miércoles, enero 29, 2014

Dimas Castellanos: El pensamiento de José Martí, asignatura pendiente




El pensamiento martiano, asignatura pendiente

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El retroceso sufrido por la sociedad cubana la sitúa en condiciones muy similares a las de la época en que Martí vivió.
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Por Dimas Castellanos
La Habana
28 Ene 2014

Las efemérides, además de recuerdos, constituyen una fuente viva de experiencias. Si las mismas están referidas a figuras cuyas ideas fundacionales no se han concretado, entonces asumen un significado mayor. Ese es el caso de José Martí y Pérez al arribar al 161 aniversario de su natalicio.

El pensamiento martiano no tiene valor para todas las épocas, pero el retroceso sufrido por la sociedad cubana la sitúa en condiciones muy similares a las de la época en que Martí vivió. Su programa, fruto del análisis de un momento de la historia, no tuvo como propósito servir de guía al presente. Las respuestas a los problemas de hoy hay que deducirlas de la actual situación, por tanto, no están y no pueden estar en la obra martiana. Sin embargo, debido al estancamiento social sufrido, el núcleo esencial de sus ideas conforma una asignatura pendiente; una peculiaridad que le otorga vigencia a su pensamiento.

Autor de una obra universal y prolífica, José Martí fue y sigue siendo usado para justificar desde la más noble hasta la peor de las causas, incluyendo la autoría de acciones posteriores a su desaparición física, los intentos de emparentarlo con ideologías ajenas a él como es el caso de la doctrina comunista y de cercenar su pensamiento para solapar deficiencias y ocultar la falta de voluntad política para asumir su conducta.

Entre las cualidades que distinguen a Martí como político, crítico, historiador, literato, periodista, predicador y maestro, sobresale la ética, expresada en su dimensión humana y universal, en su correspondencia entre pensamiento y acción y en su conducta privada y pública; una de las asignaturas pendientes de antes y de ahora.

Su amor al prójimo abarcó toda su obra práctica e intelectual. Lo prueba el hecho de que, a pesar del inhumano trato recibido en el presidio político, nunca odio a España ni a los españoles, como tampoco, a pesar de su fuerte oposición a la idea de una Roma americana, odió a Estados Unidos; una conducta diametralmente opuesta a los que infunden odio y culpan al otro de males que emanan de su propio egoísmo, irresponsabilidad y limitaciones. Esa conducta de amor al prójimo es asignatura pendiente.

Martí también fue un enemigo declarado del empleo de la violencia. En mayo de 1883, en el artículo Karl Marx ha muerto, a la vez que reconoce los méritos del fundador del marxismo, Martí señala lo que considera sus limitaciones: "Kart Marx estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos. Pero anduvo de prisa, y un tanto a la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de la mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestación natural y laboriosa… Suenan músicas; resuenan coros, pero se nota que no son los de la paz". Y en 1892 expresó: "Y no es el caso preguntarse si la guerra es apetecible o no, puesto que ninguna alma piadosa la puede apetecer, sino ordenarla de modo que con ella venga la paz republicana, y después de ella no sean justificables ni necesarios los trastornos a que han tenido que acudir".

Esa tendencia a la violencia, viejo mal de nuestra historia, es asignatura pendiente.

Las interrogantes contenidas en su estudio crítico de 1880 acerca de los errores de la Guerra de los Diez Años, referidas según sus palabras "a una guerra que no la había ganado España, sino que la perdieron los cubanos", tenía como objetivo descubrir las claves del fracaso. Precisamente de ese análisis emergieron los cimientos de la teoría de la revolución. En su discurso Con todos y para el bien de todos, pronunciado en 1891, Martí explicó que la república —que en su ideario era forma y estación de destino— se diferenciaba de la guerra y del partido, concebidos como eslabones mediadores para arribar a ella. Así, la república, que tuvo su primera manifestación en Guáimaro, asumió su más alta definición como "alma democrática de la nación". Y en el Manifiesto de Montecristi, repitió: La guerra no es "el insano triunfo de un partido cubano sobre otro, o la humillación siquiera de un grupo equivocado de cubanos; sino la demostración solemne de la voluntad de un país harto probado en la guerra anterior para lanzarse a la ligera en un conflicto sólo terminable por la victoria o el sepulcro". Si no, como expresó en el acto de fundación del Partido Revolucionario Cubano, ello se hace "de modo que en la conquista de la independencia de hoy vayan los gérmenes de la independencia definitiva de mañana". Es decir, el partido en Martí —como unidad de todas las fuerzas— era necesidad táctica acotada en el tiempo, algo que es hoy asignatura pendiente.

En las Resoluciones de noviembre de 1891, consideradas como el prólogo a las Bases del PRC, planteó: "la organización revolucionaria ha de tener en cuenta las necesidades prácticas derivadas de la constitución e historia del país y no ha de trabajar por el predominio, actual o venidero, de clase alguna; sino por la agrupación, conforme métodos democráticos, de todas las fuerzas vivas de la patria; por la hermandad y acción común de los cubanos residentes en el extranjero; y por la creación de una república justa y abierta…para el bien de todos". Otra asignatura pendiente.

Su desprecio a todo tipo de despotismo, lo llevó a rechazar su participación en el Plan Gómez-Maceo, cuando le escribió al generalísimo Máximo Gómez, "Un pueblo no se funda General, como se manda un campamento". Y en 1894, recordaba que "un pueblo no es la voluntad de un hombre solo, por pura que ella sea… Un pueblo es composición de muchas voluntades, viles o puras, francas o torvas, impedidas por la timidez o precipitadas por la ignorancia"; una conducta que se repite una y otra vez en la actualidad y por tanto es asignatura pendiente.

Para Martí, el concepto de patria, que José Antonio Saco había elevado hasta el de "patria-nació", era "comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, dulcísimo y consoladora de amores y esperanzas"; mientras el de república, era "estado de igualdad de derecho de todo el que haya nacido en Cuba; espacio de libertad para la expresión del pensamiento; de muchos pequeños propietarios; de justicia social, que implicaba el amor y el perdón mutuo de una y otra raza, edificada sin mano ajena ni tiranía, para que cada cubano sea hombre político enteramente libre". Definiciones que remata con un ideal devenido puro formalismo: "yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".

José Martí, que además de historia es presente, nuevamente nos invita en el aniversario de su natalicio no a que lo calquemos, pues estamos en tiempos distintos de los suyos, pero si a que tengamos en cuenta las claves y esencias de un ideario que conserva su vigencia, razón por la cual tiene un lugar reservado en los cambios que reclama la sociedad cubana. 

Por todo ello y por mucho más, la mejor manera de honrarlo es asumir las asignaturas pendientes con una conducta consecuente. Su pensamiento, síntesis de amor, virtud y civismo debe y tiene que estar en las bases de la nueva sociedad, de la nación por concluir y de una república inspirada en la dignidad plena del hombre, todo lo cual es asignatura pendiente.
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Tomados de mi artículo escrito y publicado en Cuba MARTÍ:UN ACERCAMIENTO PUNTUAL
 http://www.vitral.org/vitral/vitral53/espec.htm

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"El animal anda en manadas; el hombre con su pensamiento libre."
J. Martí (Tomo II, 52)
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¨En pueblos, sólo edifican los que perdonan y aman. Se ha de amar al adversario mismo a quien se está derribando en tierra. Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye¨ (Tomo 14, 496)
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¨ La libertad ha de ser una práctica constante para que no degenere en fórmula banal. El mismo campo que cría la era, cría las ortigas. Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas; las castas se entrebuscan y se hombrean unas con otras.¨ (Tomo 9, 340)
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“ … ¡que los pueblos no son como manchas de ganado, donde un buey lleva el cencerro, y los demás lo siguen .! ” (Tomo 2, 17)
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¨ De hombres que no pueden vivir por sí, sino apegados a un caudillo que los favorece, usa y mal usa, no se hacen pueblos respetables y duraderos.¨
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¨Y no quiero a mi patria ¡no! víctima de capataces. La prefiero esclava de los demás a verla esclava de sus hijos.¨ (citado por Pichardo, 286)
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¨ Y no constituye la tierra eso que llaman integridad de la patria. Patria es algo más que opresión, algo más que pedazo de terreno sin libertad y sin vida, algo más que derecho de posesión a la fuerza. Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas.¨ (Tomo 1, 93)
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¨ La independencia de un pueblo consiste en el respeto que los poderes públicos demuestren a cada uno de sus hijos.¨ (citado por Pichardo en 317)
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¨ Un pueblo es composición de muchas voluntades, viles o puras, francas o torvas, impedidas por la timidez o precipitadas por la ignorancia. Hay que deponer mucho, que atar mucho, que sacrificar mucho, que apearse de la fantasía, que echar pie a tierra con la patria revuelta, alzando por el cuello a los pecadores .... hay que sacar de lo profundo las virtudes ..¨.
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¨... O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre; - o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos. ¡ Para ajustar en la paz y en la equidad los intereses y los derechos de los habitantes leales de Cuba trabajamos, y no para erigir, a la boca del continente, de la república, la mayordomía espantada de Veintimilla, o la hacienda sangrienta de Rosas, o el Paraguay lúgubre de Francia !...¨ (Tomo 4, 270)
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¨¿Qué garantías pueden haber de que las libertades públicas, único objeto digno de lanzar a un país a la lucha, sea mejor respetada mañana? ¿Qué somos, General? ¿ Los servidores heroicos y modestos de una idea que nos calienta el corazón, los amigos leales de un pueblo en desventura, o los caudillos valientes y afortunados que con el látigo en la mano y la espuela en el tacón se disponen a llevar la guerra a un pueblo, para enseñorearse después de él ?¨ (Tomo 1, 178)
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¨…Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras:-el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, - y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados…¨(Tomo 3, 168)
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¨ Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas, se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante…¨ (Tomo 9, 388)
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¨no contribuir en un ápice por el amor ciego a una idea en que me está yendo la vida, a traer a mi tierra a un régimen de despotismo personal, que sería más vergonzoso y funesto que el despotismo político que ahora soporta y más grave y difícil de desarraigar, porque vendría excusado por algunas virtudes, establecido por la idea encarnada en él, y legitimado por el triunfo¨ (Tomo 1, 177)
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A mi Señor
Néstor Ponce de León:

Viene a decirme Capriles
Que alguien dijo en Broadway,
Que en mi discurso exclamé:
“¡Los anexionistas viles! ”

¡Bien y con mucha razón
Me mandó usted el recado
De tenerme preparado
El espinudo bastón!

Miente como un zascandil
El que diga que me oyó
Por no pensar como yo
Llamar a un cubano “vil”.
.....................................
Donde no nos puedan ver
Diré a mi hermano sincero:
“¿Quieres en lecho extranjero
A tu Patria, a tu mujer? ”

Pero enfrente del tirano
Y del extranjero enfrente,
Al que lo injurie: “Detente”
Le he de gritar: “¡Es mi hermano!”

En la Patria de mi amor
Quisiera yo ver nacer
El pueblo que puede ser,
Sin odios y sin color.

Quisiera, en el juego franco
Del pensamiento sin tasa,
Ver fabricando la casa
Rico y pobre; negro y blanco.

Y cuando todas las manos
Son pocas para el afán,
¡Oh, patria, las usarán
En herirse los hermanos!

Algo en el alma decide,
En su cólera indignada,
Que es más vil que el que degrada
A un pueblo, el que lo divide.

¿Quién con injurias convence?
¿Quién con epítetos labra?
Vence el amor. La palabra
Sólo cuando justa, vence.

Si es en uno el honor, los modos
Varios se habrán de juntar:
¡Con todos se ha de fundar,
para el bienestar de todos!