sábado, julio 17, 2010

El conflicto del Dr. Juan Antonio Blanco con el blanco del conflicto

Tomado de http://eichikawa.com



El conflicto de Blanco con el blanco del conflicto
Julio 16, 2010

Agapito Cuore Sánchez

El doctor Juan Antonio Blanco aprovecha las transiciones actuales de la cárcel en Cuba hacia el destierro a España para presentársenos como «experto en temas de negociación, mediación y transformación de conflictos», es decir: la experticia que parece venir como anillo al dedo en el presunto Zeitgeist cubiche, que tiene al castrismo como conspicuo blanco del conflicto nacional.

Para empezar, Blanco critica el uso de negociación y mediación en «lo que no pasa de ser una conversación» entre el gobierno castrista y la Iglesia católica. Por lo menos desde Lenin se sabe que las conversaciones son el inicio de las negociaciones y las negociaciones, el final de las conversaciones. Y de algún modo la Iglesia católica se metió en medio del presidio político y la dictadura.

Blanco viene a ennegrecer el asunto con distinciones refinadas entre negociaciones y conversación, intermediario y mediador, o lo que se le ocurra. Nadie se llame a engaño: estos juegos lingüísticos alambicados sólo sirven a la vana pretensión de colocarse como experto por encima de la comunicación cotidiana, sobre todo porque Blanco no sabe cuál es el «negocio» del gobierno de Castro con la Iglesia católica ni el de la Iglesia católica con el gobierno de Castro. De ahí que ya empiece a tener visiones: «la Iglesia está siendo vocera del clamor popular por cambios estructurales de envergadura» y el gobierno de Castro «podría redefinir en el futuro [su] interés estratégico de permanecer en el poder».

( Dr. Juan Antonio Blanco )

Para terminar, Blanco juega con «posiciones y mentalidades» para dispararnos la Perogrullada de que el gobierno de Castro «cede bajo presión (…) con ajustes temporales en sus posiciones, pero no rectificando su mentalidad». Y entre el humo de la pólvora cuela que «la vida nos dirá si la excarcelación de los presos es una táctica o es la primera señal de un cambio de mentalidad». Así, toda la experticia de Blanco se reduce a entrar al bar Esperanza, que desde luego es el último que cierra. Por si fuera poco, Blanco sale del bar a dar tumbos por la calle de la Ignorancia: «¿Han cambiado su mentalidad y comprendido que sólo una reforma estructural radical puede sacar el país adelante? No lo sé». Quien a estas alturas se formule semejante pregunta retórica y dé tal respuesta dista mucho, pero mucho, de entender «ese fenómeno histórico denominado revolución cubana».

1 Comments:

At 6:45 p. m., Anonymous Ojeriza said...

Bueno, de que Blanco luce zorro, lo luce.

 

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