miércoles, febrero 19, 2014

Sobre Cuba. El Comeclaria:Lenier González Mederos y Roberto Veiga González, editor y vice-editor de la revista 'Espacio Laical,' no saben de lo que hablan.

 Roberto Veiga y  Lenier González en su estancia en Madrid, España

Tomado de http://www.diariodecuba.com/cuba/1392662235_7189.html

Oposición Leal: su verdadera historia


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El editor y vice-editor de la revista 'Espacio Laical' no saben de lo que hablan.
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El Comeclaria
Madrid
18 Feb 2014


La entrega más reciente de la revista Espacio Laical  trae un texto de Lenier González Mederos en el que puede leerse: "Haroldo Dilla, importante sociólogo cubano radicado en República Dominicana, atribuyó a mi persona —erróneamente— el haber introducido por vez primera el término 'oposición leal' en el debate interno en la Isla. Sí es cierto que el término forma parte del universo de propuestas que comparto para el presente cubano y que he participado activamente en promover el debate en torno al mismo. Realmente las dos personas pioneras en la incursión en la temática han sido los politólogos Arturo López-Levy —cubano radicado en Estados Unidos— y Rafael Hernández, director de la imprescindible revista Temas".

Sobre lo mismo escribió allí Roberto Veiga González: "Algunos analistas han acuñado la frase 'oposición leal' para referirse a un presunto desempeño político, diferente al Partido Comunista de Cuba, que pudiera ser legalizado en la Isla para realizar, de alguna manera, un quehacer dentro del actual sistema socio-político."

Ambos autores  son, respectivamente, vice-editor y editor de Espacio Laical. Quién es el editor y quién el vice importa poco, porque los dos opinan lo mismo, están siempre de acuerdo y van juntos a todas partes sin ser el dúo Buena Fe. Así que la primera cita hubiera podido firmarla Roberto y la segunda hubiera podido firmarla Lenier y, en adelante, por abreviar, nos referiremos a ellos como Lenier Roberto.

Una de esas citas de Lenier Roberto trae a cuento los nombres de Arturo López-Levy y Rafael Hernández, ambos politólogos. En distintas orillas, Arturo y Rafael trabajan para los mismos jefes y forman, en verdad, una unidad a la que, por abreviar, llamaremos Hernández Levy.

Con lo cual, tenemos por un lado a Lenier Roberto, y por el otro, a Hernández Levy. Se junta el picadillo con la soya, se mezcla concienzudamente, y de la mezcla sale Lenier Roberto Hernández Levy. Y es a esta masa cárnica a la que le advertimos que no sabe de lo que está hablando cuando menciona a Oposición Leal, la hermana menor de Eusebio.

Oposición Leal, revolucionaria sin tacha hasta ayer mismo, fue miliciana desde los tres años de edad. Antes de que aprendiera a leer, ya sabía manejar un rifle. Y mucho antes de tener noticias de que el globo terráqueo es globo y tiene ecuador y polos, supo que era revolucionaria y fidelista (lo de raulista vendría después). No le había bajado aún la primera regla cuando tenía ganados sus títulos de Machetera Millonaria y Coloso de la Mocha.

Internacionalista, en Angola se comió literalmente un león, y en la batalla de Cuito Cuanavale hubo que amarrarla a un tanque de guerra estropeado, con tal de que no se adelantara a la línea de avance de las tropas cubanas.

En aquellos momentos en los que no cumplía misión fuera del país, Oposición Leal ocupaba simultáneamente la presidencia de su CDR y las jefaturas de vigilancia, ideología y trabajo voluntario.

Quien haya visto algunas fotos de actos de repudio de los últimos años, habrá encontrado en ellas su figura enardecida: Oposición Leal dando la cara, Oposición Leal dando gritos, Oposición Leal dando manotazos… Oposición Leal dando del cuerpo, pues fue en medio de uno de esos actos de repudio que recibió el primer aviso de lo frágil que se había hecho su salud. Ella, quien se comiera un león literalmente, padeció un bajón glucémico que la hizo cagarse en los blúmers mientras gritaba: "¡Esta calle es de Fidel!".

Ironías que tiene la vida: Oposición Leal, Machetera Millonaria y Coloso de la Mocha, presentaba ahora serios problemas con el azúcar...

No cabe en el espacio de este artículo toda su trayectoria. Tampoco cabe aquí toda la salación que le cayera encima, pero valga solo un dato para hacerse una idea: luego de haber entregado todo su tiempo a la Revolución sin ocuparse apenas de sus asuntos personales, Oposición Leal perdió su casa por derrumbe.

De nada valió entonces toda una vida dedicada a la construcción de... (de lo que se haya construido en Cuba desde 1959). Fue a pedirle ayuda a su hermano Eusebio, Millonario Historiador de la Ciudad y Coloso de la Restauración de La Habana Vieja, para escucharle a él responder que a la Revolución no se le exigían sacrificios, sino que cada uno tenía que sacrificarse por la Revolución.

"Sin gao", repitió Oposición Leal en el camino de vuelta al albergue, "me quedé sin gao".

Fue en el baño colectivo del albergue donde rompió su carné de militante del Partido (tenía la costumbre de bañarse con el carné encima)  y gritó a todo el mundo que nunca más la tildaran de revolucionaria, de fidelista o de raulista, y que dejaran de relacionarla con el apellido del que fuera su hermano,  porque a partir de ahora ella era, a secas, Oposición.

Hasta aquí su verdadera historia. No se entiende, por tanto, el empeño de algunos en seguir llamándola con un nombre que ella misma ha desautorizado. Advertencia para ti, Lenier Roberto Hernández Levy: llámala Oposición si vas a hablar de ella, y no te hagas, que tú no la conoces.

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LAS PROVOCACIONES, MENTIRAS Y OFENSAS DE LOS EDITORES DEL ESPACIO LAICAL (En respuesta del MCL a los ataques de los editorialistas de Espacio Laical contra la oposición democrática cubana.)


El día 16 de Mayo emitimos una declaración con el título “La Unica Opción del Pueblo es la Libertad”. En respuesta a esa declaración la Revista Espacio Laical ha publicado un editorial en el que sus redactores enuncian, entre otras, las siguientes ideas:

1-Esta gestión del Cardenal Ortega nunca ha representado una aceptación a-crítica de lo mal hecho por las partes del espectro nacional. Unas veces en público y otras en privado, ha cuestionado el quehacer político opositor dentro y fuera de Cuba, que suele caracterizarse por criticar, condenar e intentar aniquilar, sin proyectos claros y universales para el destino de la nación.
2- Desde su amor indiscutible a Cuba libre y soberana, la Iglesia no puede comulgar con proyectos monitoreados y acoplados, en muchos casos, a agendas dictadas desde fuera de la Isla y sin un distanciamiento crítico claro sobre las medidas de bloqueo contra nuestra Patria.
3. No obstante, el Cardenal y muchos otros cubanos, dentro y fuera de la Iglesia siempre han vislumbrado que la solución definitiva para Cuba pasará por una metodología política signada por el encuentro, el diálogo y el consenso. Pero esto no es aceptado por muchos que, cargados ~de odio, de prejuicios y en algunos casos hasta de escasísima inteligencia política, prefieren derrocar al actual Gobierno y conseguir un triunfo que nuevamente excluya a los adversarios. Este tipo de victoria, por supuesto, podría conducirnos hacia un cambio político y económico, pero no hacia el necesario equilibrio nacional de inspiración martiana, en tanto muchas veces sus promotores parecen empecinados en excluir a todos aquellos que de alguna manera apoyan o han apoyado a la dirigencia de la Revolución. Dicha pretensión podría cincelar nuevos mecanismos electorales, que tal ~vez satisfagan a ciertos sectores políticos, pero serían reglas deficitarias de un verdadero contenido democrático y reconciliador.
Con estas expresiones; manifiestan toda una doctrina mentirosa de la descalificación que deforma la realidad. Con la conocida petulancia con que desprecian desde la inteligencia hasta la buena voluntad de los otros, niegan escandalosamente la existencia de iniciativas de diálogo sin exclusiones, que durante décadas hemos impulsado bajo la represión. Hemos soportado en silencio una guerra sistemática  e implacable de parte de elementos desde la Iglesia como los que se manifiestan en este Editorial de Espacio Laical. Todos en la Iglesia conocen esta persecución y esa guerra que hemos soportado. Lean todos como acusan a la oposición de querer excluir los que han participado en la revolución y nos atribuyen la intención de aniquilar. ¿Qué es eso? ¿Un llamado para que el régimen nos aniquile a nosotros?  No le tememos.
Apelamos a todos los obispos cubanos porque consideramos injusto y escandaloso, que se emitan, a nombre de la Iglesia, esas expresiones empapadas de protagonismo, desprecio a otros y vanidad excluyente para descalificar a todo el movimiento cívico cubano, que tanto ha luchado y sufrido por impulsar el diálogo, los derechos y la democracia y a quienes este editorial trata como rivales. Es una dañina confusión de planos. ¿Además de descalificar y perseguir la oposición, que pretenden? ¿Suplantarla?
Con las anteriores afirmaciones, ese editorial de Espacio Laical insulta a la oposición, la calumnia y la acusa en los mismos términos injuriosos que emplean el Gobierno y la Seguridad del Estado. Son los mismos falsos argumentos con que los fiscales y tribunales del régimen han condenado a muchos cubanos disidentes a altas penas de prisión, en condiciones crueles e inhumanas, tal como hicieron con los 75.
Los que redactan dicho editorial son los mismos que están pidiendo el voto de confianza para el gobierno de Raúl Castro y al acusar a la oposición, aunque sea con mentiras, actúan como clásicos delatores. Respondemos con justeza a la gravedad de sus acusaciones calumniosas contra nosotros los opositores.
Al afirmar que la oposición no tiene proyectos claros y universales, mienten y niegan la riqueza de proyectos y propuestas de solución pacífica para la compleja realidad de Cuba, que sostiene la oposición dentro y fuera del País. El Proyecto Varela no pretende aniquilar a nadie, sino defender los derechos para todos los cubanos sin exclusiones, la soberanía popular y la reconciliación. El Proyecto Varela, más que una propuesta opositora es una demanda muy clara y universal apoyada por decenas de miles de cubanos.
Por otra parte, hablar a nombre de la Iglesia en esos términos acusatorios y ofensivos, es una provocación que pretende enfrentar, artificialmente, la oposición y la iglesia. Sabemos que esas no son las actitudes, ni las palabras de la Iglesia, sino posiciones políticas de algunos que dominan medios de prensa de la Iglesia, algo que continúa generando confusión. En definitiva, lo que no menciona ese editorial es que es la actitud del Gobierno la que está condenando al pueblo a  vivir sin libertad y sin derechos. Esa es la esencia del problema.

Nuestro pueblo desea y necesita cambios políticos y en todos los órdenes y busca caminos pacíficos para realizarlos. Muchos miembros de la oposición democrática dentro y fuera de Cuba estamos impulsando una solución pacífica con la propuesta, El Camino del Pueblo, una hoja de ruta para el cambio. No permitiremos que ninguna distracción nos aparte de ese camino en el que trabajamos por un diálogo sin exclusiones, por la libertad y los derechos para todos.
¡TODOS CUBANOS, TODOS HERMANOS Y AHORA LA LIBERTAD!

Oswaldo José Payá Sardiñas
A Nombre del Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 22 de Mayo de 2012

Publicado: 23 Mayo 2012 en Artículos Oswaldo Payá y M.C.Liberación.