sábado, diciembre 14, 2013

Mensaje de Navidad 2013 del Padre Eloy Pérez Simón. Párroco Emérito Ntra. Sra. Del Camino. Capellán Residencia Ntra. Sra. Del Pilar


 
"Jesús cambió la noche de mi alma en torrentes de luz¨ Santa Teresita Feliz Navidad !! 

 Eloy Pérez Simón
 Párroco Emérito Ntra. Sra. Del Camino
 Capellán Residencia Ntra. Sra. Del Pilar Madrid
 Email: eloy.p.simon@gmail.com

 Queridos Hermanos y Hermanas: Os envío estas líneas que he escrito para todas las personas con las cuales me siento "Hermano en Jesús de Nazareth".

 No quiero que pasen estas Fiestas de Navidad sin que tengáis mi Felicitación. Que el Divino Niño Jesús os colme de gracias y bendiciones, y llene de profunda alegría y gozo a toda vuestra familia.

 Necesitamos la mano de alguien mayor que nosotros que nos traspase al Reino de la Verdad, del Amor y del Perdón. En el Niño Jesús descubrimos la armonía y la fraternidad. Él es el Reino de la Luz. Por eso, la Iglesia y nosotros como Comunidad Cristiana, estamos llamados a no dejarnos seducir por estilos de vida que poco tienen que ver con Cristo, y reproducir, en clave de agradecimiento, la Luz, la Alegría y la Paz que irradia Jesús. El tiempo no ha borrado para nada los muchos años que he pasado entre vosotros, porque el amor no pasa nunca, es eterno.

 Os pongo para reflexionar en estos días de Navidad las frases siguientes

: Densas son las tinieblas del mundo, y densas son las tinieblas del corazón, supliquemos al Niño Jesús que no puedan las tinieblas habitar en nuestro corazón.

 Por eso,
 Donde hay error, hay tiniebla; donde hay verdad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay mentira, hay tiniebla; donde hay trasparencia, hay luz, que es el Niño Jesús
. Donde hay orgullo, hay tiniebla; donde hay humildad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay codicia, hay tiniebla: donde hay generosidad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay fanatismo, hay tiniebla; donde hay tolerancia, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay menosprecio, hay tiniebla; donde hay respeto, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay individualismo, hay tiniebla; donde hay comunión, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay rencor, hay tiniebla; donde hay perdón, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay ignorancia, hay tiniebla; donde hay sabiduría, ha luz, que es el Niño Jesús. Donde hay cobardía, hay tiniebla: donde hay audacia, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay envidia, hay tiniebla; donde hay empatía, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay hedonismo, hay tiniebla; donde hay austeridad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay comodidad, hay tiniebla, donde hay cruz, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay favoritismo, hay tiniebla; donde hay solidaridad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay tiranía, hay tiniebla; donde hay servicio, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay conformismo, hay tiniebla; donde hay superación, hay luz, que es el Niños Jesús. 
 Donde hay increencia, duda, desconfianza, hay tiniebla; donde hay fe, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay desencanto, desilusión, depresión, pesimismo, hay tiniebla; donde hay esperanza, hay luz, que es el Niño Jesús. 
 Donde hay desamor, hay tiniebla; donde hay caridad, hay luz, que es el Niño Jesús.
 Donde hay esclavitud, hay tiniebla; donde hay libertad, hay luz, que es el Niño Jesús.

 Acerquémonos al Portal de Belén, y pidamos a la Virgen que nos deje a su Hijo Jesús, para que podamos vivir siempre en su Luz, que en definitiva, es vivir en su Amor, que se derrama a todos los Hombres, especialmente a los más pobres.
 Nuestra Comunidad Parroquial ha construido ciento treinta establos, o pesebres (pisos), para que habiten los hermanos de Jesús, que como Él, han nacido pobremente. Ha sido el sueño, como sabéis, de mi vida. Es la corona con la que hemos adornado el pesebre de Belén, no una corona de espinas, sino de rosas blancas y rojas. Es la mejor compañía que va a tener Jesús en el Sagrario de nuestra iglesia.

 Como estuve en Roma el 27 de octubre en el Encuentro del Papa con las familias representando a todos los países del mundo, con motivo de celebrar el Año de la Fe, y que tuve la suerte de concelebrar la Eucaristía con Él, en la plaza de San Pedro, os pongo a continuación la Oración a María, hecha por el Papa, al terminar el año de la Fe, para que la recéis:

 ¡Madre, ayuda nuestra fe! 
Abre nuestro oído a la Palabra,
 para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
 Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos,
 saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa. 
 Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor,
 para que podamos tocarlo en la fe
. Ayúdanos a fiarnos plenamente de Él,
 a creer en su amor,
 sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz,
 cuando nuestra fe es llamada a crecer y madurar.
 Siembra en nuestra fe la alegría del resucitado.
 Recuérdanos que quien cree no está nunca solo
. Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús,
 para que Él sea luz en nuestro camino. 
 Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros,
 hasta que llegue el día sin ocaso, 
 que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor.
 Papa Francisco

 Un abrazo y un beso de vuestro Hermano en Cristo, Eloy. Feliz Navidad y os deseo un Próspero Año 201

4 *****************
 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

 Fragmento de una noticia del 2 de noviembre de 1979 sobre Don Eloy Pérez Simón para que se conozca la preocupación y la ocupación que ha tenido el Padre Eloy por los pobres y también por los inmigrantes. durante toda su vida

Tomado de 

 Ayer, Madrid pudo ir a misa antes o después de trabajar. La ampliación del horario de actos religiosos facilitó la asistencia de fieles Todos los templos parroquiales han acomodado sus horarios a primer día de Todos los Santos laborable y lectivo que se recuerda en muchos años. A Eloy Pérez Simón, párroco de la Virgen del Camino, junto al ex poblado de la UVA de Canillejas, no le habrían hecho falta ampliarlos: tuvo lleno. Hace tres días que había abierto las puertas del templo para que entrasen todos los desalojados, y una escolanía providencial le llenó el coro de llantos y de colchones. A las 9.30 de la mañana, todos los niños del barrio vinieron a él, antes de irse al cole. Y algo le pasaba ayer a don Eloy, que tenía la voz un poco cansada, como si volviera de algún sermón de la montaña. Pero a la hora de la homilía, la voz se le aclaró: «Me han dicho que dejaros entrar aquí ha sido un ultraje y una vergüenza; no obstante, yo sé que Dios habría hecho lo mismo. » Y, antes de comer, don Eloy volvía a la Delegación de la Vivienda, el Madrid católico había ido a misa como de costumbre, y una conocida personalidad abulense, que tiene mucha mano en las alturas, volvería a recordar, en favor de don Eloy, y a la vista de las camas, mesillas y cubertería del templo, que Dios también está entre los pucheros.