viernes, diciembre 09, 2011

Rafael Castillo, nadador discapacitado que se fugó a EE UU tras ganar un oro en los Panamericanos, habla de las faltas de libertades en Cuba

Tomado de http://www.ddcuba.com



Nadador discapacitado se fugó a EE UU tras ganar un oro en los Panamericanos


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Asegura que siendo un bebé le amputaron por negligencia médica un brazo y una pierna. Critica la diferente atención a los atletas convencionales y discapacitados en Cuba.
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Agencias
Miami
09-12-2011


El nadador cubano discapacitado Rafael Castillo, medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara 2011, cruzó la frontera entre México y Estados Unidos en busca de asilo con apenas una muda de ropa y la presea que había ganado el día anterior, informa EFE.

Castillo, a quien por negligencia médica le amputaron el brazo y la pierna izquierda cuando era un bebé, desertó del equipo cubano en noviembre pasado y emprendió su viaje hacia Miami donde presentará su solicitud de asilo político.

"Nunca planifiqué desertar. Se me ocurrió un día después de batir el récord, al mediodía. Estaba almorzando solo, sentí tanta rabia de todas las cosas que me habían hecho en Cuba que no quería volver", relató Castillo en una entrevista con EFE.

(El nadador cubano discapacitado Rafael Castillo (frente), junto al entrenador Yand Martínez en Miami. (EFE))

El deportista, de 25 años, obtuvo en los Parapanamericanos de Guadalajara la medalla de oro en los 50 metros estilo mariposa y fijó nueva marca continental con un tiempo de 33 segundos. Además consiguió una presa de plata en los 100 metros libres.

"Tomé ésta decisión porque pensé que para mí el deporte iba a ser mucho mejor aquí que allá, y para ser más libre de lo que era", dijo el deportista que llegó a Miami hace 15 días.

Detalló que en Cuba se sentía limitado al no poder asistir a más eventos deportivos internacionales, y que le impidieron participar en unas cuatro competencias, incluyendo una en Holanda después de que había esperado "tanto por ir a un mundial".

"Me lo prohibían, no me dejaban salir (...) no sé por qué. Estaba muy preparado para todas esas competencias", explicó al quejarse de la situación que, según él, experimentan muchos deportistas cubanos.

"Por eso creo que desertan tanto", subrayó.

Otro problema que confrontó, al igual que otros deportistas discapacitados de la Isla, es que solo le suministraban la adecuada alimentación cuando competía.

"Es lo que llaman allá el refuerzo priorizado, que está reservado para los atletas convencionales, no para los discapacitados", dijo.

Castillo quedó discapacitado después de que en un hospital cubano le suministraron un "suero vencido porque estaba deshidratado".

"Eso condujo a amputarme la pierna y el brazo porque me creo casi una gangrena", precisó.

Para emprender su arriesgada travesía hacia Estados Unidos, recurrió a una joven mexicana, voluntaria en la sede los juegos, quien lo trasladó en un vehículo fuera de la villa panamericana.

"Saqué la mochila con varias cositas de ropa que me sirvieran, y sin papeles porque una vez que llegas al país donde vas (las autoridades cubanas) te los quitan. Las medallas las traigo conmigo", narró el cubano, nacido en Las Tunas.

Castillo viajó solo en autobús desde Guadalajara hasta Matamoros y allí cruzó la frontera a través de Brownsville (Texas).

Para comprobar su nacionalidad, mostró a las autoridades de Inmigración la credencial que portaba dentro de la villa panamericana y sus medallas.

En territorio estadounidense, contactó a un amigo periodista que a su vez comunicó el caso a un canal de televisión de Miami que le pagó el boleto por avión.

El abogado, Wilfredo Allen, dijo a EFE que presentará en las próximas semanas el asilo político del deportista a quien puso en contacto con un entrenador cubano que fue el pionero del programa de natación para discapacitados en Cuba, en 1985.

"Al presentarse en la frontera como cubano y pedir asilo político le dieron un 'parole', que es un documento de identificación de Estados Unidos, que le permite vivir y trabajar legalmente aquí", explicó.

Puntualizó que al desertar de un equipo deportivo cubano, el Departamento de Estado estadounidense lo considera como una persona que posiblemente sea perseguida si regresa a Cuba.

"Eso ayuda en la preparación del asilo político que espero sea presentada la solicitud en las próximas semanas. Espero que la decisión sea positiva", añadió.

El entrenador Yand Martínez dijo a Efe que las perspectivas que tienen con Castillo "es tratar de llevarlo a la elite de natación de Estados Unidos".

Martínez, creador del programa deportivo para discapacitados en Cuba, desertó en 1992 en Venezuela durante una misión y en el 2002 emigró a Estados Unidos.