viernes, julio 23, 2010

A MIGUEL ÁNGEL MORATINOS lo echaron de bolina

Lo echaron de bolina




Por Luife Galeano


Qué poco dura la alegría en la casa del pobre; del pobre Moratinos, me refiero. Ayer tan ufano, vehemente, mostrando ese caudal de soberbia que lo caracteriza, con la voz ajada y en pleno éxtasis. Hoy, sin embargo, se desayuna ancas de sapos tras leer en la prensa que ni los norteamericanos están por la labor de levantar el embargo, ni la Sra. Ashton va a dejarse embaucar por la trova que se bajó el ministro de Exteriores sobre la Posición Común.

Tan exultante se encontraba y, miren ustedes por dónde, esta mañana un portavoz de la Embajada de los EEUU en Madrid salió a la palestra para enfriar al jefe de la diplomacia española, que mientras más acelera, más calientico se pone. “Nuestro país se alegra de la decisión del Gobierno cubano de liberar a los presos pero es sólo el principio”, manifestó la fuente diplomática de la embajada para acabar apostillando: “Aún estamos preocupados por la situación ya que las autoridades necesitan hacer más esfuerzos”. También este portavoz matizó que “es demasiado pronto para valorar si puede tener alguna incidencia en la eliminación del embargo”. O sea que eso de que el Sr. Obama respalda la política española es un cuento de camino que podrá quedar muy lucido en el Congreso de los Diputados pero que no se sostiene en la vida real.

Por otra parte, en la misma línea se manifestó Maja Kocijancic, portavoz de la Alta Representante de Política Exterior de la UE Catherine Ashton, precisando que es demasiado prematuro aventurar un posible cambio de rumbo en Bruselas y que no está claro que todos los países compartan el entusiasmo español.

Por lo pronto, tanto Francia como Alemania no comparten el optimismo español. Asimismo, es de sobra conocido que el EAS —External Action Service— servicio dependiente del Alto Representante de Política Exterior europea, bajo el Tratado de Lisboa, acordó que la Política Exterior se mantendría bajo el acuerdo por unanimidad en el Concilio de manera de asegurar que su posición en dicha materia se distinguiese por su claridad, su coherencia y sus procedimientos. Es decir que cualquier intento de variar la Posición Común sólo se lograría por el voto unánime europeo.

( Catherine Ashton, Alta Representante de Política Exterior de la UE y el Canciller español Miguel Ángel Moratinos )

Tampoco podemos olvidar que, si bien el presidente Barack Obama sugirió no hace mucho que ya era hora para un nuevo comienzo con Cuba, su Administración necesita ver que en la isla se llevan a cabo mayores reformas en cuestiones de índole política y social. Por tanto, se desconoce si el acuerdo de liberar presos políticos resultará suficiente para lograr un cambio en la política estadounidense hacia Cuba.

Entonces, ¿de qué se jacta el ministro? El próximo lunes se reúnen en Bruselas los cancilleres europeos y, aunque Kocijancic recordó que la Posición Común no será revisada hasta septiembre, no me extrañaría que Moratinos organizara unos ‘coctelitos’ a los que es muy proclive para tratar el tema cubano en su ‘jaima’ bruselense. No podemos olvidar que la delegación española es famosa por sus desobediencias a todas aquellas cuestiones que no se ajustan a sus deseos. Vamos, que se comportan como auténticos niños caprichosos y desobedientes y ya más de un país de la Unión comienza a estar ahíto de las salidas de tono del díscolo canciller.

Mucho me temo que el sapo que mira fijo a los ojos a Moratinos desde ayer tarde no va a convertirse en princesa por mucho que lo intente. Más bien se lo llevará a la boca para tragárselo de una sentada después de que lo echen de bolina —con cajas destempladas— y, tras descomunal pataleta, regrese al Congreso a cantarnos su tántum ergo tergiversando los distintos apartados que se establecieron al redactar la Posición Común.

No obstante, de algo sí estoy seguro. Mientras él deglute ese sapo apestoso, yo me pienso comer un extraordinario arroz cantonés invitado por quienes apostaron en contrario. Cosas de la vida.