EN LA TRAGEDIA CUBANA: LOS ENTUSIASTAS
Por Orlando Fondevila
Alrededor de la tragedia cubana se mueven una legión de entusiastas. Y de crédulos al estilo parvulario. Son inveterados inmunes al desaliento. Alegremente, una y otra vez, se van con bolas malas. Al producirse la sucesión dinástica castrista fueron legión, extranjeros y cubanos, los que se apresuraron a conceder el título de reformista a Raúl Castro. Los entusiastas comenzaron a percibir en el viejo carnicero cualidades nobles: pragmático y familiar. Estábamos, así, prontos a la salvación. El tiempo pasó, y pasó lo que pasó, es decir, más de lo mismo. Pero los entusiastas volvieron a la carga. Lo que ocurre es que Fidel, desde su presencia fantasmal, impide a Raúl hacer los cambios. Mas, todo llegará. Y continúan entusiasmados.
Por otra parte, nuestros ilusos crónicos sonríen ante el futuro, que avizoran prometedor de la mano de los sectores reformistas del régimen. Que sí, que están ahí, nos dicen, a pesar de que nadie los ve.
Crece de pronto el entusiasmo. Arrasa en algunos corazones. La intermediación de España, primero, y ahora de la Iglesia Católica, nos ponen en el camino directo al Paraíso (¿será en la Tierra o en el Cielo?). Ahora sí, que sí, que ahora sí que vamos a construir el socialismo, digo, la reconciliación entre cubanos y la transición (cuidado, que en jerga esotérica transición significa muerte).
Y entonces la marea de entusiastas y crédulos se desborda, verdad que ahora alentados por muy racionales negociantes, traidores y oportunistas que siguen un oscuro guión surgido en las tenebrosas oficinas de un antiguo colegio religioso. Y aparecen de súbito angelicales cartitas. Con todo candor demandan que confiemos en el triángulo virtuoso que conforman el régimen, la Iglesia y el vaticano. Por ese orden. El régimen está en horas bajas. Hay mucho ruido mediático contra Cuba, se quejan el Granma y el Cardenal. Zapata y las Damas de Blanco molestan mucho y se hace incómodo reprimirlas. Pues que mejor que desactivarlas. Allá va, cartita y recogida de firmas para que se calmen las mujeres que les apoyan. Al menos se crea confusión.
No basta. Ante un amaguito de gestito por parte del régimen, pues deciden hacer un gran gesto. Que vengan a nos ríos de turistas americanos. Que viva el gran comercio (sin dinero, claro) con los malvados yanquis. Que se calle el exilio. Carta Suprema a los Congresistas de Estados Unidos. Ahora sí que nos salvamos. Se adormece el ruido mediático por lo de Zapata y se difumina el clamor de las Damas de Blanco. Y para finalizar, Semana Católica con la presencia de Cardenales, obispos y personal seleccionado por el régimen. Tiempo, ganar tiempo. Ganar sosiego. A descorchar botellas de Champán en Villa Marista, en la Catedral de La Habana y en la Moncloa.
Una pregunta: quienes siguen este guión, ¿son crédulos, traidores, o ambas cosas?
Por suerte tenemos a cientos de hombres y mujeres, en el exilio y en Cuba, que siguen otro guión: el de la lucha genuina por la libertad. Por suerte tenemos a hombres como Antúnez.
2 Comments:
Estimado Orlando,Hablando de esoterismo y filósofia, saves que en la naturaleza y los pensamientos humanos nada permanece inalterable, se rigen lor le ley del cambio y el movimiento continuo.En la sociedad cubana lo mismo, hay un cambio en marcha, todos los esfuerzos son necesaríos y creo que todos deben actuar con buena fe; el dialogo, el tender puentes con ideas y propuestas positivas que beneficien a todos los Cubanos, con insultos, descalificaciones, criticas, no se beneficia nadie y menos los ciudadanos: es muy diferente vivir en cuba o en Miami¿verdad?.saludos desde España.
Hay que ser entusiasta con cosas que tengan su raz'on para ello. La tiranía desde hace casi 53 años sin querer dialogar y han existido varios intentos y les ha tomado el pelo.
Esto de la Carta de los 74 no tiene ninguna esperanza de prosperar y lo único que ha hecho es dividir a la Oposición en momentos difíciles al régimen. Una situación que debe estar alegrando al régimen que quizás haya puesto sus granos de arena para fraguar y enviar esa carta que ha sido rechazada por más de 250 expresos políticos y casi 500 opositores y disiidentes de la Isla.
La Oposición por la muerte de Zapata y la represión pública a las Damas de Blanco y Damas de Apoyo se había unido y eso preocupaba mucho al régimen; ellos tenían que dividirla.
Hablando de filosofía: para la Metafísica hay cosas inmutables; no nos quedemos con la parte de la filosofía que nos conviene.
Publicar un comentario
<< Home