BARACUTEY CUBANO

Por Juan González Febles
Periodista independiente.
juanchogonzal@gmail.com


Lawton, La Habana, 16 de setiembre de 2010, (PD) Fidel Castro declaró a periodistas extranjeros, en este caso norteamericanos, que el modelo cubano no sirve para la exportación ni para uso doméstico. En buen cubano, quiere decir que ‘esto’ no sirve ni en este ni en el otro velorio.

En conversación telefónica con Pedro Arguelles Morán, miembro del Grupo de los 75, que no acepta destierro y languidece en la Prisión Provincial Canaletas de Ciego de Ávila, este me comentaba que conoce a muchos hombres y mujeres con la vida destrozada por decir cosas parecidas. Le dije a mi vez, que conozco mucha gente buena que ha tenido que marcharse al exilio por decir cosas como esa que hoy, Fidel Castro tiene el tupé de decir.

Mientras los nacionales reciben en usufructo una parcela de tierra empobrecida para regarla con sudor y sacrificio, bajo condiciones leoninas durante diez años, los extranjeros recibirán plazos de cien años para usufructo de la tierra cubana que compren.

Piensan construir campos de golf para disfrute de extranjeros y todo parece indicar que los millonarios verdeolivo piensan dar el salto, pero que no quieren darlo al vacío. Para no saltar al vacío, se cubren las espaldas con misas, protegen a las musas y escupen a las masas.

Lo más singular de la nueva situación parece ser la pretensión de echar al olvido la deuda impagable que la cúpula de poder verdeolivo debe al pueblo y a la nación cubana. Llama poderosamente la atención la relación amor-odio que mantienen con su querido enemigo del Norte. Desde el Norte se mantiene el embargo, pero se mantienen también otros puentes para que todo quede igual en Cuba. Nada, que nunca les ha faltado un tío bien parado en Washington o en cualquier otro sitio importante. Por afinidad, consanguinidad o soborno. Ayer para permitir que ahogaran en su sangre y en su mierda a los guerrilleros campesinos con la ayuda soviética. Hoy, pues bien, ya habrá tiempo de hablar de eso…

La nota discordante la aporta la labor de la congresista Ileana Ros Letinehn, quien se ha convertido en la pesadilla de los dineros mal habidos de la corte verdeolivo. Pero no todo marcha mal para ellos. Para esos que se quejan de la división de la familia cubana, no todas las familias están divididas. La familia del compañero Fidel sufre menos. La ex esposa y madre de su hijo mayor, la Sra. Mirta Díaz-Balart, visita con frecuencia regular a familiares en la Isla. En todas partes, aunque todos sean iguales ante la ley, unos son más iguales que otros. Es algo inevitable. Vamos, que a fin de cuentas, Ileana no está sola en el Congreso.

Ciertamente, “esta gente” (la nomenclatura) debe mucho dolor al pueblo de Cuba. No se comprende cómo existe alguien que pretenda salir de “esto”, sin salir de “esta gente” primero. Pero como dice la vox populi, son cosas del Orinoco que tú no entiendes ni yo tampoco.

Ahora que el compañero Fidel reconoce que “esto” no sirve y nadie ha tomado las acostumbradas y segurosas ‘medidas activas’ contra él por decirlo, nada menos que a la ‘prensa del enemigo’, algo cambió. No creo que para bien. Pero algo cambió.

Pienso como mi colega y amigo Luis Cino que Dios ama a Cuba. A su manera divina y especial, la ama. Con el tiempo, un ganchito, un par de homilías del cardenal, un número de Palabra Nueva, otro de Espacio Laical, un trabajito de Esteban Morales y quizás otro aguacerito de e-mail y la próxima performance de ‘afuera’, pronto entenderemos el insondable amor divino.

La pregunta que queda en el aire es si “esta gente” pagará lo que deben al pueblo de Cuba y por supuesto, cuando lo veremos materializado.

juanchogonzal@gmail.com
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