BARACUTEY CUBANO

Un relato para venezolanos


Tte. Coronel Reynaldo Sánchez
septiembre 30, 2010


Los resultados de las elecciones pasadas en Venezuela mostraron la decreciente popularidad de Hugo Chávez. La oposición venezolana ha hecho muy bien en no seguirle el juego al presidente sobre el hecho de responderle al reto de que pidan un referéndum revocatorio.

El triunfo de obtener la mayoría de votos no debe opacarse con un nuevo referéndum. La oposición ha hecho muy bien . Seguramente ya Chávez tenía un plan bien concebido al respecto.Viendo las noticias que poco a poco daban el triunfo a la oposición me acordé de cómo Fidel Castro hacia fines de los años 70 dirigió la ofensiva del F.S.L.N. de Nicaragua contra la capital, Managua. Horas de horas y noches interminables en las casas del Protocolo del Consejo de Estado del Gobierno cubano me tocó pasar junto a Castro quien se reunía en incontables ocasiones con Daniel y Humberto Ortega, Bayardo Arce, Tomás Borges, Jaime Wheelock, Henry Ruiz y otros, todos comandantes guerrilleros, con el fin de unirlos para acometer la ofensiva final contra Managua. Todo fue idea de Castro.

Eso mismo trató de hacer con la guerrilla de El Salvador un tiempo después, sólo que en ese momento la rivalidad entre Shaffick Handal y Villalobos, dos de los más importantes comandantes guerrilleros, era muy marcada, y por tanto la idea de Fidel Castro no tuvo ningún éxito.

( Juan Reinaldo Sánchez al lado de Fidel Castro cuando era escolta del primer anillo de Fidel Castro y el encargado de llevar la agenda o diario con las incidencias de los encuentros de Fidel Castro con otras personas. Esta foto es de 1992 cuando Fidel Castro viajó a España)

Cuando el Frente Sandinista va a las elecciones en los 90 frente a la candidata Violeta Chamorro, Castro, que ya tenía suficiente información del posible resultado del sufragio electoral y les comunica a los dirigentes sandinistas por medio de Manuel Piñeiro y José Arbezú, primer y segundo jefe del Departamento América del Comité Central, que no vayan a las elecciones presidenciales porque perderían ante la Chamorro. A Castro no le importó la democracia ni nada por el estilo, sólo le importaba mantener en el poder al sandinismo.

Es mi deber decir que no dudo ni un instante que dado el momento en que Castro se informe, como parece ser, de que Chávez puede perder las elecciones presidenciales del 2012, le sugiera no efectuarlas buscando cualquier tipo de artimaña para impedirlo. Lo más probable es que oriente a su discípulo a crear un estado de excepción nacional, como por ejemplo un autoatentado, un autogolpe, etc. con el fin de suspender los comisios presidenciales.

Para esto debe prepararse la oposición venezolana para que, llegado el momento, desenmascare esta posible treta de los dos tiranos, y mientras llega ir organizándose y uniéndose para conformar un todo único para enfrentar al chavismo. No dudo ni un solo instante que Fidel Castro ya tiene ideado un plan para ponerlo en marcha cuando sea necesario; pisotear la Constitución y masacrar a la Democracia son dos de sus más notables atributos. Este es mi modesto relato para los venezolanos.