La vida irreal: tribulaciones de Barnet en la Gran Manzana
Tomado de http://belascoainyneptuno.com
La vida irreal: tribulaciones de Barnet en la Gran Manzana
Por Alexis Romay
febrero 8, 2011
Tengo varios amigos que no pudieron asistir, pese a su interés, a la presentación de Miguel Barnet en el Bildner Center del Graduate Center of City University of New York. A mí ya me habían confirmado mi espacio, pero, a finales de la semana pasada, los organizadores les informaron a varios interesados que el evento estaba a cupo total. Muchos se privaron de venir ante la negativa. A Geandy Pavón —que se aventuró, a pesar de ella—, lo hicieron esperar a la entrada del salón de conferencias unos minutos. Yo, entretanto, le guardaba una de la docena de sillas vacías que engalanaban el recinto. Poco después de iniciada la charla, le permitieron cruzar el umbral. Hablaba Mauricio Font, director del Bildner Center, haciendo las veces de presentador ante la ausencia de José Manuel Prieto.
Luego de las palabras de rigor del anfitrión, Barnet tomó el podio y, con éste, la primera decisión de la noche: anunció que aunque había escrito un texto para la ocasión, prefería no aburrir a la audiencia con el mismo. Acto seguido, optó por aburrirnos “en vivo” y se puso a improvisar.
(Miguel Barnet)
El síndrome de este-micrófono-es-mío les ha hecho mucho daño a los intelectuales orgánicos del régimen. No tienen idea de cuándo parar. Barnet habló durante una hora y quince minutos, quizá un poco más. ¿De qué? Con esfuerzo, recuerdo que hizo una cronología de sus libros, trató de involucrar a cuanto rostro reconoció en el público —«¡Muchacho, qué tú haces aquí?»; «por allí veo a la cantante Cucú Diamantes»; «éste que me filma fue mi primer editor», etc.— y divagó a montones sobre Fernando Ortiz, Lydia Cabrera, La vida real —el libro que había congregado a la audiencia—, y enfatizó hasta la saciedad su papel como Etnólogo Heredero (de Ortiz) y Antropólogo en Jefe.
Y por fin llegó el momento en el que, supuestamente, se abriría el foro a la curiosidad del público. Y Font tomó el micrófono una vez más y monopolizó el intercambio, haciendo “preguntas cómodas” que Barnet respondía cómodamente. Esto fue otra media hora en la que el presidente de la UNEAC intentó congraciarse con el respetable, haciendo chistecitos banales y declarándose negro, a pesar de sus «cuatro abuelos catalanes».
Ya era obvio que el moderador hacía todo lo posible por controlar el flujo y el contenido de lo que se le preguntaría a su invitado. Su labor era pavimentar el camino. Y la cumplió bien. Mientras pudo. Cuando quedaban unos escasos veinte minutos, las manos empezaron a levantarse. Y no le quedó más remedio. El dique se había roto.
La primera pregunta fue de corte académico. A partir de ahí se sucedieron otras mas cercanas a la arena política. Todo esto, vale aclarar, transcurrió sin gritos ni insultos. Sin embargo, el maestro de ceremonias —el mismo que en una carta de respuesta a la que habíamos enviado protestando por la presencia de Barnet se escudó en la libertad de expresión para justificar su visita—, repitió a todos los que levantaron la mano que evitaran hablar de política, que estábamos allí para hablar de literatura y de cultura, ignorando a sabiendas que quien se sentaba a su lado dicta política cultural en la isla.
Hay video. Quien lo filmó me dijo que lo publicará mañana mismo. Por tanto, no voy a transcribir las preguntas ni los balbuceos de respuesta (no tan) rápida con los que Barnet intentó salirnos al paso. Pero quiero destacar dos momentos: cuando le tocó el turno a Geandy Pavón —que hizo una pregunta tan brillante como los haces de luz que conforman el rostro de Orlando Zapata Tamayo en su performance “Némesis”—, dado el cariz político del tema, Font le dio la oportunidad a Barnet de no contestar, oferta que no hizo cuando la naturaleza de las preguntas no era diametralmente opuesta al régimen. El visitante, ni corto ni perezoso, se acogió a la Quinta Enmienda.
(Miguel Barnet y Belkis Cuza-Malé en los años 70s después del Caso Padilla .... Fotos y comentario añadidos por este bloguista de Baracutey Cubano)
Acto seguido, aunque ya casi caía el telón, por fin, me colé por el hueco de la aguja. Tampoco transcribo lo que dije (ya se verá en el video). Pero sí señalo un elemento llamativo: me sorprendió la inmadurez política y la absoluta falta de práctica del intelectual orgánico —tomo a Barnet como referente— en el campo del debate. Acostumbrado como está a preguntas fáciles, cuando escucha algo que se sale del guión, se encoleriza, opta por el histrionismo —«mi conciencia está tranquila, yo no tomo meprobamato»—, da el puñetazo en la mesa y termina gritando una consigna. Esto, repito, es Miguel Barnet, un señor que, supuestamente, ha de tener el don de la palabra.
El escriba oficial hizo su papel ante el representante de la Misión de Cuba ante la ONU, que, si no me equivoco, estaba en mi misma fila, a unas sillas de distancia. Y salió del local con las orejas rojas. Lo vimos de nuevo —y esto es puramente casual— en los bajos del edificio, mientras sus acompañantes —que hay gente para todo— intentaban parar un taxi. Nadie dijo nada. Ya todo estaba dicho.
¿El saldo de la noche? Tal vez el folclórico visitante aprendió que donde se cultiva la libertad de expresión —incluso si se trata de “territorio enemigo”— pueden haber representantes de ideologías opuestas bajo un mismo techo sin que esto degenere en los actos de repudio que él tanto apoya en la isla. Y a lo mejor hasta se enteró de que la vida real no es como él se la imagina.
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Nausea ha dejado un nuevo comentario en su entrada "La vida irreal: tribulaciones de Barnet en la Gran...":
En la foto reciente, Barnet luce muy raro en esa ropa, cómo si se tratara de un travesti forzado a vestirse a lo normal. En cualquier caso, es todo un bochorno qué tal farsante sin talento (salvo para esbirro) haya llegado tan alto en la supuesta "cultura" de Cuba.
Jorge Luis García Vázquez ha dejado un nuevo comentario en su entrada "La vida irreal: tribulaciones de Barnet en la Gran...":
En Berlin, creo que en el 2006, sucedió algo parecido. Barnet fue invitado por el Instituto Cervantes,una institución muy seria. Estaban también el director de cine Fernando Perez y el escritor Eliseo Alberto. Barnet es una de las figuras más oscuras, políticamente hablando de los escritores cubanos, (o Mefisto eres realmente tan rojo?,fui traductor y testigo de su verborrea revolucionaria en una ocasión, durante un encuentro con un grupo de alemanes en la UNEAC).Resumiendo: Al finalizar el encuentro no permitieron que el público hiciera preguntas, lo cual provocó la ira de varios opositores opositores y exiliados cubanos en Berlin.Comenzaron los gritos: Libertad para los presos políticos, abajo la dictadura y fuimos expulsados del lugar. MIguel Barnet, enrojecido, atónito se quedó pasmado ante aquellos "cimarrones" en Berlin?
Jorge L. García Vázquez
Berlin
6 Comments:
Estimado PPA, puesto que Baracutey Cubano reprodujo el "artículo" de Frank de Varona sobre lo bueno que fue Reagan, en aras de la democracia y de la libertad de expresión debías publicar este otro que salió también en Ichikawa, "Reagan el embustero" de Luis T. Panero que si está bien fundamentado.
Además, Ichikawa lo pasó por el frente estelar del blog a velocidad supersónica (diez veces menos tiempo que el artículo de Varona)para sumergirlo en el montón de otros comentarios.
P.D. Yo se que la libertad de expresión y la democracia no tiene que ver con esto. El blog es tuyo y publicas lo que te de la gana, pero sería bueno que lo hicieras.
Gracias, Jacobo
Saludos Jacobo
No recuerdo haber publicado un artículo de Frank de Varona sobre Reagan; sería bueno que dejaras tu comentario en ese post reproducido por Baracutey Cubano, salvo que sea uno que dice que Reagan en su diario escribió que Fidel Castro estabapreocupado y que él, Reagan estaba preocupado porque no veía razones por la que Castro tenía que preocuparse; realmente eso fue lo único que encontré interesante en ese artículo para la causa cubana, que son los que me interesa. No he publicado muchos artículos en contra de la gestión de Obama porque no abordan el asunto cubano.
Leeré el de Panero más tarde, pues desde hace 2 Ó 3 apenas he colgado posts en Baracutey Cubano.
Quiero aclarar que la democracia no consiste en que un mismo órgano --desde un blog hasta el NYT-- publique un artículo y su contrario como si padeciera de trastorno bipolar.
La democracia es, en todo caso, que yo pueda decir esto en mi blog y usted lo otro en el suyo, sin que pase nada, tengan enfoques divergentes o contrarios.
Yo soy admirador de Ronald Reagan porque sin duda fue el hombre clave en la caída del bloque soviético. Por tanto, no hallo por qué tenga que hablar mal de quien me parece el mejor presidente americano del siglo XX. Esa es mi opinión; ahora bien, acepto que Jacobo tenga otra percepción de Reagan y que Panero tenga el derecho de considerarlo un 'embustero'. Si Ichikawa juega a las dos bandas, eso es asunto de él, y nadie le puede quitar su derecho. Yo no considero que eso sea balance periodístico, sino un ejercicio fútil de equilibrismo.
Los únicos dos presidentes que han mentido bajo juramente son Nixon y Clinton. Y eso es perjurio, un delito federal grave en Estados Unidos. Cuando se pone la mano sobre la biblia hay que decir la verdad. O saber mentir, pero con mucho cuidado, porque la mentira tiene poco recorrido y puede salir mal. A un ciudadano por naturalización, p. ej., el perjurio le puede costar la pérdida de ciudadanía, además de la deportación o cárcel.
Infeliz de mí, se me olvidaba decir que la mentira es un pecado. El 8º mandamiento ordena no mentir.
La bendición, Fray Franelo
Si, es cierto, tienes razón. Los primeros ataques del general Al Zheimer nublan mi mente. El artículo de Varona que publicaste fue el del concierto del pianista chino en la Casa Blanca. Fue Ichikawa quién publicó las apologías a Reagan.
Pero no obstante, puedes leer el artículo de Luis T Panero que te menciono, que está interesante y desenmascara muchas supuestas verdades sobre Reagan y los Castro.
Saludos, Jacobo
En la foto reciente, Barnet luce muy raro en esa ropa, cómo si se tratara de un travesti forzado a vestirse a lo normal. En cualquier caso, es todo un bochorno qué tal farsante sin talento (salvo para esbirro) haya llegado tan alto en la supuesta "cultura" de Cuba.
En Berlin , creo que en el 2006, sucedió algo parecido. Barnet fue invitado por el Instituto Cervantes,una institución muy seria. Estaban también el director de cine Fernando Perez y el escritor Eliseo Alberto. Barnet es una de las figuras más oscuras, políticamente hablando de los escritores cubanos, (o Mefisto eres realmente tan rojo?,fui traductor y testigo de su verborrea revolucionaria en una ocasión,durante un encuentro con un grupo de alemanes en la UNEAC).Resumiendo: Al finalizar el encuentro no permitieron que el público hiciera preguntas, lo cual provocó la ira de varios opositores opositores y exiliados cubanos en Berlin.Comenzaron los gritos: Libertad para los presos políticos, abajo la dictadura y fuimos expulsados del lugar. MIguel Barnet, enrojecido, atónito se quedó pasmado ante aquellos "cimarrones" en Berlin?
Jorge L. García Vázquez
Berlin
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