BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.primaveradigital.org/

¡Contradicción divino tesoro!

Por  Juan Gonzalez Febles 

 11 de Abril de 2013 
 

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) He leído en Cubanet el trabajo de René Gómez Manzano titulado "¿Contradicciones entre demócratas?", publicado el pasado 05-04-2013. Pienso que es muy alentador que las figuras políticas opositoras como es el caso de Manzano, expongan, polemicen y se esfuercen por resucitar de un modo u otro, la agonizante cultura del debate en Cuba. Eso vale.

Cada cierto tiempo y desde diversos puntos de este mundo ancho y por momentos ajeno, algún periodista escribe, critica o comenta algo sobre el jefe estado o sobre algún político o figura de pública connotación de su país. Este ejercicio de por si no constituye un asunto sobre el que alguien se detenga particularmente o se atreva a cuestionar. Es normal que así sea y constituye la prenda salvadora o el santo y seña de la palabra democracia. Es la manifestación por excelencia de sus valores representativos y su ejercicio hasta las últimas consecuencias.

Los políticos desde el momento en que se consagran a serlo, renuncian de forma explícita e implícita a su vida privada y con ello, a parcelas muy preciadas de privacidad. Es el precio a pagar por la celebridad y es en esos espacios en que la democracia gobierna, en que los políticos defienden o refuerzan la imagen que se crearon a partir de una conducta y de un servicio público que deben mantener intachables.

En Cuba contamos o arrastramos un lastre inocultable de más de cinco décadas -54años para ser exactos- de dictadura militar totalitaria de izquierda. Convengamos que en el caso cubano existen agravantes, como podría ser el dictat personal de un caudillo rural voluntarista que logró una combinación letal de mal gusto, crueldad y falta de clase, pero que con una voluntad de hierro cambió las cosas a su imagen y semejanza. Por su impronta, hace mucho más tiempo que el deseado, en que el espacio cubano es uno en que se fuerza al contenido para que responda a la forma que se desea promover. Este es el caso.

Los cubanos dentro de Cuba hemos vivido por más cincuenta años alejados del ejercicio democrático. Los costos derivados de este hecho, parten de que en más de una ocasión, forzamos o pretendemos forzar el contenido para que este responda a la forma que previamente elegimos. Esto nos pasa casi a todos y en relación con Manzano que es fruto de una formación jurídica recibida en Cuba, mucho más.

Nos dice en el trabajo a que hacemos referencia publicado en Cubanet: "Si Cino estima pertinente criticar con acritud lo que él considera 'el deslumbramiento por la pacotilla', 'las meteduras de pata y los papelazos', 'las declaraciones desafortunadas', 'el autobombo y la promoción de agendas propias en detrimento de las demás', en definitiva se trata de su opinión, que es tan respetable como cualquier otra, aunque yo discrepe de ella".

En mi opinión es aquí donde nuestro ilustrado jurista cae en la trampa tendida por tantos años de formación y convivencia ontológica totalitaria. Gómez Manzano no va a la esencia del asunto, no parece pesar en su argumentación el simple y sencillo hecho de si algo ocurrió o si no. Cabría preguntar: ¿Hubo o no deslumbramiento por la pacotilla? ¿Hubo o no meteduras de pata y papelazos? ¿Será que no hubo declaraciones desafortunadas? ¿Hay o no autobombo y promoción de agendas propias en detrimento de las demás? Ya no se trata de una opinión con la que se puede estar o no de acuerdo. Es un esfuerzo mayor por borrar el hecho o la realidad poco conveniente y esto solo es posible desde las páginas de Granma.

Al principio dije y lo reafirmo, que, "Los políticos desde el momento en que se consagran a serlo, renuncian de forma explícita e implícita a su vida privada y con ello, a parcelas muy preciadas de privacidad". Nos dice René Gómez Manzano: "Asunto bien diferente es el del preso de conciencia José Daniel Ferrer García. En su caso la arremetida se basa no en declaraciones que cada uno es libre de evaluar de la manera que considere conveniente, sino en una simple imagen".

Para información y conocimiento de nuestro ilustrado jurista, "una foto vale por mil palabras", yo agregaría que por más de diez mil declaraciones. Entonces si la foto existe, hay un problema. Se trata de que esta imagen nunca debiera existir y el único responsable de que la foto de marras exista, no es el periodista que hace referencia a ella. Si la foto existe, hay un servicio ciudadano ineficiente por parte de quien por descuido o por lo que fuera, permitió o dio pie para que la foto fuera tomada. Si alguien hace un señalamiento sobre la foto que nunca debió existir, el señalamiento debió ser agradecido como lo que es, el precedente feliz para nunca más ocurra.

Entonces y para que nadie mal interprete, continuaré con un hecho. Mi opinión personal sobre José Daniel Ferrer la plasmé en mi blog Infierno de Palo. Esta opinión fue plasmada en el momento en que los tozudos hechos la respaldaron. No es inamovible y si algo objetivo hace cambiar esta opinión, por supuesto que cambiará. Los periodistas se deben a la verdad, yo escribí la mía en su momento, como mi colega Luis Cino lo hizo de acuerdo con las circunstancias y variables –los tozudos hechos- con los que le tocó lidiar en este momento.

La contradicción y los choques de ideas y opiniones son la salvaguarda de la democracia. La prensa libre que no se someta a veleidades y vaivenes políticos, sale adelante con periodistas comprometidos con los "tozudos hechos". Entonces y sin temor a "errores", digamos: ¡Contradicción divino tesoro!
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com