martes, marzo 13, 2012

Esteban Fernández Jr. sobre sus comienzos en el antiCastrismo: 1959

Nota del Bloguista

Leí hace como 10 años o más, si mal no recuerdo en el periódico Guerrillero, de la provincia de Pinar del Río, un artículo escrito por un historiador y profesor de Historia, en que se decía que los guerrilleros alzados en la Sierra de los Órganos por el Movimiento 26 de Julio, desarmaban a los guerrilleros de la Organización Auténtica (OA). La ¨justificación¨era que se le iba a dar un mejor uso a esas armas ya que la OA era menos combativa y que la OA como tenía más dinero para comprar armas estaba mejor armada.

Desarmar a un guerrillero era prácticamente condenarlo a muerte si se encontraban con fuerzas del Ejército y realmente la actividad guerrillera en la provincia en Pinar del Río, incluyendo la del grupo del Directorio, fue muy poca en la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. Una de las acciones más renombradas es el¨ asalto¨ al Cuartel de San Andrés de Caiguanabo, el cual realmente fue así:

El ¨cuartel¨ de San Andrés de Caiguanabo era realmente la casa donde vivía un militar de cierta edad con su familia, donde por el día iba una pareja de militares pasaban a recoger las tareas a realizar por el día, irse, regresar al terminar sus recorridos e irse a dormir a sus hogares; solamente se quedaba el militar ¿ sargento ? en su casa de familia. Una noche, a altas horas de la noche o madrugada, un grupo de guerrilleros se acercan por detrás de la casa de madera que quedaba enfrente del ¨ cuartel ¨ y empiezan a disparar hacia ¨el cuartel¨, del cual responden al ataque. El padre de familia que vivía enfrente del ¨cuartel¨ despertó a sus tres hijos y los escondió, junto a ellos, bajo la cama pidiéndoles que no hablaran. Después de cierto tiempo, los ¨heroicos¨ guerrilleros se retiran. Al otro día en ambas casas de familia habían huellas de los disparos. La familia que vivía en el mal llamado ¨cuartel¨ se salvó de la lluvia de balas porque tenían preparado un hueco cavado en la tierra.
Link
En http://cubaarchive.org/ leemos


¨Joven soldado fusilado sin causa: Evelio Otero, 1959.




Evelio Otero Montano, 23 años.Fusilado el 10 de febrero del 1959 en Pinar del Río.

Era de Pinar del Río, de una familia de militares -tanto su abuelo como su padre habían sido militares. Se había graduado de Teniente del Ejército hacía apenas tres meses cuando triunfó la Revolución. En el clima de persecución masiva a militares y civiles asociados con el gobierno de Batista, lo implicaron falsamente en la muerte de dos activistas del 26 de julio. Su hijo recuerda que todos sabían que era inocente. Aún así, reafirmó su valor dirigiendo el pelotón de fusilamiento.

Dejó a la esposa embarazada de siete meses y a su hijo por nacer. La familia fue víctima de múltiples vejaciones por parte de la dictadura y tuvo que salir al exilio.¨

Pinareños que conocían a la familia Otero me dijeron lo siguiente:

El capitán Otero pese a ser militar del Ejército de la República tenía relaciones de negocios con alzados revolucionarios en las montañas Pinar del Río pues les proporcionaba suministros, así era la desmoralización y la corrupción dentro del Ejército Constitucional. En una ocasión, los alzados le dicen al capitán Otero que habían tenido que matar a dos personas que quisieron ¨desalzarse¨ y que no les convenía que eso se supiera. El capitán Otero les dijo que esos muertos podían aparecer como muertos en combate con la tropa de ¨Oterito¨ (el teniente Otero, su hijo); esos dos muertos fueron los que en el juicio le achacaron al teniente Otero como asesinados por él y su tropa.

La familia habló con las autoridades militares en Pinar del Río de lo que realmente había ocurrido y les dijeron que fueran a La Habana a plantear la situación; todo esto fue sólo un truco, usado en múltiples ocasiones, pues al regresar de La Habana a Pinar del Río, ya había sido fusilado al teniente Otero. A la Revolución no le convenía que la población supiera los asesinatos que se cometían dentro de sus filas por desertar.

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1959


Por Esteban Fernández Jr.
Los Ángeles



No me sentía eufórico en lo absoluto ni compartía la alegría generalizada en mi entorno, pero como no era batistiano, opté por sonreír y darle tiempo al tiempo, otorgarles el beneficio de la duda y desearles buena suerte a los que actuaban victoriosos, y depositar -con mesura- esperanzas en que las cosas mejorarían en mi país.

Muy difícil para mí poder asegurar si fue rápidamente, o poco a poco, que comencé a sentir una tremenda molestia interna con los acontecimientos. Creo que lo primero que me sorprendió fue observar que Fidel Castro Ruz actuaba como si fuera el único victorioso cuando en realidad todo el mundo sabía que habían sido muchos factores y varias organizaciones las que lucharon contra el gobierno de Fulgencio Batista.

En particular, por razones de índole familar, yo sabía que los líderes de la "O.A." (siglas con que se conocía a la Organización Auténtica) habían luchado en todos los frentes y en ese momento eran tirados a mondongo por completo. Lo mismo sucedía con los dirigentes del Directorio, con los del Segundo Frente del Escambray y con todos los que no se plegaban a los dictados del que a todas luces actuaba como si fuera el Mesías salvador de la República.

(Esteban Fernández practicando como radista en Los Everglades junto al heroico Coronel Vicente Méndez, muerto en combate al combatir en Cuba contra el Castrismo por la zona de Baracoa; una espía infiltrada en Alpha 66, cuyo esposo era supuestamente un preso político por estar alzado, lo traicionó informando sobre su expedición y desembarco; otros combatientes antiCastristas también murieron por esa traición. Fotos y notas agregadas por el bloguista de Baracutey Cubano)

Hacerle un segundo juicio a los aviadores fue una canallada indecente que a mí me cayó como una patada en el hígado. Y de prontro en la televisión comienza un juicio público contra "Un tremendo asesino que había cometido infinidad de crímenes de guerra llamado Jesús Sosa Blanco". Desde la primera hora me pareció un Circo Romano, una farsa, una exageración.

Me senté en un sillón muy cerca del televisor esperando ver llegar a "Calígula" , o al rey de los esbirros. Creo que no había pasado ni tres horas y ya comencé a simpatizar con el acusado y a detestar a un montón de guajiros imbéciles traídos de la Sierra Maestra para acusar al oficial de montones de atrocidades. A uno le preguntaron: "¿A qué usted se dedica?" Y contestó: "Yo me dedico a Sosa Blanco"... Absolutamente no se pudo demostrar nada contra este hombre. Y cuando fue llevado al paredón, esposado, y saludando sonriente, yo grité: "¡Este hombre es un cojonudo!"...

Como el que no quiere las cosas un famoso periódista y comentarista radial y televisivo, dirigente del Partido Ortodoxo, llamado Luis Conte Agüero, lanza una campaña pública pidiéndole a Fidel Castro que recapacite, que pare a los comunistas en el intento de controlar a la nación. Inocentemente yo pensé que esa era una gran oportunidad para Castro de reivindicarse, salir de los ñangara y apoyar a su amigo Conte que tan bien se había comportado con él en el pasado.

¿Reivindicarse? Qué va, Conte Agüero salió bien que no lo fusilaron. Tuvo que salir disparado para una Embajada antes que las turbas castristas lo arrastraran por las calle de La Habana motivados por el cranque del nuevo tirano contra él.

(Esteban Fernández, quien sonríe a la cámara en primer plano en el extremo izquierdo, en la barraca de su pelotón de las Unidades Cubanas del US Army, en Fort Jackson, South Carolina, en 1963)

Para mí ya esa fue la tapa al pomo. Casi corriendo me fui a buscar a un joven mayor que yo, natural del Central Providencia, llamado Gilberto Salgado, que yo tenía entendido que ya estaba conspirando. Me puse a su disposición.

Me dijo: "No hay problema, yo sé quién tu eres y de que familia provienes , de ahora en lo adelante olvídate de mi nombre, llámame 'Corvea', por favor"... Yo creo que para probarme me dio una tela color azul pálido. Me dijo: "Esto es un banderín, ponlo en la azotea del Edificio Partagás, de manera que todo el mundo lo pueda ver desde abajo"... Motivado por mi nerviosismo no noté que la bandera tenía un tridente y las letras M.R.R. hasta que ya estaba encaramado allá arriba. Y cumplí su orden. La puse.

Y unos meses mas tarde, ya en el año 60, junto a Milton Sorí, colocamos una bandera del "Movimiento 30 de Noviembre" en la cerca Peerless del parque infantil de Güines. Y así, mas o menos, se inicia mi anticastrismo eterno.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Reflexiones de Chocolatico Pérez ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Esteban Fernández Jr. sobre sus comienzos en el an...":

Compadre escriba, que hay muchas cosas que no se saben y las que se saben, como dice Rafael Poleo, hay que volverlas a decir...
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Comentario del Bloguista

Chocolatico, no se a quién te refieres: si a Esteban o a mí. Bueno, mejor seguimos escribiendo los tres :-)

1 Comments:

At 5:43 a. m., Blogger Reflexiones de Chocolatico Pérez said...

Compadre escriba, que hay muchas cosas que no se saben y las que se saben, como dice Rafael Poleo, hay que volverlas a decir...

 

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