miércoles, febrero 11, 2015

.Pedro CorzoCuba, paraíso de prófugos. Tina Griego in The Washington Post: Five of the most (in)famous U.S. fugitives in Cuba


 Joanne D. Chesimard alias Assata Shakur en diferentes épocas y la foto del policíaWerner Foerster  asesinado en New Jersey
 ¨Nadie en el mundo, nadie en la historia, alguna vez ha obtenido su libertad  apelando al sentido de moralidad de las personas que los estaban oprimiendo.¨ Assata Shakur

Tomado de  http://www.martinoticias.com

Cuba, paraíso de prófugos

*******
Los enemigos de Washington son amigos de La Habana, en consecuencia cuando han tenido problemas, encuentran amparo en la isla, incluidos delincuentes comunes como fue el emblemático caso de Robert Vesco.
******* 

La fugitiva y asesina Assata Shakur en tiempos de su juicio en Nueva Jersey. Archivo.

Por Pedro Corzo
febrero 03, 2015

La decisión del presidente Barack Obama y del dictador Raúl Castro de reiniciar relaciones diplomáticas con todo lo que se deriva de esos vínculos, sitúa a los fugitivos de las leyes de Estados Unidos refugiados en Cuba en una situación difícil.

Son decenas las personas que en una u otra medida han violado las leyes de este país y están refugiados en La Habana.

Desde los años 60 los Castro, a través del Departamento América, la Dirección General de Inteligencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores han apuntalado de diferentes maneras a los enemigos domésticos –y a los foráneos– de la democracia estadounidense

Raúl Castro mintió cuando dijo en su discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular que su Gobierno nunca organizó, financió o ejecutó acciones terroristas contra personas o intereses de Estados Unidos.Numerosas han sido las actividades del régimen cubano contra este país. Agentes cubanos han establecido negocios en diferentes ciudades con el fin de facilitar labores de espionaje. El caso más notorio fue el de la red Avispa, que mientras espiaba a los exiliados cubanos, también lo hacían en establecimientos militares o dependencias públicas del Gobierno federal.

Otros que han operado abiertamente han sido los diplomáticos del régimen. Ellos han asistido a espías estadounidenses situados en entidades gubernamentales, dos de los casos más importantes han sido los de Ana Belén Montes y los esposos Myers.

Los enemigos de Washington son amigos de La Habana, en consecuencia cuando han tenido problemas, encuentran amparo en la isla, incluidos delincuentes comunes como fue el emblemático caso de Robert Vesco.

Estafadores al sistema de Salud de Estados Unidos están protegidos en Cuba. Luis Domínguez, un bloguero especialista en asuntos cubanos, ha informado que, entre otros prófugos, en la isla está Jorge Emilio Pérez Morales, acusado de haber lavado $30 millones y Ángel Ricardo Mendoza Bartelemy, buscado por las autoridades por el robo de $180.000 del Banco de la Reserva Federal.De estos casos tal vez haya algunos que no sean del interés de Washington y lo "dejen pasar", pero hay otros, como el de Joanne Chesimard, alias Assata Shakur, la primera mujer fichada en la lista de los terroristas más buscados del FBI, que ya está siendo objeto de atención especial, porque el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dirigió una carta al presidente Obama en la que solicita al mandatario que exija la entrega de la prófuga antes del reinicio de relaciones diplomáticas.

Chesimard, quien fuera la líder del Ejército de Liberación Negro y antiguo miembro de las Panteras Negras, fue encontrada culpable del asesinato de un policía de carretera, pero escapó de la cárcel y hace más de treinta años es una protegida de los Castro.

Ante esta situación, La Habana, por medio de Josefina Vidal, directora de la Cancillería para Estados Unidos, dijo que su Gobierno había dado asilo a varios estadounidenses, dando a entender que no habría deportación.Una promesa que bien puede romper cualquier funcionario castrista emprendedor transformado en cazarecompensas, porque el Buró Federal de Investigaciones y la policía de Nueva Jersey ha ofrecido por la fugitiva la bicoca de $2 millones.

Varios dirigentes de las Panteras Negras, y de otras agrupaciones que ejecutaron actos violentos en Estados Unidos, se refugiaron en Cuba para evitar ser apresados como Robert Williams, Eldridge Cleaver, Huey P. Newton y Storkeley Carmichael. Por cierto, muchos no soportaron el castrismo y decidieron abandonar la isla.

Otros militantes que buscaron refugio fueron Bill Brent y Charlie Hill, este último integró el grupo New Afrika, y está acusado de estar relacionado con el asesinato de un agente policial en Nuevo México.Una agrupación violenta que contó con respaldo de La Habana fue el Ejército Popular Boricua o "Los Macheteros". Este grupo realizó numerosos actos de violencia en Estados Unidos. Su objetivo era derrocar el Gobierno de Puerto Rico, ignorando la voluntad de la mayoría de la población isleña.

La misión cubana ante Naciones Unidas dio completa protección a estos individuos y se supone que varios de ellos se encuentran en Cuba. Según el ex agente Jorge Masetti, La Habana facilitó a Los Macheteros recursos económicos en 1983 para robar un camión blindado de Wells Fargo en Connecticut, que transportaba $7.200.000.

La situación es compleja, los resultados están por verse, pero las aristas persisten porque el vocero del Departamento de Justicia, Brian Fallo, expuso en un correo electrónico que su Gobierno seguiría presionando para conseguir el retorno de los prófugos estadounidense refugiados en Cuba.

La realidad es que los Castro son enemigos de la democracia. Favorecen por convicción la violencia. Su alianza con los terroristas es indestructible, de ahí que su Gobierno debe continuar en la lista de países terrorista
*******
   
Five of the most (in)famous U.S. fugitives in Cuba
By Alberto de la Cruz, on December 26, 2014

Like every other deal made by President Obama since 2008, the more you learn about it, the worse it gets.

Tina Griego in The Washington Post:

 (Guillermo Morales, a fugitive from U.S. law enforcement, was convicted of firearms possession and other charges in New York City in 1978 after a bomb he was assembling blew up in his hands. Morales lost all his fingers in that bomb blast. While under guard in a New York hospital, he escaped in 1979 and has been on the run since. He now lives in Havana. (Mary Jordan/The Washington Post))

    Assata Shakur may be the most-high profile American fugitive living in Cuba, as well as the most controversial. Extradite her, U.S. authorities demand of Cuba. Pardon her, demand her supporters in the United States

    But what of the other 70 or so American fugitives believed to be living on the island nation? They’re not easy to track, says Teishan Latner, a postdoctoral fellow at the Center for the United States and the Cold War.  “And among those who are known, they are hard to generalize. Some are seen as criminals. Some are mentally ill. Some fled from genuine political persecution.” The lines between the groups blur.

    Take, for example, the hijackers. To live in the United States in the late 1960s and early 1970s, Latner says, was to have lived in the heyday of airline hijacking to Cuba. It was so common that one publication carried a photo of a flight attendant with the caption, “Coffee, tea or — Castro?”

    Between 1968 and 1973, there were 90 attempts to reach Cuba from the United States by commercial plane or, in a few cases, private aircraft, he writes in a forthcoming article for the journal Diplomatic History. Most of the hijackers were from the United States, “making American citizens or residents the world’s most frequent hijackers.”

    Latner traveled to Cuba several times to interview those wanted by U.S. authorities. The life they live depends on whether the Cuban government saw them primarily as victims of political persecution in the United States – or as common criminals.

    Those viewed as criminals received a welcome party that led straight to prison and eventually into a kind of halfway house, where they could be watched while they transitioned in or out of Cuban life. For many, the reality of a communist society could not survive the idealized version.

    But, Latner says, those whom Cuba welcomed as political refugees were put in apartments, given stipends and ration books and supported as they found work.

    I asked Latner whom he would place on the list alongside Shakur as the most-high profile American fugitives – past and present. He said it would be hard to narrow down, but these five are among the most well-known.

Continue reading HERE.