domingo, octubre 10, 2010

Entrevista exclusiva de Mario Vargas Llosa para Diario de Cuba después de serle otorgado el Premio Nobel de Literatura


«Antes de morirme quiero pasear por La Habana»

Orlando Jiménez Leal
|
Madrid
09-10-2010

Mario Vargas Llosa habla con Jiménez Leal en exclusiva para DIARIO DE CUBA.

El cineasta Orlando Jiménez Leal, autor de filmes como PM, Conducta impropia, El Súper y 8-A, goza desde hace años de la amistad de Mario Vargas Llosa. Ambos se reúnen con frecuencia para hacer caminatas en las que hablan de literatura y de cine, pero también de muchos otros asuntos. Y Cuba, por supuesto, es tema recurrente en esas conversaciones.

( Jiménez Leal y Vargas Llosa )

Jiménez Leal ha tenido la gentileza de compartir con DIARIO DE CUBA parte de la conversación telefónica en la que felicitara al nuevo Premio Nobel de Literatura. Y ha pedido a su amigo Mario Vargas Llosa un mensaje dirigido a nuestros lectores.

Orlando Jiménez Leal: Aló.

Mario Vargas Llosa: Mi querido Orlando, ¿qué tal?

OJL: ¿Qué tal Mario? No sabes la alegría que tengo.

MVLL: Estoy seguro que sí, hombre. Claro que sí. Si es estupendo, es como si nos lo hubieran dado a los dos.

OJL: Sí, bueno. Ha pasado una cosa muy curiosa, que le habrá pasado a otros amigos tuyos también: gente que adora tu literatura, pero que no te conoce y saben que somos amigos, me llaman para felicitarme.

MVLL: ¡Sí!

OJL: Y yo, borgianamente, he aceptado las felicitaciones con cierta humildad.

MVLL: (risas) Oye, ¡un millón de gracias!

OJL: Mario, yo quería hacerte para Diario de Cuba unas cuantas preguntas.

MVLL: Sí, hombre, Orlando, claro que sí. Con mucho gusto.

OJL: Bueno, primero, ¿has visto la reacción del gobierno cubano?

MVLL: No la he visto. ¿Ha habido una reacción del gobierno de Cuba?

OJL: Sí, de la parte oficial diciendo las descalificaciones de siempre. Pero los escritores se han reunido haciendo ese disclaimer de que, aparte de la posición política, pues, tú eres un gran escritor, y ese tipo de cosas.

MVLL: Ah, bueno. Como de costumbre. Sí, sí. (risas)

Bueno, ha sido interesante, porque fíjate que la verdad es que yo no creí nunca que me dieran este premio. Una vez me parece que te lo dije, ¿no?

OJL: Y te respondí que tenía dos deseos. Ya me queda uno nada más… la libertad de Cuba… Oye, tu vida es un poco una novela… Ya la diferencia entre la ficción y la realidad es cada vez menos…

MVLL: Es como si se hubiera eclipsado. Como si se hubiera eclipsado la frontera. Ahora tengo la impresión de que vivo más en la ficción que en la realidad. No te puedes imaginar la locura que ha sido mi vida desde ayer. Es una cosa enloquecida, verdaderamente. Es un milagro que te haya entrado la llamada porque tú sabes que los teléfonos suenan aquí permanentemente veinticuatro horas.

OJL: Oye, Mario, ¿no te parece una coincidencia maravillosa que mientras estabas preparando esas clases sobre Borges te hayan dado el Premio Nobel?

MVLL: Increíble, ah, qué divertido! Es como si se lo dieran a Borges de cierta forma. Es una coincidencia, ¿verdad?. Fíjate que no lo había pensado y ahora que lo mencionas, es cierto.

OJL: Sí, es como aquel poema de Borges, el paralelo que hacía entre él y Groussac, ¿no?

En Madrid hizo un día maravilloso. Hoy estabas en la portada de todos los periódicos.

MVLL: Chico, la verdad que los españoles han sido cariñosísimos. Oye, pero impresionante. Cariñosos todos, la verdad, realmente, sí.

OJL: Yo iba caminando y, de estanquillo en estanquillo, veía las diferentes portadas. ¡No tienes idea de la alegría que me dio!

MVLL: Vamos a ir a Madrid por unos días en noviembre. Aquí, en la Universidad, hay una vacación corta con motivo del Thanksgiving, y entonces vamos a aprovechar para ir a Madrid.

OJL: Y, yo pienso ir a Nueva York…

MVLL: ¿Cuándo vienes?

OJL: Yo creo que en diez días o quince días.

MVLL: Bueno, pues cuando tengas fechas avísanos.

OJL: Claro, así lo haré. ¿Hay algo que quieras decir para el Diario de Cuba, algo en particular?

MVLL: Hombre, pues mira, un saludo muy especial. Yo tengo un enorme cariño a Cuba, y espero antes de morirme tener la oportunidad de ir a pasear otra vez por La Habana, ver a los buenos amigos que tuve y, sobre todo, celebrar junto a los cubanos el regreso de la libertad.

OJL: Bueno, a ver si lo hacemos juntos.

MVLL: Juntos, sí.

OJL: Oye, Mario, un fuerte abrazo.

MVLL: Encantado, Orlando. Oye, mil cariños.

OJL: Igualmente, hermano.

MVLL: Aquí te espero.