ALARGANDO LAS CADENAS. Orlando Fondevila sobre la estrategia de la tiranía de los Castro en Cuba.
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Expliquémonos. Se alarga la cadena, que siempre ha atado corto, se le añaden algunos eslabones con el fin de proporcionar un poco más de espacio para que el esclavo se mueva –pero sin aflojar los grilletes- con el propósito de que el esclavo perciba (engañosamente) de que es un poco más libre. De esta manera se intenta desactivar cualquier posibilidad de rebelión, y así se alargaría en el tiempo el control del amo y el sistema esclavista.
Por supuesto que no es suficiente. Para que semejante estratagema funcione, dado que vivimos en un mundo globalizado y muy distinto al de las primeras décadas de la tiranía, es necesario convencer, encandilar o proporcionar una conveniente coartada a importantes sectores de eso que suele llamarse “opinión pública internacional”. A fin de cuentas, la tiranía sabe que sólo podrá sobrevivir en tanto consiga del exterior los recursos para su apuntalamiento. Con China y con Rusia sólo habría que demostrar (puesto que se acabaron las dádivas del “internacionalismo proletario”) que hay posibilidades de negocios dentro de un esquema de capitalismo de estado. Sin problemas, un capitalismo de estado fascista, que dejara en manos de los actuales amos el poder y los negocios, cabría perfectamente dentro de los parámetros ideológicos de los Castro y su pandilla. Por otro lado, la Unión Europea (con España de punta de lanza) y Brasil, se avendrían de buen grado (de hecho lo están ya haciendo) a “entusiasmarse” con las “reformas” de Raúl. La coartada perfecta para solventar algún melindre de conciencia. Para estos últimos existe una justificación añadida: estar convenientemente posicionados para cuando se produzca la Transición. Mera retórica para la galería, porque en verdad saben que con su colaboración estarían poniendo palos en la rueda de una verdadera transición democrática, transición que para nada les interesa.
Pero ocurre que nada de lo anterior puede satisfacer las urgencias de la finca parasitaria y mendicante. Lo saben, Y por eso sus armas de grueso calibre van dirigidas a su único e hipotético salvador: Estados Unidos. Y al obstáculo principal: el exilio cubano y su denostada verticalidad opositora. Que aumenten las remesas. Que se incrementen los viajecitos de la “comunidad”. El precio, alto en billetes verdes, y mayor aún en anestesia moral. Así, mueven todos sus hilos manipuladores (que son muchos) contra el embargo. Quieren comercio con Estados Unidos. Quieren créditos (que no pagarán) con Estados Unidos. Quieren el generoso turismo norteamericano. ¡Claro que lo quieren todo!. Siempre que sea a cambio de nada. Quieren que Estados Unidos sufrague y sostenga el capitalismo de estado fascista que proyectan. Pero, ¡ah! Ese exilio miamense, esa “mafia recalcitrante y ultraderechista! Hay que penetrarla, hay que ablandarla. Cuentan para ello con innumerables agentes de influencia, conscientes o no. Admirables académicos, delicados intelectuales, artistas sublimes. Hay que intercambiar, ¡Viva el intercambio cultural! ¡Viva la ficción de normalidad o el espejismo de que ésta es posible! Engañifa colosal en la que históricamente son maestros los comunistas y los totalitarios, acentuadamente desde Gramsci. Hacerse con la cultura para hacerse con la sociedad. Retorcer el lenguaje para que las palabras amables y sibilinas que encubran la realidad. También la estrategia de ponerles cadenas alargadas y repintadas a quienes en el exilio sucumban a los cantos de sirena, por mor de su “buenismo” o de su pobre almita no desintoxicada del todo, ¡ah!, esa nostalgia “uneaceana” (de UNEAC).
¿Tendrá éxito la tiranía con tan perversa y sofisticada estrategia? Reconozcamos que hay peligro. Mucho peligro. Pero el mayor de los peligro sería que nos rindiéramos, que abandonáramos. Ciertamente en Cuba sí están produciéndose cambios trascendentales. El pueblo, cada vez más, rechaza al régimen, cada vez más sabe que le han robado no sólo su libertad, sino su vida y sus esperanzas. Y quiere cambiar. Ayudemos a quienes propician el cambio verdadero. Mostrémosles que hay futuro si luchamos. Trabajemos para que visualicen el camino y la meta. Y no dejemos de combatir a los cómplices, a los resignados, a los mercachifles y a los falsos “tolerantes” (que lo son con la tiranía) y a los ridículos “componedores de batea”.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Genial articulo Orlando. Está para sacarle jugo y proliferarlo. Nadie puede haber ido mejor al clavo y cerrar con broche de oro.
Isidro Quiroga
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*Magnífico artículo de Fondevila y muy realista. Ese proyecto está en camino y bastante adelantado. Mis felicitaciones por el articulo. PPAC, Tuve problemas con el teléfono y perdí tu número. Hazme una llamada y si estoy fuera de acceso déjame mensaje.
Un fuerte abrazo
Simón José.
ALARGANDO LAS CADENAS
Por Orlando Fondevila
Los ya viejos amos de Cuba, ese país que por más de medio siglo ha devenido en su finca particular –hoy desastrada finca- están en un aprieto. Saben, lo reconozcan o no, o lo enmascaren de mil maneras, que los modos con que han manejado el negocio ha resultado un fracaso. Por supuesto que no les importa, nunca les han importado los costos humanos y materiales de su felonía política. Lo que sí les importa, lo único que realmente les importa es conservar su poder absoluto, esclavizador y abusador. Por eso, ante el evidente derrumbe, ante el miedo que les devasta su alma totalitaria ante la posibilidad de perder el poder, creativos y eficaces para el mal, ponen en práctica su nueva estrategia (aunque realmente la vienen rumiando y tanteando desde hace ya algún tiempo), y que no es otra que la que podríamos denominar “alargamiento de las cadenas”. Se trata de un alargamiento en el doble sentido de la palabra, es decir, un alargamiento en el espacio para conseguir un alargamiento en el tiempo. En eso consisten las llamadas “reformas” o “cambios” que ha venido realizando el “raulismo” bajo la tutela –aunque algunos no la quieran ver- del verdadero señor del cotarro: Fidel Castro.
Los ya viejos amos de Cuba, ese país que por más de medio siglo ha devenido en su finca particular –hoy desastrada finca- están en un aprieto. Saben, lo reconozcan o no, o lo enmascaren de mil maneras, que los modos con que han manejado el negocio ha resultado un fracaso. Por supuesto que no les importa, nunca les han importado los costos humanos y materiales de su felonía política. Lo que sí les importa, lo único que realmente les importa es conservar su poder absoluto, esclavizador y abusador. Por eso, ante el evidente derrumbe, ante el miedo que les devasta su alma totalitaria ante la posibilidad de perder el poder, creativos y eficaces para el mal, ponen en práctica su nueva estrategia (aunque realmente la vienen rumiando y tanteando desde hace ya algún tiempo), y que no es otra que la que podríamos denominar “alargamiento de las cadenas”. Se trata de un alargamiento en el doble sentido de la palabra, es decir, un alargamiento en el espacio para conseguir un alargamiento en el tiempo. En eso consisten las llamadas “reformas” o “cambios” que ha venido realizando el “raulismo” bajo la tutela –aunque algunos no la quieran ver- del verdadero señor del cotarro: Fidel Castro.Expliquémonos. Se alarga la cadena, que siempre ha atado corto, se le añaden algunos eslabones con el fin de proporcionar un poco más de espacio para que el esclavo se mueva –pero sin aflojar los grilletes- con el propósito de que el esclavo perciba (engañosamente) de que es un poco más libre. De esta manera se intenta desactivar cualquier posibilidad de rebelión, y así se alargaría en el tiempo el control del amo y el sistema esclavista.
Por supuesto que no es suficiente. Para que semejante estratagema funcione, dado que vivimos en un mundo globalizado y muy distinto al de las primeras décadas de la tiranía, es necesario convencer, encandilar o proporcionar una conveniente coartada a importantes sectores de eso que suele llamarse “opinión pública internacional”. A fin de cuentas, la tiranía sabe que sólo podrá sobrevivir en tanto consiga del exterior los recursos para su apuntalamiento. Con China y con Rusia sólo habría que demostrar (puesto que se acabaron las dádivas del “internacionalismo proletario”) que hay posibilidades de negocios dentro de un esquema de capitalismo de estado. Sin problemas, un capitalismo de estado fascista, que dejara en manos de los actuales amos el poder y los negocios, cabría perfectamente dentro de los parámetros ideológicos de los Castro y su pandilla. Por otro lado, la Unión Europea (con España de punta de lanza) y Brasil, se avendrían de buen grado (de hecho lo están ya haciendo) a “entusiasmarse” con las “reformas” de Raúl. La coartada perfecta para solventar algún melindre de conciencia. Para estos últimos existe una justificación añadida: estar convenientemente posicionados para cuando se produzca la Transición. Mera retórica para la galería, porque en verdad saben que con su colaboración estarían poniendo palos en la rueda de una verdadera transición democrática, transición que para nada les interesa.
Pero ocurre que nada de lo anterior puede satisfacer las urgencias de la finca parasitaria y mendicante. Lo saben, Y por eso sus armas de grueso calibre van dirigidas a su único e hipotético salvador: Estados Unidos. Y al obstáculo principal: el exilio cubano y su denostada verticalidad opositora. Que aumenten las remesas. Que se incrementen los viajecitos de la “comunidad”. El precio, alto en billetes verdes, y mayor aún en anestesia moral. Así, mueven todos sus hilos manipuladores (que son muchos) contra el embargo. Quieren comercio con Estados Unidos. Quieren créditos (que no pagarán) con Estados Unidos. Quieren el generoso turismo norteamericano. ¡Claro que lo quieren todo!. Siempre que sea a cambio de nada. Quieren que Estados Unidos sufrague y sostenga el capitalismo de estado fascista que proyectan. Pero, ¡ah! Ese exilio miamense, esa “mafia recalcitrante y ultraderechista! Hay que penetrarla, hay que ablandarla. Cuentan para ello con innumerables agentes de influencia, conscientes o no. Admirables académicos, delicados intelectuales, artistas sublimes. Hay que intercambiar, ¡Viva el intercambio cultural! ¡Viva la ficción de normalidad o el espejismo de que ésta es posible! Engañifa colosal en la que históricamente son maestros los comunistas y los totalitarios, acentuadamente desde Gramsci. Hacerse con la cultura para hacerse con la sociedad. Retorcer el lenguaje para que las palabras amables y sibilinas que encubran la realidad. También la estrategia de ponerles cadenas alargadas y repintadas a quienes en el exilio sucumban a los cantos de sirena, por mor de su “buenismo” o de su pobre almita no desintoxicada del todo, ¡ah!, esa nostalgia “uneaceana” (de UNEAC).
¿Tendrá éxito la tiranía con tan perversa y sofisticada estrategia? Reconozcamos que hay peligro. Mucho peligro. Pero el mayor de los peligro sería que nos rindiéramos, que abandonáramos. Ciertamente en Cuba sí están produciéndose cambios trascendentales. El pueblo, cada vez más, rechaza al régimen, cada vez más sabe que le han robado no sólo su libertad, sino su vida y sus esperanzas. Y quiere cambiar. Ayudemos a quienes propician el cambio verdadero. Mostrémosles que hay futuro si luchamos. Trabajemos para que visualicen el camino y la meta. Y no dejemos de combatir a los cómplices, a los resignados, a los mercachifles y a los falsos “tolerantes” (que lo son con la tiranía) y a los ridículos “componedores de batea”.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Genial articulo Orlando. Está para sacarle jugo y proliferarlo. Nadie puede haber ido mejor al clavo y cerrar con broche de oro.
Isidro Quiroga
************
*Magnífico artículo de Fondevila y muy realista. Ese proyecto está en camino y bastante adelantado. Mis felicitaciones por el articulo. PPAC, Tuve problemas con el teléfono y perdí tu número. Hazme una llamada y si estoy fuera de acceso déjame mensaje.
Un fuerte abrazo
Simón José.
posted by PPAC @ 10/02/2013 04:20:00 a. m.
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2 Comments:
Magnífico artículo de Fondevila y muy realista.
Ese proyecto está en camino y bastante adelantado.
Mis felicitaciones por el articulo.
PPAC,
Tuve problemas con el teléfono y perdí tu número. Hazme una llamada y si estoy fuera de acceso déjame mensaje.
Un fuerte abrazo,
Simón José.
Genial articulo Orlando. Está para sacarle jugo y proliferarlo. Nadie puede haber ido mejor al clavo y cerrar con broche de oro. Isidro Quiroga.
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