martes, febrero 15, 2011

Angel Cuadra: Intercambios académicos y artísticos entre Cuba y EE.UU.

Diario Las Americas


Intercambios académicos y artísticos


Por Angel Cuadra
Publicado el 02-11-2011

Años atrás, cuando no conocíamos a fondo lo que era el régimen comunista, ni las capacidades de maniobra que tienen los comunistas en sus agendas ocultas, ni la astucia de sus trampas, etc., no pocos fuimos alguna vez utilizados para los objetivos del Partido, encajando así en la calificación de “tontos útiles”.

Pero a esta altura del camino, después de conocer en Cuba la entraña del monstruo que es ese sistema de gobierno, y la experiencia de sus artimañas, a los que prestan cualquier servicio, incluso indirectamente, a ese régimen, no pueden esgrimírseles como atenuantes lo de tontos útiles; hay que quitarles lo de tontos, para dejar sólo, en su desnuda función, el sustantivo de útiles.

En el objetivo de minar el exilio anticastrista, último bastión de oposición, llámesele intransigente, militante o patriótico, el régimen castrocomunista, en su plan de establecer una capa de emigración favorable al mismo o, en última instancia, neutral, hábilmente ha ido situando sus avanzadas entre los más disímiles estratos de ese exilio histórico, y uno de esos frentes es el intelectual, cultural o artístico.

No es extraño que a un escritor, por ejemplo, el régimen, en busca de su captación o neutralización, le lance el “anzuelo” de una invitación “sin compromiso”, sino de exclusiva función cultural, e invitarlo a la Isla, donde sería bien acogido por sus colegas de allá. Acaso le propicien dar una lectura de obras suyas y alguna publicación en sus vehículos culturales y literarios, todos oficiales.

(Hugo Cancio ¿ empresario o político? o ¿ambas cosas?. Nota de este bloguista )

Después de eso dicho escritor o artistas no va a ser ya un adversario del gobierno cuyos organismos culturales tan bien lo acogieron. No quiere eso decir que ya esté comprometido, pero sí neutralizado. Con ese primer paso solamente, el régimen ha tenido un triunfo. Y si se producen nuevos acercamientos por lazos que “sin compromiso” se han creado y mantenido, entonces ya el enlace llevaría a otras implicaciones. Recuérdese que el régimen es insaciable en sus apetencias y demandas, y nada concede gratuitamente.

Los llamados intercambios culturales y/o académicos, que ahora se han reactivado por la sospechosa acción del actual gobierno de Estados Unidos, es salida que siempre ha rendido frutos al gobierno castrocomunista. El mundo académico ha sido otro de los objetivos apetecibles de dicho gobierno, y en muchas universidades norteamericanas, en sus profesores y departamentos, abundan la simpatía marxista y la complacencia favorable para el gobierno castrocomunista; para lo que son propicias las visitas a Cuba e intercambio de estudiantes y profesores por motivos académicos y culturales, que ahora vuelven a regularse.

El colmo de tales intercambios académicos se dio hace algún tiempo, cuando una universidad de este Condado invitó no a un profesor, sino a un alto miembro de la política represiva policial del régimen castrocomunista, al que le otorgaron una mención docente de honor.

Los llamados intercambios culturales y artísticos han traído disgustos y polémicas en varias ocasiones con la comunidad cubana exiliada, que entiende como una provocación y una irreverencia el envío de embajadas artísticas, que vengan en representación del régimen castrocomunista, en este territorio donde hay tanto dolor en las familias cubanas del exilio histórico, las cuales en su mayoría tienen miembros que han sido víctimas de la represión y el crimen del gobierno castrocomunista.

En estos momentos, bajo el auspicio de un contratista de espectáculos musicales, reincidente en esas provocaciones, se proyecta la presentación de grupos musicales traídos desde Cuba, a una ciudad contigua a Miami.

Estados Unidos es un país muy extenso ¿por qué esos grupos musicales no se van a presentar a otros lugares de este país, donde los que residen son angloamericanos? De Cuba no sale grupo artístico alguno sin el consentimiento, y la orientación especifica del gobierno. Luego, este gobierno tiene un interés especial en que esa embajada artística se presente aquí, el último bastión en pie anticastrista.

Aquí obtendrán algún dinero, pero aquí servirán de contrarresto al exilio tradicional, con el propósito de neutralizarlo y provocarlo, probando así la correlación de fuerzas con los emigrados que el régimen ha situado, minando desde adentro esta plaza.

Algunos tontos útiles –no muy tontos ya- serán propicios a esos planes, justificando su asistencia posible a esos actos artísticos. No será argumento válido el exponer que esos grupos musicales fueron los que veían en Cuba esos más recientes emigrados, al tiempo de marcharse de allá y por eso van a verlos. Porque cuando se marcharon, la afición a esos grupos, no fue ancla suficiente para no marcharse. En la realidad cubana de la que ellos huyeron, estaban incluidos esos artistas; apoyándolos con su acogida ahora, le dan un apoyo indirecto al régimen del cual huyeron.

Es importante que esto se entienda, y que se actué consecuentemente. Para que después de que esto se entienda, asimilar que es deseable también que no actuaran en ningún lugar de este país, mientras que en el nuestro exista la situación que motivó que viniéramos para acá.