jueves, agosto 08, 2013

Juan González Febles desde Cuba artículo irónico sobre presidentes latinoamericanos: Un patético coro de amigotes.


Un patético coro de amigotes


Por Juan González Febles

06 de Agosto de 2013


Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) El pasado 26 de julio mientras contemplaba desde la TV oficial los actos conmemorativos por el aniversario 60º de los asaltos a los cuarteles Moncada y de Bayamo, por decirlo de alguna forma, remasterice con la imaginación un maravilloso animado que tiene por título "La isla presidencial".

El animado une en una aventura encantadora a todos los protagonistas actuales de la política latinoamericana, desde el finado Hugo Chávez hasta el último de la hornada izquierdista, todos con el rey Juan Carlos de España, que aparece completamente ajeno desde su cordura.

En aquellos momentos, alabé la imaginación de los realizadores, aunque me parecieron un poco exageradas las caracterizaciones, pero el caso es que me equivoqué. En realidad, se quedaron cortos. Confieso que reía sin pausa al ver la banda patética de payasos que en la actualidad están al frente de los destinos de algunos países de la región.

Al profundizar en el disfrute de la entrega, creí que este 26 de julio, las palmas del ridículo, en ausencia del señor Correa, sin lugar a dudas, uno de las más relevantes figuras del burlesco político latinoamericano, serían patrimonio exclusivo del señor Maduro y el señor Morales, presidentes respectivamente de la bolivariana Venezuela y de Bolivia.

Pero en realidad los que asumieron el protagonismo del ridículo compartido, fueron mandatarios de países caribeños, (venció la insularidad) y para salvar la honrilla del sub continente, el inigualable y obeso presidente de Uruguay, que confieso, rebasó todas mis expectativas. Por momentos me recordó al edecán financiero del raulato, el también obeso Marino Murillo Jorge, aunque este último, confieso que no me hace reír.

Algo que me llama poderosamente la atención es la buena suerte y la buena prensa que acompaña el avatar político de esta sin dudas exitosa troupe. Es el aliento de la post modernidad y creo ver en este aliento la sabia dirección del líder histórico de nuestro desastre y hago la salvedad, nuestro desastre.

Lo que para nosotros los cubanos fue y es un desastre, para nuestra troupe política latinoamericana fue tocar las puertas del cielo. Entonces veamos el desastre como algo relativo y no absoluto. No universalicemos nuestro escache.

Si un humilde y esforzado sindicalista, como lo fue en sus inicios Luis Ignazio Lula Da Silva, deviene en ex presidente millonario, inversionista y accionista primado en maquilas que explotarán obreros cubanos, ¿por qué cuestionar este éxito?

Si al igual que Lula, han devenido en millonarios, las presidentas Rousseff de Brasil, Cristina Fernández de Argentina, la familia del finado Hugo Chávez y el presidente de Uruguay, rindámonos a la evidencia. No hay nada más elocuente que un hecho. No permitamos que la envidia ante éxito tan relevante, conceda licencia para hablar o sospechar algún tipo de corrupción o peculado en el origen de esta riqueza. Desde pequeño escuché decir en Cuba, que los disfrutan las mieles del poder, -dondequiera que las disfruten- es porque se las ganaron y nada más.

El triunfo, en la actualidad, no es el resultado del esfuerzo o del trabajo. Este parece ser el mensaje de la post modernidad. Si el coro de amigotes del general presidente consiguió el éxito bajo la sabia conducción del líder histórico y artífice de nuestro desastre, no critiquemos a quienes lo lograron con el apoyo de "graciosos desconocidos", como los que diseñan la diplomacia ciudadana disidente cubana.

Y que nadie vaya a inferir que sugerimos que con los "graciosos desconocidos" también esté el aliento y la sabia conducción del líder histórico de un desastre que es todo nuestro. Esto no está probado y es probable que nunca lo sea. Dicho en términos teológicos, es una verdad omnisciente. En términos marxistas, es realidad objetiva que existe más allá de la consciencia.

De vuelta con la Isla presidencial y los amigotes del general presidente, no creo que nadie en su sano juicio pretenda que la Organización de Naciones Unidas (ONU) solo para complacer al imperialismo, sancione a personas tan solidarias, buenas y simpáticas como las que conforman la élite gobernante en Cuba. Esto es inadmisible. ¿Cómo cuestionar la conducta de personas tan decentes, solo por aquello que los bromistas llaman "misiles de azúcar"?

Las armas encontradas en el buque norcoreano Chong Chon Gang son cacharros viejos e inservibles que solo podrían repararse desde la sabiduría legada por otro líder de otro desastre. Dónde si no, pues en Corea del Norte. El esfuerzo del club de millonarios revolucionarios de izquierda, detendrá la nueva maniobra del imperio.

Ridículo aparte, el patético coro de amigotes del general presidente tiene una nueva tarea, la consigna es: ¡Salvemos a Willy!, perdón, ¡Salvemos a Castro!

Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com


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Los presidentes zarpan al primer episodio de ISLA PRESIDENCIAL, la serie-web producida y creada por www.elchiguirebipolar.com

1er episodio de ISLA PRESIDENCIAL



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