Cuba. Paquito D´Rivera a raíz de la muerte de Juan Formell: Juan Formell y Richard Wagner
Muy a principios de los años 60, siendo yo casi un niño conocí y le tomé buen afecto a Juan Formell, quien trabajaba con mi padre en la orquesta del Salón Caribe del Hilton, dirigida por Fernando Mulens. Poco después Fernando, como tantos otros compatriotas nuestros tuvo que irse con su música a otra parte. Por el contrario Juanito, como le llamábamos cariñosamente, formó los Van-Van y puso su orquesta y su talento al servicio de aquel horror de sistema que ha destruido –entre tantas otras cosas– los mismísimos cimientos de la nacionalidad cubana. En http://baracuteycubano.blogspot.com/2010/01/sobre-los-firmantes-complices-de-la-ola.html se encuentra la más amplia relación de firmantes de ese documento y algunas opiniones.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Creo que Formell no firmó esa carta pero se "disculpó" por no hacerlo--tengo entendido que dijo que no estaba en Cuba en ese momento y que su religión (la que fuera) no aprobaba la pena de muerte en general. Ahora, el tipo era esbirro de pura cepa, con firma o sin ella
Lector
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La diferencia, o una de ellas, es que Wagner no tuvo absolutamente nada que ver personalmente con Hitler ni el aparato Nazi ni el Holocausto--fue utlizado tras muerto sin saber nada del asunto. Lo de Formell fue muy distinto: se entregó al castrismo de cuerpo y alma y siempre mantuvo esa postura--jamás rectificó. O sea, se vendió, y aunque no hubiera sido estrella en Cuba sin hacerlo, pudo haber hecho lo que un Bebo Valdés o una Celia Cruz. Claro, el decoro cuesta, a veces bastante, y no todos quieren pagar el precio
Lector2
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2 Comments:
Creo que Formell no firmó esa carta pero se "disculpó" por no hacerlo--tengo entendido que dijo que no estaba en Cuba en ese momento y que su religión (la que fuera) no aprobaba la pena de muerte en general. Ahora, el tipo era esbirro de pura cepa, con firma o sin ella.
La diferencia, o una de ellas, es que Wagner no tuvo absolutamente nada que ver personalmente con Hitler ni el aparato Nazi ni el Holocausto--fue utlizado tras muerto sin saber nada del asunto. Lo de Formell fue muy distinto: se entregó al castrismo de cuerpo y alma y siempre mantuvo esa postura--jamás rectificó. O sea, se vendió, y aunque no hubiera sido estrella en Cuba sin hacerlo, pudo haber hecho lo que un Bebo Valdés o una Celia Cruz. Claro, el decoro cuesta, a veces bastante, y no todos quieren pagar el precio.
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