BARACUTEY CUBANO

 Pablo Iglesias, cabeza de lista de Podemos a las Elecciones Europeas (c).

Tomado de http://www.martinoticias.com

 Los "amigos de Cuba" están en shock

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La concomitancia de estos grupos a lo largo de los años con el pensamiento revolucionario (en su sentido castrista) hace posible ahora la cristalización de tendencias políticas que buscan hacer algo por el estilo en países como España

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Por Joan Antoni Guerrero Vall

febrero 05, 2015

Las organizaciones en países extranjeros que se dedican a la defensa del sistema cubano (aquellos que se autodefinen como "amigos de Cuba") parecen estar en estado de shock después de los cambios que se aproximan en Cuba con la mejoría de las relaciones económicas con Estados Unidos. Unos cambios que implican una posible mayor inserción de la Isla en la economía capitalista global y progresivamente una menor implicación de La Habana en los ataques al "imperialismo".

El hecho de que desde La Habana haya cada vez más voces a favor del restablecimiento de esos puentes comerciales (otra cosa es la resistencia en el terreno de los Derechos Humanos) forzosamente debería generar algún tipo de fisura entre aquellos que, desde el exterior, aplaudían hasta este momento al régimen por mantenerse alejado de los trasiegos del capitalismo global. El "antiimperialismo" era la gasolina que mantenía vivo ese maridaje incondicional. ¿Seguirá vivo ese enlace mientras el régimen busca inversores capitalistas para hacer negocios en la Isla?

Esos grupos de apoyo a la Revolución se refugian, de momento, en la idea de que la política de Barack Obama representa una claudicación de Estados Unidos en la necesidad de un cambio de régimen en la Isla. Un pensamiento que contradice la verdadera voluntad del Gobierno norteamericano, que busca, con otra estrategia, el fin de un sistema que cercena las libertades individuales y que limita la posibilidad de progreso de una sociedad estancada en múltiples aspectos.

Venezuela es ahora el reducto que les queda a esas organizaciones para poder canalizar toda su animadversión contra Estados Unidos, país al que algunos colectivos demonizan de forma sistemática. El apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, que ha cogido el relevo en la actitud de confrontación permanente con Estados Unidos, se hace evidente en asociaciones y plataformas ciudadanas en España que coquetean abiertamente con la idea de revoluciones patrioteras y que pasan por alto la libertad ideológica de los individuos.

La concomitancia de estos grupos a lo largo de los años con el pensamiento revolucionario (en su sentido castrista) hace posible ahora la cristalización de tendencias políticas que buscan hacer algo por el estilo en países como España. Por eso no ha sido una sorpresa que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, haya declarado recientemente que lo que pasa en Grecia, con Syriza, y en España con Podemos es "el chavismo que está dando la vuelta al mundo" y que llegará "tarde o temprano" a esos países.

Todas esas organizaciones en Europa han hecho un trabajo de hormiga en el adoctrinamiento popular, mediante un activismo constante a favor de regímenes como el cubano. Y es por eso que cualquier persona, en lugares como Madrid o Barcelona, se han acostumbrado a ver como normal en su paisaje cotidiano elementos de propaganda que hacen apología de sistemas que violan Derechos Humanos fundamentales.

A este adoctrinamiento light, disfrazado de activismo social, no ha habido un contrapeso de pedagogía ciudadana que afianzara valores como la libertad de expresión, de pensamiento o ideología. Tampoco se ha impulsado el respeto a la pluralidad política porque los partidos políticos fácilmente caen en el irrespeto en la batalla contra sus oponentes. Pero precisamente en democracia el respeto hacia el personaje antagónico debe preservarse y evitar el peligro de que un solo partido pueda imaginar que él es la única opción válida para llevar las riendas de un gobierno.

Motivaciones

Por Ana Julia Mena Montesino
Febrero 10 de 2015

Mi nombre es Ana Julia Mena Montesino, soy cubana, nací en el año 1962, viví 33 años en Cuba (bajo el sistema comunista que promueven estos señores de “Podemos”) y otros 20 años en diversos sitios de España. Durante los últimos 8 años en Navia, Asturias.

La razón de este blog (Podemos. Caballo de Troya) es alertar a todo el que quiera leerme, sobre el peligro que representa darle el voto a un partido político de ultra izquierda, ligado económica e ideológicamente con países tan poco democráticos como Irán o Venezuela, y llamar a una reflexión sobre lo que significaría que eventualmente llegaran a formar gobierno aquí en España.

Yo no soy ni economista ni política, solo hablo por experiencia propia sobre esa alucinación colectiva que se llama comunismo, o anticapitalismo como dicen ahora, que no es lo mismo, pero es igual.

No le voy a decir que con esta gente usted va a perder sus derechos humanos y civiles (que quizás no le interesen) o que va a perder su libertad (que igual tampoco le parece importante o cree que no la tiene ahora) le voy a decir que con esta gente, usted va a perder todas las comodidades y posibilidades de un país desarrollado, que da por sentadas porque están ahí desde que nació. El supermercado lleno y abierto 12 horas al día, el transporte público a su hora, la calle iluminada, la basura recogida, la farmacia de guardia, el estanco de tabaco siempre a mano y cualquier otra cosa y/o persona que le importe.

Y las va a perder, si estos señores ganan, y empiezan a poner en obra las tonterías que traen en su programa electoral, porque el dinero, con el que funcionan todas esas cosas que le gustan a usted y que usted necesita, va a dejar de pasar por España.

Después de 98 años de fracasos, los comunistas no acaban de entender un detalle importante: A saber, el dinero no está en los países, el dinero pasa por los países. Y el dinero esquiva a los países conflictivos. El dinero se esfuma en cuanto toman el poder gente no confiable. De la misma manera en que los transeúntes es esfuman en cuanto ven a un loco con una motosierra. Y el dinero que está en los bancos y que podría ser confiscado, duraría lo que un merengue en la puerta de un colegio, porque no hay crédito para los gobiernos botarates y donde se saca y no se mete, ya se sabe lo que pasa.

La idea de redistribuir las riquezas de los ricos, que puede sonarle bien en los oídos, es disparatada. El rico es rico porque está bien conectado, en un complejo y delicado flujo de relaciones comerciales y financieras que ha tardado siglos en crearse, pero en cuanto lo “desconectan” esto se esfuma y se pierde para siempre. Robarle la riqueza al rico, como proponen estos señores, es como robarle la electricidad a la bombilla y esperar que siga iluminando. Los comunistas son los mayores productores mundiales de bombillas apagadas desde 1917 hasta la fecha.

Las empresas de estos ricos también están fluidamente conectadas entre sí, cada una produce lo que necesitan las demás, y entre todas, lo que necesita usted, que es el consumidor final, en su vida diaria. Los comunistas entran en este “ecosistema” de interdependencias comerciales, como elefantes en una cristalería, expropiando a diestra siniestra y provocan un efecto dominó de empresas arruinadas las unas por las otras. Porque una empresa que no cumple con las reglas del juego capitalista, se queda sin créditos, sin materias primas, sin mercado de ventas y sin piezas de repuesto, y no es más que un local vacío y un montón de chatarra. La próxima vez que vaya al baño y estire la mano para alcanzar el papel higiénico, recuerde que eso no cae del aire. Como bien saben los cubanos y los venezolanos, los comunistas son los mayores fabricantes de traseros sucios desde 1917 hasta la fecha. Es su “carisma”

Por otro lado, la salida de Unión Europea y de la OTAN y la apertura de las fronteras, como proponen alocadamente estos señores, sería servir a España en bandeja a la influencia árabe. Al terrorismo islámico que reclama como suyo la mitad sur del país. A Marruecos que reclama como suyos a Ceuta y a Melilla. Si tiene un hijo en edad militar esto debería hacerle pensar antes de meter su voto en la urna. Porque  España no tiene ahora mismo servicio militar obligatorio, pero esto podía cambiar dramáticamente si deja de tener los aliados militares actuales y deba defenderse por sí misma de peligros exteriores.

Y eso solo son unos pocos detalles del futuro que nos prometen los señores de Podemos. El objetivo de este blog es hacer que usted que me lee, piense un poco en todo esto. Yo ya pase más de media vida viviendo el desastre de Cuba y no me gustaría volver a tener que repetirlo.