Vergüenzas cubanas: los desterrados cubanos no son del interés de la izquierda, como si estos exiliados cubanos sólo fueran propaganda política
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Vergüenzas cubanas
Por Pilar Rahola
12/12/2010
Casi pedían perdón por estar mientras desgranaban su vía crucis en la entrevista que les hacía Helena García Melero en Els matins. El jueves era el día de Apoyo a los Periodistas Encarcelados, que celebra la oenegé Reporteros Sin Fronteras, y por eso alzaron la voz. Ricardo González Alfonso, director de la Revista Cuba, premio Periodista del año 2008 y condenado a veinte años de cárcel por sus críticas al régimen, fue uno de los presos que llegaron a España en julio pasado, fruto de los acuerdos del régimen castrista con la Iglesia católica. A su lado estaba Julio César Gálvez, director de Radio Progreso, condenado a quince años, y también exiliado en lo que ellos llaman la “madre patria”.
Pero escuchando sus angustias, la madre oficial bien parecía
una madrastra. Pasados los días de la foto y con la galería adornada con algunos cubanos exiliados, que siempre quedan bien en el currículum, la actitud gubernamental ha sido tan deplorable, que cabe pensar que interesaron para la galería de trofeos de Zapatero, pero nunca arañaron la corteza de su conciencia. Abandonados a la suerte de un acuerdo de acogida de mínimos y con la ayuda de Cruz Roja y alguna otra oenegé, estos presos políticos denuncian la situación de “limbo jurídico” en la que se encuentran, sus condenas no han sido derogadas y a todos los efectos podrían volver a prisión, tanto ellos como especialmente los que se quedaron en Cuba, y por los cuales alzan la voz sus compañeros residentes en España. De todo lo que han denunciado estos días, me quedo con algo que personalmente me ha impresionado: ni un solo miembro de la ejecutiva socialista los ha visitado, hasta el punto de que no entienden que el mismo Gobierno que tanto vendió acuerdos “humanitarios” con Cuba –al tiempo que hacía la pelota al régimen– no se haya preocupado por conocer de cercaa dichos “humanitarios”. Sus vidas, sus cárceles con moho, con ratas, con violencia, sus miedos, sus muchos años sin familia, sin esperanzas, su brutal castigo por luchar por la libertad, nada parece ser del interés de los ínclitos dirigentes de la izquierda dirigente, como si estos exiliados políticos sólo fueran el titular de la propaganda política. ¿No quieren conocer nada de sus vidas? ¿No forman parte de los mitos de sus luchas? Sinceramente, me cuesta imaginar que los mismos exiliados políticos, pero provenientes de algún fascismo de los de antes, estilo Pinochet o Videla, hubieran recibido el mismo trato. Sin duda habrían sido paseados por los mítines de la progresía como ejemplo de valiente lucha. Pero estos son cubanos, y Cuba siempre está a medias tintas entre la nostalgia de las revoluciones adolescentes y la pesada realidad de su maldad dictatorial. Quizá son incómodos para los viejos pósters progres del Che Guevara… Lo cual es una vergüenza política pero, sobre todo, es un síntoma de inmadurez democrática.
Tomado de http://www.lavanguardia.es
Vergüenzas cubanas
Por Pilar Rahola
12/12/2010
Casi pedían perdón por estar mientras desgranaban su vía crucis en la entrevista que les hacía Helena García Melero en Els matins. El jueves era el día de Apoyo a los Periodistas Encarcelados, que celebra la oenegé Reporteros Sin Fronteras, y por eso alzaron la voz. Ricardo González Alfonso, director de la Revista Cuba, premio Periodista del año 2008 y condenado a veinte años de cárcel por sus críticas al régimen, fue uno de los presos que llegaron a España en julio pasado, fruto de los acuerdos del régimen castrista con la Iglesia católica. A su lado estaba Julio César Gálvez, director de Radio Progreso, condenado a quince años, y también exiliado en lo que ellos llaman la “madre patria”.Pero escuchando sus angustias, la madre oficial bien parecía
una madrastra. Pasados los días de la foto y con la galería adornada con algunos cubanos exiliados, que siempre quedan bien en el currículum, la actitud gubernamental ha sido tan deplorable, que cabe pensar que interesaron para la galería de trofeos de Zapatero, pero nunca arañaron la corteza de su conciencia. Abandonados a la suerte de un acuerdo de acogida de mínimos y con la ayuda de Cruz Roja y alguna otra oenegé, estos presos políticos denuncian la situación de “limbo jurídico” en la que se encuentran, sus condenas no han sido derogadas y a todos los efectos podrían volver a prisión, tanto ellos como especialmente los que se quedaron en Cuba, y por los cuales alzan la voz sus compañeros residentes en España. De todo lo que han denunciado estos días, me quedo con algo que personalmente me ha impresionado: ni un solo miembro de la ejecutiva socialista los ha visitado, hasta el punto de que no entienden que el mismo Gobierno que tanto vendió acuerdos “humanitarios” con Cuba –al tiempo que hacía la pelota al régimen– no se haya preocupado por conocer de cercaa dichos “humanitarios”. Sus vidas, sus cárceles con moho, con ratas, con violencia, sus miedos, sus muchos años sin familia, sin esperanzas, su brutal castigo por luchar por la libertad, nada parece ser del interés de los ínclitos dirigentes de la izquierda dirigente, como si estos exiliados políticos sólo fueran el titular de la propaganda política. ¿No quieren conocer nada de sus vidas? ¿No forman parte de los mitos de sus luchas? Sinceramente, me cuesta imaginar que los mismos exiliados políticos, pero provenientes de algún fascismo de los de antes, estilo Pinochet o Videla, hubieran recibido el mismo trato. Sin duda habrían sido paseados por los mítines de la progresía como ejemplo de valiente lucha. Pero estos son cubanos, y Cuba siempre está a medias tintas entre la nostalgia de las revoluciones adolescentes y la pesada realidad de su maldad dictatorial. Quizá son incómodos para los viejos pósters progres del Che Guevara… Lo cual es una vergüenza política pero, sobre todo, es un síntoma de inmadurez democrática.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Jorge A. Pomar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Vergüenzas cubanas: los desterrados cubanos no so...":
Con todo el respeto, doña Pilar, la paradoja es sólo aparente: lo que inhibe a la partidocracia del PSOE bien pudiera ser que, habiendo tenido arte y parte en los conciliábulos a puerta cerrada entre el General y su Cardenal, se huelen o saben a ciencia cierta que, salvo excepciones confirmadoras de la regla, esa latosa embajada de ingratos y pedigüeños son una pieza clave en la nueva diplomacia sucia del Palacio de la Revolución.
De ahí la aparente contradicción que aconseja a Zapatero y el PSOE pasarles urbe y orbe esos corderos envenenados a sus ingenuos rivales del Partido Popular, cuyas malas mañas políticas bajo notoriamente la batuta errática de Mariano Rajoy se reducen en esencia, como ya Usted debería saber, a llevarle sistemáticamente la contraria al Palacio de la Moncloa.
Llegado el momento crítico, a un simple chasquido de dedos desde la sede de la DGI en La Habana retrasmitido por la Embajada Cubana en Madrid, la traicionera y lacrimógena guara de licenciados extrapenales capitaneada por Ricardo González Alfonso (director de la "Revista De Cuba", no de la "Revista Cuba") & Julio César Gálvez (ídem respecto a la emisora estatal Radio Progreso) podría jugarle una mala pasada mediática a sus en el fondo indeseables valedores "fachas".
¿Cómo? Pues, quitándose de pronto las caretas ante las cámaras de Cubavisión. Con lo cual les pondrían a todos ellos en ridículo ante la opinión pública peninsular, reconciliándose a la vez tanto con sus antiguos patronos criollos como con los sociatas que, al decir de esos impostores, contribuyeron a su supuesto “destierro” a la cruel sociedad de consumo, para envidia de mucho más de media Perla de las Antillas. Sin exagerar.
[Pablo Pacheco, Süddeutsche Zeitung, 22-07-2010.- “Nosotros hicimos una conferencia de prensa y dimos nuestra opinión sobre el embargo a Cuba y la Posición Común de la Unión Europea hacia el Gobierno cubano; yo estaba ahí, por eso te estoy contando esto. Curiosamente, veinte minutos después de la rueda de prensa, leí el titular de un periódico digital que rezaba ‘Nos sentimos traicionados por el Gobierno español', como si eso hubiera sido dicho durante la conferencia’... Como dije, yo me desmarqué de esa situación porque yo estoy muy agradecido, no tanto con el actual Gobierno español, sino con la oposición, que fue la que creó la Posición Común; el Gobierno lo que está haciendo es recoger los frutos de la Posición Común... El calor humano que yo he recibido en España no lo había sentido en mucho tiempo; recordemos que yo llevaba siete años y cuatro meses en prisión y que, cuando salí, lo hice prácticamente por la puerta de atrás, me dirigí directamente a un aeropuerto y de ahí a España...”.]
(Cont...) Saludos, El Abicú
****************
..Magistral golpe de efecto al alimón de cara, verbigracia, a las próximas elecciones a Cortes. Por último, si no es mucho pedir, le ruego que, así como este servidor no se aburre de lamentar la memez que no llevó a asumir la defensa de ciertos sicofantes estelares, tenga Usted también la bondad de admitir la siguiente perogrullada: el éxito foráneo de las patrañas contrainteligentes del Biranato guarda estrecha relación con la increíble credulidad occidental.
La jugarreta de turno, tampoco tan indescifrablemente sutil pero sí algo menos elemental, tiene la maquiavélica virtud de situar a la solidaridad liberal-conservadora ante un dilema insoluble: si, tal como sucede, apoyan a toda esa disidencia de diseño, que de facto es ya casi la única existente, le hacen el juego a sabiendas al régimen, exponiéndose a pagar las consecuencias en el momento menos pensado.
En cambio, si optase por hacer lo contrario y denunciar la farsa diversionista, se colocaría en la incómoda situación de aparecer haciendo causa común con el régimen al secundar a los cuatro herejes del Eje del Mal (amplíelo a discreción) que se afana infructuosamente por separar a toda costa, caiga quien caiga, la paja del trigo en las porosas filas opositoras.
¿No le parece, pongamos, a diferencia del todavía macilento y, significativamente, apático Paneque que a su arribo a Madrid con esas panzas de cerveceros bávaros, nuestros quejumbrosos licenciados extrapenales Ricardo y Julio lucían demasiado rollizos al cabo de siete años de encierro a cal y canto, entre “cucarachas, alacranes, ratas y excrementos”, enfermos, hambrientos y maltratados como graciosamente cuentan haber estado a la largo de todo un septenio? ¡Joder, demasiada marabú hasta para las ovejas de la Mesta! Dele, pues, un poco más de taller mental a esta mi descabellada (no por gusto soy calvo) tesis conspirológica.
Saludos a todos,
El Abicú
Con todo el respeto, doña Pilar, la paradoja es sólo aparente: lo que inhibe a la partidocracia del PSOE bien pudiera ser que, habiendo tenido arte y parte en los conciliábulos a puerta cerrada entre el General y su Cardenal, se huelen o saben a ciencia cierta que, salvo excepciones confirmadoras de la regla, esa latosa embajada de ingratos y pedigüeños son una pieza clave en la nueva diplomacia sucia del Palacio de la Revolución.
De ahí la aparente contradicción que aconseja a Zapatero y el PSOE pasarles urbe y orbe esos corderos envenenados a sus ingenuos rivales del Partido Popular, cuyas malas mañas políticas bajo notoriamente la batuta errática de Mariano Rajoy se reducen en esencia, como ya Usted debería saber, a llevarle sistemáticamente la contraria al Palacio de la Moncloa.
Llegado el momento crítico, a un simple chasquido de dedos desde la sede de la DGI en La Habana retrasmitido por la Embajada Cubana en Madrid, la traicionera y lacrimógena guara de licenciados extrapenales capitaneada por Ricardo González Alfonso (director de la "Revista De Cuba", no de la "Revista Cuba") & Julio César Gálvez (ídem respecto a la emisora estatal Radio Progreso) podría jugarle una mala pasada mediática a sus en el fondo indeseables valedores "fachas".
¿Cómo? Pues, quitándose de pronto las caretas ante las cámaras de Cubavisión. Con lo cual les pondrían a todos ellos en ridículo ante la opinión pública peninsular, reconciliándose a la vez tanto con sus antiguos patronos criollos como con los sociatas que, al decir de esos impostores, contribuyeron a su supuesto “destierro” a la cruel sociedad de consumo, para envidia de mucho más de media Perla de las Antillas. Sin exagerar.
[Pablo Pacheco, Süddeutsche Zeitung, 22-07-2010.- “Nosotros hicimos una conferencia de prensa y dimos nuestra opinión sobre el embargo a Cuba y la Posición Común de la Unión Europea hacia el Gobierno cubano; yo estaba ahí, por eso te estoy contando esto. Curiosamente, veinte minutos después de la rueda de prensa, leí el titular de un periódico digital que rezaba ‘Nos sentimos traicionados por el Gobierno español', como si eso hubiera sido dicho durante la conferencia’... Como dije, yo me desmarqué de esa situación porque yo estoy muy agradecido, no tanto con el actual Gobierno español, sino con la oposición, que fue la que creó la Posición Común; el Gobierno lo que está haciendo es recoger los frutos de la Posición Común... El calor humano que yo he recibido en España no lo había sentido en mucho tiempo; recordemos que yo llevaba siete años y cuatro meses en prisión y que, cuando salí, lo hice prácticamente por la puerta de atrás, me dirigí directamente a un aeropuerto y de ahí a España...”.]
(Cont...) Saludos, El Abicú
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..Magistral golpe de efecto al alimón de cara, verbigracia, a las próximas elecciones a Cortes. Por último, si no es mucho pedir, le ruego que, así como este servidor no se aburre de lamentar la memez que no llevó a asumir la defensa de ciertos sicofantes estelares, tenga Usted también la bondad de admitir la siguiente perogrullada: el éxito foráneo de las patrañas contrainteligentes del Biranato guarda estrecha relación con la increíble credulidad occidental.
La jugarreta de turno, tampoco tan indescifrablemente sutil pero sí algo menos elemental, tiene la maquiavélica virtud de situar a la solidaridad liberal-conservadora ante un dilema insoluble: si, tal como sucede, apoyan a toda esa disidencia de diseño, que de facto es ya casi la única existente, le hacen el juego a sabiendas al régimen, exponiéndose a pagar las consecuencias en el momento menos pensado.
En cambio, si optase por hacer lo contrario y denunciar la farsa diversionista, se colocaría en la incómoda situación de aparecer haciendo causa común con el régimen al secundar a los cuatro herejes del Eje del Mal (amplíelo a discreción) que se afana infructuosamente por separar a toda costa, caiga quien caiga, la paja del trigo en las porosas filas opositoras.
¿No le parece, pongamos, a diferencia del todavía macilento y, significativamente, apático Paneque que a su arribo a Madrid con esas panzas de cerveceros bávaros, nuestros quejumbrosos licenciados extrapenales Ricardo y Julio lucían demasiado rollizos al cabo de siete años de encierro a cal y canto, entre “cucarachas, alacranes, ratas y excrementos”, enfermos, hambrientos y maltratados como graciosamente cuentan haber estado a la largo de todo un septenio? ¡Joder, demasiada marabú hasta para las ovejas de la Mesta! Dele, pues, un poco más de taller mental a esta mi descabellada (no por gusto soy calvo) tesis conspirológica.
Saludos a todos,
El Abicú
posted by PPAC @ 12/12/2010 08:38:00 a. m.
2 comments
2 Comments:
Con todo el respeto, doña Pilar, la paradoja es sólo aparente: lo que inhibe a la partidocracia del PSOE bien pudiera ser que, habiendo tenido arte y parte en los conciliábulos a puerta cerrada entre el General y su Cardenal, se huelen o saben a ciencia cierta que, salvo excepciones confirmadoras de la regla, esa latosa embajada de ingratos y pedigüeños son una pieza clave en la nueva diplomacia sucia del Palacio de la Revolución.
De ahí la aparente contradicción que aconseja a Zapatero y el PSOE pasarles urbe y orbe esos corderos envenenados a sus ingenuos rivales del Partido Popular, cuyas malas mañas políticas bajo notoriamente la batuta errática de Mariano Rajoy se reducen en esencia, como ya Usted debería saber, a llevarle sistemáticamente la contraria al Palacio de la Moncloa.
Llegado el momento crítico, a un simple chasquido de dedos desde la sede de la DGI en La Habana retrasmitido por la Embajada Cubana en Madrid, la traicionera y lacrimógena guara de licenciados extrapenales capitaneada por Ricardo González Alfonso (director de la "Revista De Cuba", no de la "Revista Cuba") & Julio César Gálvez (ídem respecto a la emisora estatal Radio Progreso) podría jugarle una mala pasada mediática a sus en el fondo indeseables valedores "fachas".
¿Cómo? Pues, quitándose de pronto las caretas ante las cámaras de Cubavisión. Con lo cual les pondrían a todos ellos en ridículo ante la opinión pública peninsular, reconciliándose a la vez tanto con sus antiguos patronos criollos como con los sociatas que, al decir de esos impostores, contribuyeron a su supuesto “destierro” a la cruel sociedad de consumo, para envidia de mucho más de media Perla de las Antillas. Sin exagerar.
[Pablo Pacheco, Süddeutsche Zeitung, 22-07-2010.- “Nosotros hicimos una conferencia de prensa y dimos nuestra opinión sobre el embargo a Cuba y la Posición Común de la Unión Europea hacia el Gobierno cubano; yo estaba ahí, por eso te estoy contando esto. Curiosamente, veinte minutos después de la rueda de prensa, leí el titular de un periódico digital que rezaba ‘Nos sentimos traicionados por el Gobierno español', como si eso hubiera sido dicho durante la conferencia’... Como dije, yo me desmarqué de esa situación porque yo estoy muy agradecido, no tanto con el actual Gobierno español, sino con la oposición, que fue la que creó la Posición Común; el Gobierno lo que está haciendo es recoger los frutos de la Posición Común... El calor humano que yo he recibido en España no lo había sentido en mucho tiempo; recordemos que yo llevaba siete años y cuatro meses en prisión y que, cuando salí, lo hice prácticamente por la puerta de atrás, me dirigí directamente a un aeropuerto y de ahí a España...”.]
(Cont...) Saludos, El Abicú
...Magistral golpe de efecto al alimón de cara, verbigracia, a las próximas elecciones a Cortes. Por último, si no es mucho pedir, le ruego que, así como este servidor no se aburre de lamentar la memez que no llevó a asumir la defensa de ciertos sicofantes estelares, tenga Usted también la bondad de admitir la siguiente perogrullada: el éxito foráneo de las patrañas contrainteligentes del Biranato guarda estrecha relación con la increíble credulidad occidental.
La jugarreta de turno, tampoco tan indescifrablemente sutil pero sí algo menos elemental, tiene la maquiavélica virtud de situar a la solidaridad liberal-conservadora ante un dilema insoluble: si, tal como sucede, apoyan a toda esa disidencia de diseño, que de facto es ya casi la única existente, le hacen el juego a sabiendas al régimen, exponiéndose a pagar las consecuencias en el momento menos pensado.
En cambio, si optase por hacer lo contrario y denunciar la farsa diversionista, se colocaría en la incómoda situación de aparecer haciendo causa común con el régimen al secundar a los cuatro herejes del Eje del Mal (amplíelo a discreción) que se afana infructuosamente por separar a toda costa, caiga quien caiga, la paja del trigo en las porosas filas opositoras.
¿No le parece, pongamos, a diferencia del todavía macilento y, significativamente, apático Paneque que a su arribo a Madrid con esas panzas de cerveceros bávaros, nuestros quejumbrosos licenciados extrapenales Ricardo y Julio lucían demasiado rollizos al cabo de siete años de encierro a cal y canto, entre “cucarachas, alacranes, ratas y excrementos”, enfermos, hambrientos y maltratados como graciosamente cuentan haber estado a la largo de todo un septenio? ¡Joder, demasiada marabú hasta para las ovejas de la Mesta! Dele, pues, un poco más de taller mental a esta mi descabellada (no por gusto soy calvo) tesis conspirológica.
Saludos a todos,
El Abicú
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