sábado, septiembre 04, 2010

EL DESTIERRO

Nota del Bloguista

Fabio, te puedo asegurar que hay personas a los que no les tiene que pasar el tiempo para extrañar intensamente el lugar de donde tuvo que exilarse; es más, te puedo asegurar que aún desde antes de partir hay personas que la extrañan, y sin embargo, si tuvieran que tomar nuevamente la decisión de partir la volverían a tomar.

Otra observación: muchos cubanos se fueron de Cuba no por la idealización ¨del Norte ¨ sino por la tragedia que vivían dentro de la Isla; también hubo algunos que lo idealizaron para para que le resultara menos penosa el dejar su tierra. Antes de 1959 muchos cubanos preferían pasear en EE.UU. pero vivir en Cuba ( con el confort norteamericano) , ya que muchas de las costumbres de EE.UU. no eran aceptables según nuestras costumbres españolas de aquel entonces; que las muchachas muy jóvenes salieran solas con sus novios en sus carros o automóviles era algo muy mal visto en Cuba en ese entonces por la inmensa mayoría de los cubanos.
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EL DESTIERRO



Por Rogelio Fabio Hurtado
Periodista independiente.
rhur46@yahoo.com
2/09/2010


Marianao, La Habana, 2 de setiembre de 2010, (PD) La pasada semana salieron de Cuba hacia España varios presos políticos más, del grupo de los 75 detenidos en la Primavera Negra del 2003, momento en que el régimen juzgó suficiente el inicio de la guerra en Irak para desembarazarse de golpe del núcleo duro de su oposición interna. A la larga, el tiro le salió por la culata, surgieron con toda la razón de su parte, las Damas de Blanco y la prensa independiente siguió adelante.

He visto fotos de las llegadas a Madrid de varios de ellos. En particular, me ha impresionado la de mi amigo Adolfo Fernández Sainz. Lo vi en la calle Obispo la mañana del día que lo detuvieron. Cruzamos unas pocas palabras para compartir la angustia que nos abrumaba y él, más comprometido que yo entonces con la noble causa, patentizó su determinación de asumir todas las consecuencias. Al día siguiente, supe de su detención. Ahora, que ha pagado 7 de los mejores años de su madurez, estoy seguro de que no se ha arrepentido del camino que lo ha llevado, del brazo de la verdad, de traductor del CAME a exiliado, y que tanto él como su esposa, la destacada Dama de Blanco Julita Núñez, contarán con el favor de Dios en esta nueva etapa.

Creo que la figura de destierro, como tal, no existe en el Código Penal vigente. No obstante, las autoridades lo han aplicado y lo aplican de hecho, siempre que les parece apropiado. En estos casos, aplican el traslado del preso directamente desde el centro penitenciario al salón del aeropuerto, donde se encuentran con los familiares que les acompañarán. No sé cuál era el procedimiento en el tiempo de dominio español, pero el resultado era prácticamente el mismo: el preso podía recobrar su libertad material con tal de que lo hiciese lo bastante lejos de su tierra, donde no podría ejercer ninguna voluntad contraria a los gobernantes de ella. Así, la mutilación de los derechos políticos del sujeto se cambia de temporal a permanente. Deberá acostumbrarse a vivir con las limitaciones que la condición de extranjero le impondrá por doquier.

Paradójicamente, las condiciones geográficas e históricas le han impuesto al cubano una sempiterna avidez de viajar, hecho que se convierte ilusoriamente en un fin en sí mismo, puesto que concluye al arribar al punto de destino. De esta fascinación también se vale el régimen para integrar sus brigadas médicas y demás contingentes internacionalistas, si bien estos casos reciben una atención especial y tienen asegurado el retorno a los suyos. Para los deportados, no hay sino hostilidad, y saben de sobra que deberán mantenerse lejos de las embajadas del régimen, siempre listas a perjudicarlos en todo lo que puedan.

El ostracismo, que me parece era la denominación que a esta sanción daban los romanos, significa que la persona pierde radicalmente sus vínculos con el lugar donde ha vivido. Así, no encuentra asideros en el paisaje, por muy bonito que sea, es para él plástico, porque no está nutrido por su propia vida. Si a uno le asalta una depresión en su ciudad natal, puede mirar a su alrededor y enseguida encontrará rasgos de sí mismo que las fachadas le traerán de vuelta, evocándole momentos mejores. Entonces, uno deja de sentirse solo, porque se siente arropado por el pasado de su propio ser.

El éxodo trae otras consecuencias, menos conjeturables a priori. A medida que pasa el tiempo, la persona limpia su memoria de los elementos más desagradables del pasado que, al no renovarse, tienden a desaparecer como factores emocionales. Por otro lado, las novedades más favorables (por ejemplo desayunar, almorzar y comer gustosamente) van haciéndose cotidianas. Entonces, la persona descubrirá de repente que extraña intensamente cosas muy sencillas, como las líneas de una canción, a las que de súbito siente como muy importantes, sin saber a qué atribuirle ese nuevo valor.

Una escritora muy amiga y buena persona, Lourdes Tomás, cuenta en uno de sus textos cómo cuando llegó por primera vez a la magna Grecia, de noche, en el taxi que la llevaba desde el aeropuerto a su hospedaje, respiró un saladísimo olor a mar y se encontró de regreso en el sureño Batabanó de su niñez.

La mayoría de los disidentes cubanos desde que dan sus primeros pasos fuera del redil, aceptan la prisión como una de sus últimas consecuencias y, luego de esta, el atajo del exilio impuesto. Los cubanos que se marcharon por su voluntad en otras décadas, idealizaban un tanto al “Norte” y carecían de una expectativa de lucha. Hoy, esto ha cambiado. Confiemos en que llegará el día en que la Casa Cuba esté realmente abierta para todos y para el bien de todos.

rhur46@yahoo.com