viernes, junio 24, 2011

VENEZUELA: IGLESIA VENEZOLANA DESOYÓ ORDEN DE JUAN PABLO II DE NO ENFRENTAR A HUGO A CHÁVEZ

Tomado http://www.lanuevanacion.com




IGLESIA VENEZOLANA DESOYÓ ORDEN DE JUAN PABLO II DE NO ATACAR A CHÁVEZ



Por Kevin G. Hall
MCT


El papa Juan Pablo II, que fue santificado a comienzos de este año, ordenó a los sacerdotes de Venezuela que se abstuvieran de participar en los esfuerzos para derrocar al presidente Hugo Chávez hace casi 10 años, pero la jerarquía eclesiástica venezolana lo desafió, con el estímulo de la administración del entonces presidente George W. Bush, demuestran documentos secretos.

Cables del Departamento de Estado que WikiLeaks obtuvo y compartió con McClatchy y otras organizaciones de noticias, indican que funcionarios de la Iglesia en el Vaticano informaron a diplomáticos estadounidenses sobre las preocupaciones del Papa, pero reconocieron que los obispos católicos del país iban posiblemente a ignorar las órdenes.

Casi una década después, las relaciones entre Chávez y la Iglesia permanecen gélidas, y los cables proporcionan detalles sobre por qué la antipatía se hizo tan profunda: los prelados católicos no solo estaban tratando de sacar a Chávez, sino que también estaban dispuestos a desafiar las instrucciones del Papa, con tal de lograrlo.

“La Santa Sede está preocupada con la perspectiva de violencia civil en Venezuela en los meses próximos, y el propio Papa ha pedido con insistencia a los obispos venezolanos que ‘enfríen’ el activismo político y que en su lugar estimulen el diálogo”, indicó un cable confidencial que Jim Nicholson, quien era entonces el embajador estadounidense en el Vaticano, envió el 19 de noviembre del 2002 al Departamento de Estado

El cable llegó meses después del golpe militar del 11 de abril, en que altos líderes militares sacaron de la silla presidencial a Chávez. El acaudalado empresario Pedro Carmona se autoproclamó presidente. En lo que se convirtió en una controversia diplomática de alto nivel. Estados Unidos no denunció el golpe, a pesar de que Chávez había sido electo a la presidencia. España y el Vaticano también guardaron silencio.

En el documento, Nicholson relata reuniones con el director de asuntos caribeños de la Santa Sede, Giorgio Lingua. El diplomático del Vaticano confesó temores de que la violencia llegaría pronto a Venezuela, y dijo que el Papa había ordenado a los obispos que buscaran un diálogo con Chávez, quien por su parte había hecho escalar las tensiones al referirse a la Iglesia Católica como un “cáncer de la sociedad venezolana”.

EL MENSAJE DEL PAPA, SIN EMBARGO, FUE AMPLIAMENTE IGNORADO.

“Lingua, sonriendo, pensaba que el mensaje del Papa ‘podría no haber sido captado’”, indicó el cable. “Reconoció que el cardenal arzobispo de Caracas Antonio Ignacio Velasco García estaba quizás muy cerca de los golpistas”.

En un comentario, el cable indicó que “el sostenido activismo del clero venezolano a pesar de la cautela del Papa, no nos sorprende”.

El cardenal Velasco estuvo en la ceremonia de toma de posesión de Carmona en el Palacio Presidencial de Miraflores. Carmona fue sacado del cargo dos días después y Chávez regresó al poder.

Para la Iglesia Católica, la bendición dada prácticamente al golpe por Velasco hizo que las esperanzas de reconciliación con Chávez fueran poco probables.

“La Santa sede teme una reacción negativa al hecho de que el cardenal arzobispo de Caracas, Velasco García, haya firmado un documento en la toma de posesión, el sábado, del usurpador presidencial Carmona”, escribió Nicholson en un cable del 22 de noviembre del 2002, donde relataba una reunión que había tenido con el arzobispo Jean Louis Tauran, el equivalente vaticano de un primer ministro.

Las relaciones entre Chávez y la Iglesia siguieron empeorando, incluso después de la muerte de Velasco, el 6 de julio del 2003.

Un cable confidencial del 19 de octubre del 2004, subrayó cuán profundas se habían hecho esas divisiones, relatando un análisis de las relaciones entre la Iglesia y el Estado hecho por el cardenal José Castillo Lara, un venezolano que había ocupado numerosos puestos en el Vaticano durante 40 años, y que recientemente se había retirado y había regresado a su tierra natal.

Castillo Lara consideró que Chávez disfrutaba de la ventaja, y que la Iglesia sería “menos agresiva con el GOV” -el gobierno de Venezuela- “que en años anteriores”, pero que no creía que todos los obispos se conformarían.

“No descartó que algunos obispos, trabajando de manera individual, podrían estar más activos con los grupos de la oposición”, señaló la embajada.

Como el gobierno venezolano tiene poder de veto sobre el nombramiento de obispos bajo un acuerdo de 1964, el Vaticano no nombró un sucesor de Velasco hasta el año 2006, después de que el papa Juan Pablo II también había muerto.

Casi una década después del fallido golpe de Estado, Chávez sigue siendo una espina en el costado de los políticos de Estados Unidos, coqueteando con Estados parias como Irán y Siria. Las relaciones con la Iglesia siguen siendo frías.

“Chávez ha emitido algunos puntos de vista muy fuertes sobre la Iglesia. Argumentó que la Iglesia ha sido en gran medida parte de la oposición “, comentó Peter Hakim, presidente honorario de Inter-American Dialogue, un centro de investigación sobre política en las Américas. “No tengo la sensación de que haya... un alto el fuego con Chávez”.

http://www.elnuevoherald.com

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