¿?) pero sería correcto aclarar que niños y que leche. Si se trata de la leche Rio Zaza, comercializada en la red de venta por cuc (‘cucs’ para el cubano de a pie y dicho técnicamente pesos convertibles) no habrá lamentaciones. Al precio que esta se vendió, pocos niños (hijos de obrero) tan siquiera la probaron.

El otro renglón faltante del negocio de Marambio son los jugos Tropical Island. Estos jugos de frutas naturales fueron la opción saludable a los refrescos gaseados y la opción predilecta para las merienditas de los favorecidos. Al igual que con la leche, no habrá lamentaciones fuera de las zonas congeladas. El pueblo de a pie, no podía (ni puede) costearse merienditas con juguitos de la ‘shopping’.

Más allá de un fallecido, milloncitos extraviados, otros que cambiaron de dueño y la pugna por el poder que sigue, con lucha contra la corrupción incluida, nada cambió. El cuartito sigue igual, como la vida.

Lo mejor y lo peor de esta historia es, que el anciano Comandante se queda cada vez más solito en Punto Cero. Para el general presidente las cosas tampoco andan bien. Últimamente se ha tenido que desembarazar de algunos allegados, aunque nunca al nivel de su hermano mayor que los perdió casi todos.

Se vive un tenso final muy vinculado a la suerte del aliado venezolano y los eventos que se agolpan en el vecino país. Si como todo parece indicar, los venezolanos consiguen sacudirse a su zafio caudillo, a la ya avejentada horda verdeolivo, le queda poco o nada en la Isla.

( Max Marambio tocando guitarra junto a Tony de La Guardia cuando ambos estaban en Tropas Especiales )

Dicen que a Max Marambio, (Guatón para sus amigos) le costó romper con sus socios de siempre del régimen. A pesar de todo, algunos aseguran que el rompimiento no ha sido completo. Para algunos, queda lo personal con el Comandante.

Se comenta por parte de ex oficiales venidos a menos en 1989 y que por ser conocedores de las intimidades represivas, han preferido mantener su anonimato, que por primera vez, Castro el mayor, conoce la verdadera soledad del poder. -No sólo se ha visto privado de sus incondicionales delfines,-dijeron- estamos seguros que hoy extraña la incondicional eficiencia del coronel Tony. Dijeron al referirse al fusilado coronel, Antonio de La Guardia.

El Comandante espera la muerte a solas, mientras reflexiona. Mientras, el Guatón se reinserta en la sociedad chilena y el general presidente, atiende sus gallos y cuida su familia.