viernes, diciembre 09, 2011

Hamilton Fish el Fouché estadounidense. Siglo XIX EL ESPECTRO POLÍTICO NORTEAMERICANO CON RESPECTO A LA PROBLEMÁTICA CUBANA

Tomado de http://primaveradigital.org



Hamilton Fish el Fouché estadounidense


Por Frank Cosme Valdés Quintana

Santos Suárez, La Habana (PD) La historia de un país siempre está precedida de hechos que influyen negativa o positivamente en los posteriores acontecimientos de esa nación. Así siempre ha sido siempre y siempre será. Cuba no es la excepción; es más, esa ha sido la regla en estos últimos 143 años.

No se puede desligar la historia cubana de la presencia "constante" de dos naciones, España y Estados Unidos, que tanto ayer como hoy y de acuerdo a la situación internacional, intereses e intrigas de ciertos personajes influyentes que manejan la política a altos niveles en esos países, han perjudicado más que favorecido la causa de la independencia o la libertad de esta isla de las Antillas.

La siguiente anécdota, muchas veces pasada por alto, como tantas otras, ilustra lo que afirmamos.

Hamilton Fish era Secretario de Estado de los Estados Unidos siendo presidente el General Ulyses S. Grant, de memorable actuación en la Guerra de Secesión.

Fue la época en que los cubanos cansados ya del bla, bla, bla sobre autonomismo y reformismo decidieron que el único camino era el separatismo, la independencia.

El General Grant había declarado públicamente que "el deseo de independencia de los cubanos es una legítima y natural aspiración", y que esa independencia constituía "una necesidad manifiesta de los intereses propios de los cubanos y del resto de América, incluyendo los Estados Unidos".

(José Morales Lemus)

Sin embargo, en diciembre de 1874 la prensa de Nueva York anunció un cambio de posición en la política de este presidente. El Sr. Grant, en otro mensaje al Congreso, dejaba traslucir que el gobierno de EU se daba por satisfecho con una solución que dejando a Cuba nominalmente sujeta a España, le diese prácticamente facultad de gobernarse por sí sola.

Visto a secas, cualquiera se preguntaría ¿cómo es posible que el máximo representante de una nación pueda ser tan obtuso para declarar una cosa y después contradecirse? Por la otra mano, cabría preguntarse quién o quiénes están detrás de estas declaraciones, a todas luces sucias jugarretas políticas para quedar aparentemente bien con todos, no solucionar nada y dejarlo todo en el mismo lugar.

Los Joseph Fouché han estado presentes en las historias de todas las naciones. Los Fouché de esta fueron Hamilton Fish, ex-banquero y Secretario de Estado, y su yerno, el abogado Sydney Webster, su consejero, defensor del gobierno español. Eran ellos quienes en la penumbra movían los invisibles hilos de la tramoya anti-cubana.

Los cubanos, confiados como siempre, creían disponer de la indulgencia de los políticos estadounidenses hasta que un desastre ruidoso y de fatales consecuencias los despertó a la realidad.

Hamilton Fish y su yerno se hallaban detrás de todos estos desastres. La hostilidad de estos hacia los mambises detenía el generoso primer impulso del General Grant, hábil en estrategias militares pero ignorante e inexperto en estas sucias maniobras diplomáticas que sus influyentes asesores lograban llevar a su ánimo.

Los fracasos y ruidosos desastres siempre han hallado explicación satisfactoria en algunos historiadores dada la rivalidad que siempre existió entre los grupos cubanos que luchaban por la independencia, rivalidad que siempre ha existido desde que el mundo es mundo en otras asociaciones que han luchado por algo, pero el nivel de intrigas a que han sido sometidos los cubanos, ha sido siempre pasado por alto. Invariablemente, estas intrigas terminaban por dividir aún más a estos grupos que se acusaban mutuamente de los fracasos.

(Hamilton Fish)

Y allá iban tozudamente, cada cual por su lado, a reunir de nuevo en colectas populares los elementos para equipar una nueva expedición, un nuevo buque y... un nuevo fracaso. Nuevo éxito de bufete de Sydney Webster, brazo ejecutor de Fish, este Fouché estadounidense.

Pero siempre hay alguien que hace valer aquellas proféticas palabras de Cristo de "que no hay nada oculto que no llegue a saberse". José A. Echeverría, a la sazón comisionado del gobierno en armas de Cuba en los EU, después del fallecimiento de Morales Lemus, se lo hizo saber al propio Hamilton en una carta donde le desenmascara y la cito textualmente: "Es responsabilidad de la política de su gobierno, que por una parte estimula a los cubanos con su declaración de principios a no ceder en la lucha contra sus opresores, y por otra se encierra en una actitud expectante de los sucesos que en cierta manera uds mismos provocan. El pueblo de Cuba desea la paz y está dispuesto a aceptarla en condiciones honrosas, según propone ahora S.E. el presidente de EU a instancias suyas: más, para un pueblo como el de Cuba, que se ha impuesto sacrificios tan sangrientos por su libertad, no puede haber paz honrosa que no tenga por base su independencia."

En junio de 1898, 22 años después de dada a conocer al público esta carta por el periódico La Independencia en Nueva York, al comenzar las operaciones militares de EU tras la explosión del Maine, un sargento de los Rough Riders, regimiento de caballería comandado por Theodore Roosevelt, cayó muerto en la primera batalla, la de las Guásimas, que sostienen contra las tropas españolas. Fue el primer soldado estadounidense muerto en esta guerra. Su nombre, Hamilton Fish, hijo de Nicolas Fish, primogénito del antiguo Secretario de Estado".

Un nieto pues, con su mismo nombre, resultó ser la primera víctima de esta guerra liberadora de Cuba que tanto el abuelo hizo por evitar.

glofran263@yahoo.com
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Nota del Bloguista

Sobre la causa independentista cubana en el siglo XIX , yo me quedo con la sinceridad de John Aaron Rawlins y no con la actitud de Simón Bolivar. Valoren ustedes.
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EL ESPECTRO POLÍTICO NORTEAMERICANO CON RESPECTO A LA PROBLEMÁTICA CUBANA

(Breve fragmento de mi ensayo Ecos de Una Extraña Petición, Mención del Concurso Vitral 2000, concurso de la revista del mismo nombre de la Diócesis de Pinar del Río, Cuba; el premio quedó desierto ... por las bases del concurso de haber sido premiado el ensayo, se tenía que publicar en Cuba, algo que a la tiranía no le hubiera gustado nada)


Por Pedro Pablo Arencibia Cardoso

El presidente Grant le prometió inicialmente ayuda a los insurgentes cubanos en una entrevista extraoficial brindada a Morales Lemus, pero en general, fue notoria la posición de Grant en contra de la lucha cubana. Esta actitud fue abiertamente adoptada después de la muerte, 5 de septiembre de 1869, del Secretario de Guerra John A. Rawlins, su amigo y ex compañero de armas. Grant reconoció inicialmente la beligerancia de los cubanos y como consecuencia de ello se habían obtenido ciertas ventajas para la causa cubana en territorio norteamericano; aunque, el historiador Rolando Rodríguez plantea en la obra citada, que el Secretario de Estado Hamilton Fish recibió el reconocimiento pero no le colocó los sellos que lo legalizaban87.

Estas diferentes posiciones adoptadas por personalidades pertenecientes a un gobierno norteamericano, es un ejemplo de la situación general, de que en los diferentes gobiernos norteamericanos han existido personalidades que han adoptado diferentes posiciones con respecto a la causa cubana. No era la misma posición la que ocupaba con respecto a Cuba el Secretario de Guerra Rawlins, de grandes simpatías hacia la causa cubana y llamado "nobilísimo" por el indiscutible historiador antimperialista cubano Emilio Roig de Leuchsenring88, que la posición representada en ese mismo gobierno por el Secretario de Estado Fish.

(John Aaron Rawlins (February 13, 1831 – September 6, 1869) was an United States Army general during the American Civil War, a confidant of Ulysses S. Grant, and later U.S. Secretary of War.)

Poco antes de morir de tuberculosis, el Secretario de Guerra Rawlins le expresó en su lecho de muerte a Creswell, su amigo y compañero de gabinete:

Deseo que le prestéis vuestro apoyo. Cuba debe ser libre. Su tiránico enemigo debe ser aniquilado. Esta República es responsable de ello. Juntos hemos trabajado.89


El historiador Abdala Pupo hace una cita más extensa de las palabras del moribundo Rawlins:

Allí está Cuba, la pobre Cuba que lucha. Quiero que Ud. defienda a los cubanos. Cuba tiene que ser libre. Su tiránico enemigo tiene que ser aplastado. Y no sólo debe ser libre Cuba, sino que deben serlo todas sus islas hermanas. Nuestra República es responsable de su libertad. Yo desapareceré, pero Ud. tiene que tomar a pecho esta cuestión. Por ella hemos trabajado juntos. Ahora le incumbe a Ud. solo velar por Cuba.90

(John Aaron Rawlins cuando era militar)

La imagen de un gobierno norteamericano monolítico y constante en su posición con respecto a Cuba, va en contra del análisis histórico dialéctico de cualquier hecho histórico. Después de comenzada la Guerra de los Diez Años, se presentaron en los Estados Unidos varios proyectos de ley, mociones y resoluciones que reconocían la independencia cubana. El senador Sherman presentó una resolución que autorizaba a Grant a reconocer la independencia, tan pronto considerase que los beligerantes cubanos tenían un gobierno de facto91. Hubo también una proposición que planteaba la anexión.

El presidente Grant con el reconocimiento que inicialmente le dio a la lucha cubana, debido a Rawlins, y su posterior cambio a una posición francamente anticubana, debida a Fish, es una muestra clara de las diferentes posiciones que asumió el gobierno norteamericano en todo el siglo XIX e inicios del XX.

EXPANSIONISMO NORTEAMERICANO Y MEJICANO

El particularizar la posición norteamericana en contra del reconocimiento de la beligerancia cubana, sin plantear la posición oficial que asumieron muchos de los gobiernos de nuestras hermanas repúblicas latinoamericanas en esa guerra, es un error rayano con la manipulación. No plantear esa situación es obviar un necesario análisis dentro del contexto histórico de la región; paradójicamente es muy frecuente mencionar incuestionables episodios expansionistas o imperialistas de E.U. como fueron: la apropiación y colonización del oeste norteamericano y la anexión de una parte del territorio mejicano por Estados Unidos. Pero se omite, o se desconoce, por ejemplo, la ocupación de la región de Yucatán por el Gobierno Mejicano y la guerra de guerrillas que éste tuvo que enfrentar por parte de la población yucateca opuesta a la mencionada ocupación. En otras palabras: se habla mucho (¡ y peor aún: se generaliza !) sobre las reales ambiciones imperiales del presidente norteamericano James Knox Polk, pero se calla, o se desconoce, que el ya mencionado general mejicano Santa Anna, gobernante mejicano en esos mismos años, se ¨anexó ¨ también a Yucatán y para colmo, vendió y deportó como esclavos a Cuba muchos indios yucatecos que se habían opuesto a la ocupación y que habían sobrevivido a la fuerte represión de su gobierno.

(James Knox Polk)

Sobre la anexión de Tejas es necesario profundizar en la historia. Tejas era una región prácticamente abandonada por el gobierno mejicano, lo cual fue aprovechado por muchos colonizadores norteamericanos para asentarse en dicho territorio. El general mejicano Santa Anna sitió entre el 23 de febrero y el 6 de marzo de 1836 a los tejanos en El Álamo, en San Antonio. La guarnición fue totalmente asesinada. La independencia de Tejas fue declarada el 2 de marzo de ese año y el 21 de abril, en San Jacinto, los tejanos derrotaron las tropas del gobierno mejicano.

Es preciso señalar que la población de la República de Tejas, en número ampliamente mayoritario, deseaba la anexión a los Estados Unidos, pero no fue hasta el 4 de julio de 1845 ( casi 9 años después ) que el Congreso de Tejas votó por la anexión a los Estados Unidos, el cual en ese momento estaba gobernado por John Tyler, el cual firmó la resolución de anexión de Texas como su último acto como presidente.

(Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón (21 Febrero 1794 – 21 Junio 1876), frecuentemente conocido como Santa Anna o López de Santa Anna, en 1847)

Es frecuente equiparar, y hasta confundir, la anexión de Tejas con la de los territorios mejicanos apropiados por los Estados Unidos después de la Guerra Mejicana que sostuvo los E.U. con ese país y que le trajo como consecuencias a Méjico, la pérdida de California y otros territorios, aunque es cierto, que fueron sucesos ocurridos en las tierras tejanas los que la desataron. Esta guerra fue provocada realmente por las ya mencionadas ambiciones imperiales del presidente Polk, aunque es interesante saber que en California una parte de la población quería independizarse del gobierno mejicano.

En resumen: es una falta grave y frecuente el omitir u obviar, el proceso histórico de conquistas, expansionismo, escisión, desgajamiento, etc., que conformaron nuestras actuales repúblicas latinoamericanas y sus fronteras, a la vez, que se expone de manera muy desinformada, parcial y tendenciosa, algunos episodios expansionistas o imperialistas de los Estados Unidos.

LAS REPÚBLICAS IBEROAMERICANAS Y LA PROBLEMÁTICA CUBANA

En la Guerra de los Diez Años la posición que asumieron las repúblicas latinoamericanas fue muy moderada y en algunos casos muy parecida a la del gobierno de Grant. En el artículo " 1895 y José Martí. Cómo respondió América Latina " de Héctor García Quintana92 se puede leer como solamente nueve gobiernos latinoamericanos dieron su reconocimiento oficial a la beligerancia cubana y algunos de ellos bastante tardíamente: En 1869 México, Chile, Venezuela, Bolivia y Perú; Colombia en 1870; El Salvador y Brasil en 1871 y Guatemala en 1875. En el libro " Memorias de la Guerra" del General Enrique Loynaz del Castillo se pueden leer fuertes críticas a la falta de solidaridad oficial de los gobiernos latinoamericanos durante la Guerra de Independencia de 1895. Ramiro Guerra resumiendo el comportamiento de los gobiernos hispanoamericanos con relación a la Guerra de Independencia de 1895 escribió:

La guerra cubana de 1895 produjo, por una de las constantes paradojas de la historia de Cuba, resultados diametralmente opuestos a los imaginados por Martí. Las Repúblicas hispanoamericanas se abstuvieron de mezclarse en la lucha .93

Pero esta situación era de esperarse si analizamos determinados antecedentes históricos sobre la ayuda de otros gobiernos hacia los criollos de la mayor de las Antillas, veámoslos:

Philip S. Foner hablando del estímulo internacional a la independencia cubana en la década de los años veinte plantea:

... El principal estímulo a la independencia de Cuba vino de Colombia y México. Aparte del hecho de que se sentían en deuda con los patriotas cubanos que habían combatido en sus ejércitos y esperaban pagar esa deuda ayudando a liberar a Cuba de España, los caudillos revolucionarios sabían que mientras la isla permaneciese en manos españolas seguirían siendo un peligro para la causa emancipadora. Porque Cuba era la base en América desde donde proyectaba Fernando VII reconquistar los nuevos estados independientes. Por eso, no es de extrañar que, durante este período, Colombia y México procurasen fomentar en Cuba la rebelión contra España. 94

y mucho más adelante señala:

En 1830, la década de esfuerzos intensos por la independencia de Cuba se había cerrado. Las autoridades españolas seguían acusando a Colombia y México de proseguir su plan de invadir la isla, pero tal acusación tenía muy poca base real: la oposición de Estados Unidos había resuelto definitivamente la cuestión. Además, con la caída del reaccionario gobierno borbónico en Francia y el ascenso de Luis Felipe al trono de 1830, Fernando VII había perdido toda posibilidad de ayuda francesa para reconquistar sus antiguas colonias. México y Colombia, libres ya de la amenaza de España, dejaron de prestar ayuda a las actividades independentistas en Cuba, y el reconocimiento formal, por parte de España, de las repúblicas hispanoamericanas, que ocurrió en 1836, acabó con todas las esperanzas cubanas de auxilio procedente de aquellos países.95

(Simón Bolivar)

Pero es mi criterio que las verdaderas razones del cese de las promesas de ayuda hacia Cuba por parte de las repúblicas hispanoamericanas podemos encontrarlas en el siguiente fragmento de una carta personal (es decir, sin la finalidad que su contenido se conociera públicamente ) de Bolivar del 20 de diciembre de 1824 al general Santander:

¨Me parece bien que el gobierno de Colombia, por los medios que juzgase a propósito, intimase a España que si en tanto tiempo no reconocía la independencia de Colombia y hacía la paz, estas mismas tropas irían inmediatamente a La Habana y Puerto Rico. Más cuenta nos tiene la paz que libertar esas dos islas: J’ai ma politique a moi. La Habana independiente nos daría mucho que hacer, la amenaza nos valdría más que la insurrección. Yo tengo mi política. Este negocio bien conducido puede producir un gran efecto. Si los españoles se obstinaren, Sucre puede ir a una parte, y Páez a otra, porque ambos están animados del mismo deseo ...¨ 96
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Tomado de http://en.wikipedia.org

Hamilton Fish II, of the Rough Riders, a wealthy young New Yorker, was a Sergeant in the 1st United States Volunteer Cavalry Regiment, the Rough Riders, during the Spanish-American War. He is said to be the first American killed in the Battle of Las Guasimas, near Santiago, Cuba, on June 24, 1898. He died of a gunshot to the heart.

Fish was a graduate of Columbia University where he was a member of St. Anthony Hall. Fish was son of diplomat and banker Nicholas Fish and grandson of the 26th U.S. Secretary of State, Hamilton Fish.

Fish was not the only soldier from a prominent family in the unit: "...To this rugged crew, Roosevelt added some 50 men with backgrounds closer to his own: Ivy Leaguers from wealthy Eastern families. In citing their qualifications for active duty, Roosevelt touted their athletic accomplishments. Dudley Dean was ``perhaps the best quarterback who ever played on a Harvard 11. Bob Wrenn was ``the champion tennis player of America. Other Easterners included ``Waller, the high jumper; Craig Wadsworth, the steeplechase rider; Joe Stephens, the crack polo player; and Hamilton Fish, the ex-captain of the Columbia crew. [1]

Para ver la foto del joven Hamilton Fish II debe hacer click AQUÍ e ir casi al final de esa página.