viernes, enero 02, 2015

Desde Cuba. Tania Bruguera: 'Es como si el Gobierno hubiera montado su propia performance'



Tania Bruguera: 'Es como si el Gobierno hubiera montado su propia performance'

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'Para lo que más ha servido esta obra ha sido para quitarle la máscara a todo el mundo', dice.
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DDC
La Habana
2 Ene 2015

"Esto es como si ellos hubieran hecho su propia performance", dijo la artista Tania Bruguera a DIARIO DE CUBA en referencia a la oleada represiva lanzada por el régimen para intentar impedir la acción artística convocada por ella en la Plaza de la Revolución el pasado 30 de diciembre.

Pocos días después de que La Habana y Washington anunciaran un acuerdo para reanudar relaciones diplomáticas y de que analistas y funcionarios comenzaran a alimentar esperanzas de cambios, el proyecto buscaba que los cubanos pudieran expresarse libremente durante un minuto a través de un "micrófono abierto a todos".

"No esperaba esto que pasó, pensé que me iban a dejar hacerlo", dijo Bruguera, pese a que el Gobierno no ha dado señales de estar dispuesto a permitir la libertad de expresión.

Los arrestos "me parecen una falta de coherencia con las circunstancias que ellos mismos están proponiendo", añadió la artista. "Es una respuesta antigua a una problemática nueva; me parece que tienen que cambiar los métodos. Si las situaciones son nuevas, las respuestas tienen que ser nuevas".

La propuesta de Bruguera provocó críticas de funcionarios e instituciones que la consideraron "oportunista" y una "provocación".

La respuesta del régimen fue condenada por intelectuales y artistas residentes dentro y fuera de la Isla, pero algunos opinaron que Bruguera habría calculado que, censurada o permitida, la performance tendría impacto en su currículum.

"Para lo que más ha servido esta obra ha sido para quitarle la máscara a todo el mundo", dijo al respecto a DIARIO DE CUBA. "Es una obra de extremo, en la que no se pueden tener medias tintas".

"Hay mucha gente jugando con esa doble imagen: 'sí pero no, disimulo por aquí, negocio por debajo de la manga por allá…'. Esta obra lo que ha hecho es que todo el mundo tenga que posicionarse, y creo que es el mayor logro porque ahora vamos a entrar en una etapa nueva y es bueno saber quién es quién antes de que empiece", consideró.

Desde el 30 de enero, Bruguera, de 46 años, ha sido detenida tres veces en tres días consecutivos. Las autoridades le retiraron el pasaporte y su ordenador.

Tras su primera liberación, el 31 de diciembre, la artista decidió convocar otro encuentro en el Monumento a las Víctimas del Maine, en el Malecón de La Habana. Lo hizo después de conocer que decenas de activistas, periodistas independientes y otros ciudadanos continuaban presos, muchos en paradero desconocido. La Seguridad del Estado le había asegurado, sin embargo, que todos habían vuelto a sus casas.

Bruguera fue arrestada antes de llegar al monumento. Las autoridades la liberaron horas más tarde con la prohibición de salir del país en los próximos meses y bajo cargos de "resistencia y alteración del orden público".

"Me dijeron que en diez días el fiscal debe informar si procederá a llevarme a juicio o si decide imponerme una multa", explicó la artista.

"Espero que sea una multa y que no sigan con este circo innecesario que están creando", añadió.

Señaló que verse obligada a permanecer en la Isla dificultará proyectos en el extranjero. No obstante, dijo que está avisando a los implicados para intentar que sus obras participen en los eventos, pese a su ausencia.

"Esto puede afectar mi carrera artística, sí; pero son las consecuencias y hay que asumirlas", dijo Bruguera, quien reside alternativamente en la Isla, Estados Unidos y Francia.

"No me arrepiento. No creo haber hecho nada malo, estoy muy tranquila porque estoy con la verdad en la mano y contra eso nadie puede", concluyó.

En el momento de publicar esta entrevista Bruguera había sido nuevamente arrestada, esta vez por presentarse en el centro de procesamiento de detenidos conocido como VIVAC para exigir la liberación de más de una decena de activistas que continuaban presos.