domingo, marzo 24, 2013

Rosa María Payá: Lo que quería decir anoche en la presentación del libro “Cuba: camino de libertad" de Guillermo Gortázar, presidente de la Fundación Hispano Cubana


Lo que quería decir anoche


Por Rosa María Payá
 
 Las reformas económicas que no otorgan la autogestión a los ciudadanos, ni vienen acompañada del reconocimiento a los derechos civiles y políticos de las personas, no garantizan, ni facilitan una transición democrática.

Me hubiese complacido muchísimo poder acompañar al amigo Guillermo Gortázar, en la presentación de su libro, “Cuba: camino de libertad”, cuya lectura recomiendo. Me apena, y envío mis disculpas a todos los asistentes, en especial a las señoras Esperanza Aguirre, Berta Soler y al Sr. Gortázar.  Nuestra entrevista con el Sr. Ministro de Relaciones exteriores José Manuel García-Margallo, a quien agradezco habernos recibido, se vio retrasada y nos impidió llegar a tiempo al lanzamiento.
 
Guillermo es el presidente de la Fundación Hispano Cubana, cuyo objetivo es la libertad y la devolución de los derechos al pueblo cubano. Ese es también el empeño del Movimiento Cristiano Liberación y de la iniciativa del Camino del Pueblo, que es la propuesta de casi la totalidad de la oposición dentro y fuera de Cuba. Este Camino es la respuesta al Cambio Fraude que pretende mantener el poder y los privilegios de un grupo de personas sin el reconocimiento de las libertades fundamentales.
 
 Las reformas económicas que no otorgan la autogestión a los ciudadanos, ni vienen acompañada del reconocimiento a los derechos civiles y políticos de las personas, no garantizan, ni facilitan una transición democrática. No nos encontramos ante el reconocimiento de la empresa privada, sino ante concesiones que el gobierno entrega a algunos privilegiados y que utiliza para mostrar a la opinión pública internacional una imagen de apertura que no es real. Vale mencionar que al mismo tiempo asistimos a un aumento de la represión contra los activistas pro democracia dentro de la isla.

 Primero la persona debe ser libre y luego decidirá qué hacer con la economía.  Solo el respeto en la ley y en la práctica de los derechos humanos garantizará que todos los sectores de la sociedad tengamos la oportunidad de participar y construir la transición verdadera, que conduzca a la democracia. Solo a los cubanos corresponde discernir y definir el futuro de nuestro país y buscar la prosperidad de nuestra nación.
 
Mi padre quien es patrono fundador de la Fundación Hispano-Cubana, nos enseñó que ni el estado, ni el mercado pueden estar por encima de las decisiones de los pueblos y los derechos de los ciudadanos. Por la soberanía de estas decisiones y el respeto de estos derechos mi padre y Harold Cepero entregaron sus vidas y por estos objetivos en el movimiento democrático cubano seguiremos trabajando.