sábado, julio 14, 2012

CUBA. HUNDIMIENTO REMOLCADOR "13 DE MARZO": REMOLCADOR "13 DE MARZO"


¡PAPI, NO MIRES, CIERRA LOS OJOS!…REMOLCADOR "13 DE MARZO"



Por: Lic. María del Carmen Carro. 
13 de julio de 2012

Maria Victoria Suárez la primera persona sobreviviente de la tragedia del Remolcador 13 de marzo, que denunció con su propia voz el asesinato que cometieron con los tripulantes y los que viajaban en aquella embarcación, brutalmente hundida a siete millas del litoral habanero.

Maria Victoria sobreponiéndose al dolor inmenso de haber perdido su pequeño hijo Juan Mario de tan solo 10 años fue valiente, su llanto lleno de ira por el crimen, movió corazones. Su dolor, conmovió a todos sus vecinos, sus amigos, al pueblo de Cuba en general.    

Para “Mally” los recuerdos de aquella fatídica noche, la llevaban a pesar de su desesperación a no perder los detalles de los últimos instantes vividos junto a su hijito.

Ella, como las demás mujeres, mostraban a los “asesinos” los pequeños…!hay niños!- gritaban, pero los chorros de agua casi las desnudaban, destruían por pedazos la embarcación y se escuchaban los gritos desesperados de niños y mujeres que suplicaban. ¡Ay Señor ayúdanos!

Fue así, entre fuertes chorros de agua que Mally cae al mar, protegiendo a su pequeño con su cuerpo.

-¡Papi, no mires, cierra los ojos!- a la vez que le bajaba la cabeza con sus manos para que el niño no pudiera ver todo el infierno que le rodeaba.

Mally, recordaba con exactitud cada momento. .- A pesar, de que el niño luchaba contra la fuerza del mar, ella sintió como se le iba desprendiendo de su cuello.

En declaraciones que dio a la pensa extranjera, la joven dijo textualmente.- “Grité, llamando a mi esposo. Nadie respondió.”

“Ya el niño estaba estiradito y no se movía”. Desgarrador testimonio de una madre cubana, sobreviviente del asesinato más atroz que recordemos. Cubanos, que solo querían escapar del comunismo. Pienso en  el oscuro mar y me estremece solo pensar en aquellos relatos de los que salvaron la vida.

Tiempo después del Remolcador, en cada Aniversario, todos los familiares y amigos más cercanos, nos reuníamos muy cerca al poblado de Cojimar, ubicado al este de la Capital habanera. Todos los sobrevivientes estimaban era el lugar exacto. A siete millas del litoral habanero, habían hundido el Remolcador “13 de marzo”. El grupo, integrado en su mayoría por familiares y amigos y yo en representación de la Prensa Independiente, fuimos escoltados todo el tiempo por carros encubiertos de la Seguridad Cubana

Allí, en los arrecifes, recuerdo a mis amigos Jorge García y su esposa Elisa Suárez (ya fallecida), su hermana Esther, quien había perdido a su esposo. Esta familia perdió 14 familiares. También se incorporaba a este humilde tributo, los familiares de nuestro querido Amado González, “Espiga, que toda Guanabacoa recordaba por ser el que “montaba” la fiesta de casi todas las quinceañeras de aquellos años.

Yo no llevaba grabadora, de hecho la Seguridad del Estado lo hubiera impedido, ni cámaras .Mis recuerdos, son “mis sentimientos”.

Yo buscaba  a Mally con la vista, no quería interrumpir, todo era muy triste. Luto auténtico. Los presentes, evitaban estallar en llanto. Lo hacían con lágrimas calladas, de esas que salen por las esquinas de los ojos y llegan hasta el corazón. Yo miraba a mi amigo Jorge, que trataba de explicarme el lugar exacto donde habían hundido el Remolcador, pero mi pensamiento, lo confieso, estaba en María Victoria.

Ella tenía una trenza muy larga, extremadamente larga. (Al llegar a Miami la donó al Museo de los Balseros, cumpliendo una promesa sagrada) Se adentró en el mar, llevaba en las manos unos caramelos, flores. Sus lágrimas eran “-muy de ella”. Me parecía que conversaba con su pequeño Juan Mario, lo buscaba en las aguas del mar.

Ni una palabra. Era demasiado el dolor de esta madre cubana. Así, lo repetía.-‘me desprendieron a mi hijito con chorros de agua muy fuertes”.

Luego en la despedida, todos juraron no olvidar sus muertos. Unos fueron en carros, pero Maria Victoria prefirió caminar. Y caminamos, desde Cojimar hasta Guanabacoa. El padre, Jorge García, la miraba en silencio.

Yo le tomé del brazo, a modo de animarla, pero la desesperación de la joven Mally, se sentía y cuando llegamos a la Villa Panamericana, venía un ómnibus con rumbo a Guanabacoa, pero ella me dijo.- “No, vamos caminando, y así lo hicimos.”

Yo miraba su trenza húmeda, que se movía en su espalda, y se me antojó que le daba consuelo. Fue la amiga que en alguna ocasión le ayudó a disimular su “mar de lágrimas.”

Muchos vecinos de nuestra Villa, al verla pasar le brindaban un saludo afectuoso. Los García Suárez son muy queridos y respetados dentro de nuestro pueblo, Guanabacoa. Habían sido maestros y Jorge muy conocido, además por su afición a los perros. Era, el que curaba las dolencias de nuestras mascotas. Fue fundador del Club Doberman de Guanabacoa. Su casa era famosa. Los  perros doberman parecían guardianes apostados. Solo que en aquellos años cuidando la felicidad de esta familia.

Magdalena una de las vecinas del barrio, llena de ira y reclamando justicia, fundó el primer Movimiento que surge para denunciar este asesinato. Esta guanabacoense llenó las calles con carteles denunciando el hecho.  

Con la muerte de Joel García Suárez (fallecido en el Remolcador), hijo de este matrimonio se acabó la alegría en el centro del pueblo por muchos años. “Joelito”, como todos le decían era el encargado de amenizar los fines de semana el parque de la Villa de Pepe Antonio.

Refieren los sobrevivientes que el joven Joel desaparece en el empeño de salvar los niños que habían colocado en las bodegas del Remolcador para protegerlos durante el viaje.  

La joven madre, María Victoria, además de perder a su hijo, perdió a su esposo, hermano, tíos, en fin suman 14 de esta sola familia que quedó totalmente destruida.

La vida de esta familia, y de Maria Victoria en particular, después de estos hechos –“dio un giro de 90 grados”.-dijo, Jorge García Mas.

La casa ubicada en San Sebastián, esquina a Aguacate, permaneció fuertemente vigilada. Todos los que les brindamos nuestro apoyo, fuimos controlados constantemente y con actas de advertencias policiales, detenidos, rodeadas nuestras viviendas por fuertes operativos que trataban de impedir nuestra solidaridad con estas familias enlutadas.

María Victoria fue embestida por carros misteriosos. Había que silenciar tan horrible hecho.

Una madre no debe ser nunca desoída” aseveró José Martí.

Oídos sordos ante tanto dolor. El régimen de la Habana continúa sin hacer justicia con uno de los crímenes más horrendous: El hundimiento del Remolcador “13 de marzo” el 13 de julio de 1994.

Todos los años alzo mi voz, y mis letras las tributo al dolor de estas familias que perdieron sus seres más queridos, alzo mi voz, también por los que un día conoci, por mis alumnos muy jóvenes, tripulantes del Remolcador 13 de marzo. Sus cuerpos yacen en el fondo del mar, en una danza perenne como testigos del crimen y asesinato que ha quedado impune.

Hoy como otros años le digo: María Victoria, tu nombre nos indica que la Justicia nos dará la Victoria.

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Nota del blogguista

La tiranía cubana no ha hecho aún ningún juicio sobre el hundimiento del remolcador ¨13 de Marzo ¨ el 13 de julio de 1994 alegando que fue un accidente, como si en los accidentes, ya sean de tránsito terrestre, marítimo o fluvial, donde hay muertos y heridos se pudieran prescindir de esa práctica, y menos aún, cuando hay versiones muy diferentes de lo ocurrido.
Raúl Castro Ruz en su explicación televisiva en aquel momento dijo que fue un accidente de un viejo remolcador. El ahora heredero de la dinastía castrista no dijo que al ¨13 de Marzo ¨ recientemente se le había hecho una reparación capital o total y que Fidencio Ramel Prieto Hernández, una de las víctimas, uno de los gestores del plan de fuga y quien llevaba el timón del remolcador cuando fue hundido, quien era militante del Partido Comunista de Cuba, era el Jefe de Operaciones de los remolcadores del Puerto de La Habana y sabía muy bien el estado técnico del remolcador ¨13 de Marzo ¨ para la tarea acometida. La tiranía cubana dice que los norteamericanos hundieron finalmente los restos del acorazado ¨Maine ¨ que había explotado en 1898 para esconder su crimen que ¨justificó ¨la Guerra Hispano Cubano Norteamericana; la tiranía cubana no ha extraido, ni ha permitido, extraer los restos del remolcador 13 de Marzo, ni del avión de Cubana de Aviación que explotó en pleno vuelo el 4 de octubre de 1976 cerca de la isla de Barbados.
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Tomado de la Unión Liberal Cubana ULC

1.- Los Hechos

Hundimiento del Remolcador “13 de MARZO”

El día 13 de julio de 1994 a las 3:00 a.m. aproximadamente, 68 personas de nacionalidad cubana que intentaban salir de la isla con dirección a los Estados Unidos se hicieron a la mar en un remolcador ("13 de Marzo", reparado en su totalidad y con un motor nuevo) al servicio de Fidencio Ramel Prieto, jefe de operaciones del puerto de La Habana y secretario del Partido Comunista de Cuba en aquel lugar, desde el puerto ubicado en la ciudad de La Habana. La embarcación utilizada para la huída pertenecía a la Empresa de Servicios Marítimos del Ministerio de Transportes.

Según testigos presenciales que sobrevivieron al naufragio, apenas zarpó el remolcador “13 de Marzo” del puerto cubano, comenzaron a ser perseguidos por dos barcos (Polargo 2 y Polargo3) de la misma empresa estatal. A unos 45 minutos del viaje, cuando se encontraba a siete millas de distancia de las costas cubanas - y luego de que trataron primeramente de acorralarlo en un lugar conocido como “La Poceta”-, otra embarcación (Polargo 5) perteneciente a la mencionada empresa se sumó. Iban equipadas con tanques y cañones de agua.

La embarcación de la empresa estatal cubana denominada “Polargo 2” bloqueó por delante al viejo remolcador “13 de Marzo”, mientras la otra embarcación denominada “Polargo 3” la embistió por detrás, partiéndole la popa. Las embarcaciones estatales se ubicaron en los lados laterales (Polargo 3 y Polargo 5) lanzándoles agua a presión -a todas las personas que se encontraban en la cubierta- mediante los cañones que poseían. La presión de los chorros es igual a 1500 Kg f por pulg. cuadrada y utilizaba agua salada extraída del mismo mar. Nunca terminaban los chorros.

El clamor de las mujeres y niños que se encontraban a bordo en la cubierta del remolcador “13 de marzo” no impidió que cesara el ataque. Dicha embarcación se hundió con un saldo de 37 personas muertas.

Muchas de las personas perecieron en el naufragio debido a que se vieron obligadas a refugiarse en el cuarto de máquinas por la alta presión de los chorros de agua que les lanzaban a todos los que se encontraban en la cubierta.

Lanchas guardafronteras se encontraban en la escena un poco alejados para que el hecho no tuviera matices militares, pero estaban allí contemplando el genocidio. Los sobrevivientes de la tragedia afirman que están vivos por un milagro, pues en el instante en que estaban a punto de morir, aparece un barco griego por las cercanías y al notar las lanchas guardafronteras que estaba viendo el hecho deciden finalmente prestar socorro. Estaban actuando al parecer con la idea de no dejar testigos. Gracias al barco griego hay 31 supervivientes.

Los sobrevivientes también afirman que los tripulantes de los tres barcos estatales (Polargo 2, 3, 5) no prestaron socorro a las víctimas. Regresaron a sus espigones vacíos. Una vez rescatados, los mismos fueron trasladados al puesto de guardacostas cubano de Jaimanitas, ubicado al oeste de La Habana. De allí, fueron trasladados al Centro de Detención de Villa Marista que también funciona como Cuartel General de la Seguridad del Estado. Las mujeres y los niños fueron liberados y los hombres permanecieron detenidos.

Negativa del Estado cubano a recuperar los cadáveres de las víctimas

En los días posteriores al naufragio, familiares de las víctimas que perecieron ahogadas se dirigieron a las autoridades cubanas a fin de rescatar los cuerpos que se encontraban en el fondo del mar. La respuesta oficial fue que no contaban con buzos especializados para rescatar los cadáveres.

Las autoridades cubanas dicen que no contaban con medios de izaje para sacar a flote la embarcación y rescatar los muertos. El perito dijo a uno de los sobrevivientes (Jorge García Mas) que el remolcador 13 de Marzo estaba hundido en un punto a 3,5 km de profundidad, el sobreviviente le desplegó una Carta Náutica que llevaba consigo e increpó al perito a que buscara esa cota de profundidad en el mapa, cosa que no podía hallar porque la cota mayor en ese sitio el veril no rebasa los 800 metros. Jorge afirma que ellos tenían dos medios importantes para sacar el remolcador: La grúa Pablo Sandoval y la Magnun XII (capaces de izar embarcaciones gigantescas hundidas a mas de 1000 metros ) y que si esa fuera la razón, por qué no le entregaron el cadáver de su nieto que se ahogo en la superficie, o el cadáver de Fidencio Ramel que fue impactado por un chorro de agua y se ahoga en la superficie, por qué no le entregaron el cadáver de Rosa M. Alcalde a sus familiares, quien sirvió de sostén a muchos sobrevivientes que imaginaron que era una balsa porque ella flotaba.

La organización sin fines de lucro “Hermanos al Rescate” -que se dedica a rescatar a los balseros cubanos que intentan escapar de la isla- solicitó autorización al Gobierno cubano para sobrevolar el lugar de los hechos, a fin de ayudar a rescatar los cadáveres, pero la petición fue rechazada de inmediato. Ninguno de los cuerpos de los ahogados ha sido rescatado por las autoridades cubanas hasta la fecha, a pesar de que el hundimiento del barco remolcador “13 de Marzo” tuvo lugar en aguas territoriales cubanas.



2.- Las Víctimas



Niños asesinados


1- Hellen Martínez Enríquez. . . . . . . . . . . . . . . . . 5 meses
2- Xicdy Rodríguez Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . 2 años
3- Angel René Abreu Ruiz . . . . . . . . . . . . . .. . . . ... 3 años
4- José Carlos Nicle Anaya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 años
5- Giselle Borges Alvarez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 años
6- Caridad Leyva Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 años
7- Juan Mario Gutiérrez García . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 años
8- Yasser Perodín Almanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 años
9- Yousell Eugenio Pérez Tacoronte . . . . . . . . . . . . . 11 años
10- Eliecer Suárez Plasencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 años

Jóvenes asesinados

11- Mayulis Menéndez Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . 17 años
12- Miladys Sanabria Cabrera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 años
13 - Joel García Suárez . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 20 años
14- Odalys Muñoz García . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 años
15- Yaltamira Anaya Carrasco . . .. . . . . . . . . . . . . . . 22 años
16- Yuliana Enríquez Carrazana . . ... . . . . . . . . . . . . . 22 años
17- Lissett María Alvarez Guerra . .. . . . . . . . . . . . . . 24 años
18- Jorge Gregorio Balmaseda Castillo . . . . . . . . . . . . 24 años
19- Ernesto Alfonso Loureiro .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 años
20- María Miralis Fernández Rodríguez . . . . . . . . . . . 27 años
21- Jorge Arquímedes Levrígido Flores .. . . . . . . . . . 28 años
22- Leonardo Notario Góngora . .. .... . . . . . . . . . . . . . . 28 años
23- Pilar Almanza Romero . . . . . .... . . . . . . . . . . . . . . . . 31 años
24- Rigoberto Feu González . . ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 años
25- Omar Rodríguez Suárez . . . ..... . . . . . . . . . . . . . . . . 33 años
26- Lázaro Enrique Borges Briel . ..... . . . . . . . . . . . . . . . 34 años
27- Martha Caridad Tacoronte Vega . ..... . . . . . . . . . . . . 35 años
28- Julia Caridad Ruiz Blanco . . . .... . . . . . . . . . . . . . . . 35 años

Adultos asesinados



29- Eduardo Suárez Esquivel . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 años
30- Martha M.Carrasco Sanabria . . . . . . . . . . . . . . . 45 años
31- Augusto Guillermo Guerra Martínez . . . . . . . . . . 45 años
32- Rosa María Alcal de Puig . . . ... . . . . . . . . . . . . . . 47 años
33- Estrella Suárez Esquivel . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 años
34- Reynaldo Joaquín Marrero Alamo ... . . . . . . . . . . .48 años
35- Amado González Raíces . . . . . .... . . . . . . . . . . . . . 50 años
36- Fidencio Ramel Prieto Hernández . . . . . . . . . . . 51 años
37- Manuel Cayol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 años

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Noche de Espanto - relato de sobreviviente

Por JANET HERNANDEZ
sobreviviente del hundimiento del remolcador 13 de Marzo.
Fuente: El Nuevo Herald
Fecha: Jueves 13 de julio de 1995

Hace un año en esta fecha, cambió mi vida para siempre. Subí junto a mi esposo, Modesto Almanza, al remolcador 13 de Marzo, que zarparía de la bahía de La Habana. Viajábamos alrededor de 70 personas, muchos de ellos eran familiares y amigos.
Cuando estábamos a siete millas de la costa fuimos interceptados por las embarcaciones castristas. De inmediato empezaron a darnos bandazos. Sentimos miedo por los niños a bordo, el más pequeño de cinco meses de nacido. Levantamos los niños y empezamos a gritar que por favor no dispararan. Alguien levantó a una niña y conociendo al que manejaba uno de los remolcadores que nos atacaba le gritó: "¡Chino, Jabao, no hagas eso, aquí hay niños!" Si no baja a su niña de tres años, se la matan con los chorros de agua de las mangueras de presión.
En una acción programada, se nos puso un remolcador por atrás. El más grande, que era verde con una raya roja, un rayo rojo, se nos subió en popa y nos partió a la mitad el barco. Al suceder esto el barco quedó a la deriva porque el patrón, Fidelio Ramel, cayó al agua a consecuencia de la fuerza de las mangueras. Fue entonces que Raúl Muñoz asumió el control de la nave y trató de ayudarnos, de salvarnos porque ya el barco tenía tanta agua que estaba a punto de hundirse.
A pesar de eso, ellos seguían echando agua directamente a las caras de los niños, que ya ni respirar podían. Ya nosotros sabíamos que nos íbamos a hundir. En ese momento Raúl paró el remolcador. Ni eso respetaron. La misión era hundirnos.
Cuando el barco se partió en dos, cayó una caja de madera al agua. Era la nevera que flotaba y muchos tratamos de llegar a ella. Fue entonces que comenzaron a girar las naves a nuestro alrededor, creando un enorme remolino que se tragaba a la gente. Así murió mi cuñada Pilar Almanza Romero. Cuando a mí me fueron a sacar del barco, su niño Yasel Perodin Almanza me tenía el pie agarrado. Cuando me sacaron se me desprendió el tennis y se fue, se lo tragó el remolino y no lo pude agarrar...eso fue terrible.
Después vi a mi cuñado Sergio Perodin salir con el otro niño y sentí alivio porque al menos uno se había salvado. Había una niñita inflada de tanta agua que parecía un sapito. Así nos dejaron hasta el amanecer que nos recogió una lancha Griffin. Fue una noche de espanto. Al subir los insulté, les dije que eran unos asesinos. Dejaron morir a niños y ancianos. Veintitrés niños muertos, asesinados de forma tan despiadada.
Ahí no terminó nuestra odisea. Mi esposo y mi cuñado fueron llevados a Villa Marista donde permanecieron arrestados durante varias semanas. Nunca recuperamos los cadáveres. En una ocasión cuando fui a Villa Marista y pregunté por qué habían mentido en la versión que ofreció la prensa castrista, me insultaron.
Fueron días terribles. Mi sobrino Sergito me preguntaba que por qué no sacaban a su mamá y a su hermanito del fondo del mar. ¡Tantas familias destruidas! ¡Tantos niños asesinados! Los hombres estaban presos, el pueblo estaba enardecido y sobre nosotros había una vigilancia tremenda. A pesar del acoso, di mi testimonio para que se conociera en el exterior. Yo sabía que era la única forma en que llegarían a conocer los hechos reales.
Después que mi testimonio se conoció a través de Radio Martí y La Voz de la Fundación, la Seguridad del Estado amenazó con arrestarme. Pero realmente ya poco podían hacer. Mi testimonio contribuyó a que se conociera la verdad. A que el mundo supiera la magnitud del crimen.
Unos meses más tarde abordamos una balsa. Nuestro destino fue Guantánamo. Al llegar a Estados Unidos mi familia y yo testificamos ante el Congreso norteamericano. Mi cuñado Sergio Perodin testificó ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra. Siempre estaremos dispuestos a denunciar la masacre del remolcador 13 de Marzo.
Nueve meses después del hundimiento del remolcador, di a luz a Maydli. Tal vez ella fue la sobreviviente más joven de la matanza. Tal vez ya yo llevaba a mi niña en el vientre aquel 13 de julio. Sin saberlo, mi instinto maternal me hizo luchar para salvarla. Hay días en los que miro su rostro y pienso en los 23 niños que yacen en el fondo del mar. Es en días como esos que no comprendo cómo existen personas que están dispuestas a llegar a acuerdos con una tiranía. ¿Qué garantías tienen de que no volverán a cometer semejante crimen?
A veces pienso que todo fue una pesadilla. Pero los gritos de horror de las madres que perdieron a sus hijos, las manitas de los niños hundiéndose para siempre en el fondo del mar y el llanto que compartimos es real. Tan real que me asusta pensar que los seres humanos puedan ser capaces de tanta crueldad.
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