Fallece mi admirado y buen amigo el PATRIOTA, poeta, periodista y ex preso político cubano Orlando Fondevila Suárez
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Tomado de http://iclep.org
Fallece el poeta, periodista y ex preso político cubano Orlando Fondevila
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El periodista y ex prisionero político cubano Orlando Fondevila, que impulsó la creación de grupos de exiliados cubanos en Estados Unidos y España, murió hoy a los 73 años en Miami
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Miami, 24 mar, 2015 (EFE).- El periodista y ex prisionero político cubano Orlando Fondevila, que impulsó la creación de grupos de exiliados cubanos en Estados Unidos y España, murió hoy a los 73 años en Miami (EE.UU).
“La partida de Orlando Fondevila es un golpe muy fuerte para la causa de la libertad de Cuba, pero Orlando vivirá para siempre en los corazones de todos los que anhelan ver a Cuba libre”, señaló en un comunicado el Instituto La Rosa Blanca, que él ayudó a crear.
Fondevila fue también un “colaborador fundamental” de la Fundación Hispano-Cubana en Madrid, organización creada en 1996 en España para unir esfuerzos en favor de la democracia en la isla caribeña.
El excongresista de Florida Lincoln Díaz-Balart lamentó la muerte del periodista y envió sus condolencias a la familia de Fondevila, al igual que hizo Normando Hernández, también ex prisionero político cubano en Miami. EFE
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Por Armando de Armas
(Martí Noticias) - Orlando Fondevila, en La Habana, Cuba. Licenciado en Psicología y Profesor de Literatura Española y Latinoamericana. En 1990 se incorpora al periodismo independiente y al movimiento pro Derechos Humanos, por lo que es expulsado del trabajo, hostigado y detenido en innumerables ocasiones.
En 1997 se ve obligado al exilio en España y desde el primer día trabajó en la Fundación Hispano Cubana, en Madrid.
Ha publicado tres poemarios: Poesía desde el Paraíso, De Cosas Sagradas y Resaca de Nadas y Silencios. Además, decenas de ensayos y artículos suyos han aparecido en revistas y periódicos de Europa y Estados Unidos.
Armando de Armas entrevistó a Orlando Fondevila para MartíNoticias.
MN. ¿Cuáles son sus orígenes sociales? ¿Por qué decide correr el riesgo de actuar como disidente dentro de Cuba?
OF. Se dice medio en broma, medio en serio, que los cubanos exiliados siempre cuentan una historia de antepasados ilustres. Es decir, abolengos, deslumbrantes genealogías, por apellido o por condición pecuniaria. Un viejo chiste cuenta que se encuentran en New York un perro callejero cubano y un colega de otro país Sudamericano. El "saterry" cubano le dice al otro: "Aquí donde tú me vez, yo en Cuba era un pastor alemán".
Pues yo no. No tengo antepasados ilustres. Mi padre y mis abuelos maternos eran humildes campesinos gallegos semianalfabetos, que fueron a Cuba huyendo de la miseria. En Cuba vivieron mejor que lo que hubieran podido soñar en su terruño natal, aunque sin llegar a hacer fortuna. Así que viví mi niñez y adolescencia de acuerdo con esa condición. Además, mi padre murió cuando yo sólo contaba con apenas dos años. Así que viví en un hogar humilde. No obstante pude cursar estudios hasta el bachillerato, en magníficas instituciones públicas. Nada esencial me faltó. Guardo buenos recuerdos de aquellos años.
( Orlando Fondevila Suárez)
Muchos años después, un oficial de la Seguridad del Estado que me "atendía", fingiendo enfado e incomprensión, me espetó: ¿Pero qué le hemos hecho nosotros a usted, qué le hemos quitado? Mi respuesta, obvia: nada material me han quitado porque nada tenía. Me han quitado, al igual que a todos los cubanos, la libertad y la esperanza.
Como tantos otros compatriotas estuve años rumiando mi oposición al régimen. Incluso alimentándola intelectualmente como podía. También como tantos otros vi la posibilidad de luchar a partir de la perestroika y la glasnot. Y junto a muchos otros tomé entonces la decisión. Se me hizo evidente que el riesgo de luchar por la libertad era, psicológica y emocionalmente, menor que el de permanecer más o menos callado. Esta lucha ha dado sentido a mis últimos veinticinco años de vida. De todas maneras siempre estaré en deuda con los miles de cubanos que se decidieron a pelear mucho antes, incluso, ellos sí, héroes, que pagaron su amor a la libertad con la vida o con largos años de cárcel.
MN. ¿Entre la poesía y el ensayo donde se mueve, discurre usted mejor?
OF. Nunca he tenido grandes pretensiones como escritor. Inquietudes siempre he tenido. Soy un ávido lector de poesía y en general de literatura. No con afanes eruditos, sino de enriquecimiento. Igualmente me he acercado con asiduidad a la filosofía, a la historia y a la psicología. Entender al hombre y entenderme. Conseguir, tal y como intento expresar en un poema, "Mi mundo aproximado".
En Cuba, desde adolescente, escribí mucha poesía. Nunca publiqué, porque acercarme a las instituciones "culturales" me pareció siempre una especie de prostitución. En Cuba hay que simular, hay que ocultarse para sobrevivir (mucho más en las primeras décadas de la instauración del infierno). Siempre pensé que era horrible manchar la propia vida con pequeñas concesiones cotidianas, pero que definitivamente la poesía no podía ser manchada. Por cierto, algunas páginas inéditas (e irrepetibles) fueron a parar a las gavetas de los "críticos" de la policía política.
(A la izquierda de Raúl Rivero, Orlando Fondevila, redactor de la Revista Hispano Cubana; Liduine Zumpolle, Cuba Futuro (Holanda) y Rafael Rubio, Asociación Española Cuba en Transición. Foto: Wenceslao Cruz.)
Inmerso ya en el combate sin tregua contra el castro-comunismo, he escrito decenas de ensayos y artículos. Siempre signados por el combate. La verdad es que si algunas posibilidades he tenido como poeta o ensayista, o articulista, tal vez las he sacrificado en aras del activismo político y patriótico. Y no me quejo, muy al contrario.
MN. ¿De José Julián Martí Pérez qué admira más: la poesía o la prosa, el amor crístico o el odio a quien oprime la patria?
OF. Soy un absoluto admirador de José Martí. Le he dedicado varios ensayos. No voy a repetirme. En nuestros días la figura y la obra de Martí sufren un doble acoso. Por un lado, el secuestro y la manipulación de su legado por parte de la tiranía; por otro, los embates de ciertos intelectuales enfermos de postmodernidad que amable o rabiosamente buscan deshacerse de sus valores, o, en su caso, "deconstruirlo" (lo que suena más chic y más intelectual). Pienso que los cubanos no podemos renunciar a Martí, no podemos desconocerle. Es nuestro máximo símbolo, y los símbolos son importantes. ¿Qué somos sin ellos? Por supuesto, estoy hablando del Martí hombre, del ser humano extraordinario que vivió con grandeza la época que le tocó vivir. No se trata entonces de endiosarle o de catequizar sus ideas, hijas siempre de un tiempo y de unas circunstancias. Lo que sí es trascendente es su ejemplo de amor y entrega. Su sentido ético. Y claro, el esplendor de su escritura.
Yo no hago, pues, disecciones en la personalidad de Martí. Le percibo una coherencia pocas veces conseguida entre ética y estética.
MN. ¿Por qué la libertad es cada vez más una acción en baja en la bolsa de valores de la postmodernidad?
OF. Ante todo, ¿qué es la postmodernidad? Una mirada general pareciera indicar que se trata de una especie de caos, de reino impreciso y anárquico, de ruptura sin solución de continuidad con cualquier tipo de cosmovisión. No hay verdades. No hay valores. La libertad concebida como un totum revolutum donde todo cabe, donde todo es válido. Así en el arte, en todas las manifestaciones de la cultura, en la filosofía, en la ética, en la política.
Pero cuidado. Todo esto es engañoso. Lo cierto es que en el fondo, los grandes relatos de la modernidad desvalorizados han sido sustituidos por ripios que, curiosamente, conservan de alguna manera, confusamente, tal vez lo peor de estos. Y para más inri, al menos en lo filosófico, lo ético y lo político- social son derivados confusos y maltrechos de uno de esos relatos (el más pernicioso): el marxismo. De ahí el predominio cultural que observamos de la izquierda. Y esto pare monstruos: multiculturalismo, ecologismo radical, esa mezcla incomprensible de anarquismo rabioso y colectivismo que prolifera en las sociedades "postmodernas". Así en lo que llamamos Occidente. Enfrente (y dentro de nosotros) avanza el horror.
Sí, la libertad es un valor en baja.
(Orlando Fondevila, Armando Rodríguez, ¿Julio San Francisco? y Nicolás Águila en una manifestación patriótica por la libertad de Cuba cerca de la Puerta del Sol, Madrid, España. Fotos y comentarios añadidos por el bloguista de Baracutey Cubano )
MN. ¿Cómo define la felicidad? ¿Es usted un hombre feliz?
OF. Y ¿qué es la felicidad? Pienso que no es el menudeo de cosas placenteras como se cree frecuentemente. ¿Salud, dinero y amor? Qué duda cabe que todos estos factores pueden contribuir a experimentar eso que llamamos felicidad. Sin embargo, a mi juicio una comprensión más madura de la felicidad debe tener en cuenta el sentimiento de satisfacción con uno mismo, el sentido del propio proyecto de vida, y por qué no, la experiencia de de ser un hombre libre. Además, y no menos importante en mi caso, la experiencia de vivir reconciliado con Dios. Puedo decir que en los últimos veinticinco años de mi vida, al margen de avatares, me he sentido feliz. Felicidad que sería completa si pudiera alcanzar a ver que mi patria sea feliz.
MN. ¿Qué función realiza usted en la Fundación Hispano Cubana en Madrid?
OF. Desde hace 13 años trabajo en la Fundación Hispano Cubana. Se trata de un hermoso proyecto que pretende vincular lo mejor de España a la causa de la libertad y los derechos de los cubanos.
Creo que en buena medida hemos cumplido con nuestros fines. En términos concretos soy redactor de la Revista Hispano Cubana, que ha buscado siempre ser un medio para dar voz a los cubanos demócratas dentro y fuera de Cuba, así como a españoles comprometidos con la solidaridad efectiva con esa causa. Eso sí, la Revista Hispano Cubana siempre ha sido y siempre será una voz clara, firme y en ningún caso ambigua en defensa de la libertad en Cuba.
Además de mi responsabilidad como redactor, yo soy, ante todo, un militante, un activista de esta causa.
MN. ¿Trabaja actualmente en algún libro?
OF. Estoy trabajando para la publicación de dos libros. Uno, con una selección de ensayos y artículos. Otro, una antología personal de mi poesía. Por supuesto, sin pretensiones.
(Orlando Fondevila y Pedro Pablo Arencibia, Editor del blog Baracutey Cubano, en el local de la Fundación Hispano Cubna, Madrid, España)
MN. ¿Qué recuerda de su niñez en el habanero Cerro?
OF. Del Cerro recuerdo el maravilloso mundo de mi niñez, con mis primeros amigos y mi familia. La camaradería del barrio. La mata de mangos del patio de la casa. Mi inolvidable perro Canelo. Mi escuelita primaria pública con sus fabulosos maestros. El ambiente cubano (perdón por el chovinismo), que en mis posteriores andanzas por el mundo no he visto nada comparable.
MN. ¿Regresaría a vivir a una Cuba en libertad?
OF. Por supuesto que regresaría a Cuba. Ojalá pueda hacerlo con fuerzas para poder ayudar a su reconstrucción.
MN. Y, de regresar: ¿Qué le gustaría hacer en esa nueva Cuba?
OF. Regresaría para colaborar, modestamente, en lo que pudiera. Para estar con mi pueblo hasta el final.
ACTUALIZANDO LA FINCA Y SUS BARRACONES
Por Orlando Fondevila
Marzo 14 2012
En tiempos de la colonia esclavista las condiciones de la pobre gente esclava no permanecían unas e inmodificables. Los amos hacían concesiones menores. No por generosidad, altruismo o conversión cristiana o ideológica, sino por mero interés. El esclavo era un bien productivo, tanto o más que las escasas máquinas o implementos de laboreo. Era preciso, pues, cuidar al esclavo, alimentarle lo suficiente para que pudiera rendir en su trabajo, así como permitirle algunas “libertades”, fueran de jolgorio o religiosas. Incluso de cierta economía “independiente”, digamos, “cuentapropista”. Por supuesto, todo sin exagerar. Algún cuidado médico para que no se muriera antes de amortizar la inversión. Una alimentación con las suficientes calorías para que pudiera soportar el enorme esfuerzo demandado. La permisión en determinadas fechas de sus toques de tambor e incluso participación en fiestas mayores como el carnaval, porque los amos eran conscientes de que algunos momentos autorizados de solaz mantendría “contenta” a la dotación. Los amos descubrieron igualmente que les resultaba útil premiar a los esclavos que mostraran más fidelidad, permitiéndoles que cultivaran su propio conuco. Fueron una especie de precursores del “cuentapropismo” en aquella época. Y, por encima de todo, la religión. En cada barracón, un Cristo de la Humildad, expresión clara de lo que se quería del esclavo. Así como hacerse de la vista gorda ante los cultos africanos y su intercambio de santos con el catolicismo. Junto a todo lo anterior, la represión contra cualquier conato de rebeldía era brutal. Como podremos apreciar el régimen esclavista se comportaba con cierta racionalidad e incluso se actualizaba. Lo importante era sostener el régimen. El poder total. Lo mismo que ahora.
Las semejanzas entre el régimen esclavista vigente en Cuba hasta su abolición en 1886 y el régimen esclavista impuesto a partir de 1959, no es en modo alguno mera coincidencia. Básicamente ambos tienen fundamentos comunes. Salvo la retórica. El esclavismo no presentaba un discurso presuntamente liberador. No exhibía pretensiones teóricas, sociológicas o filosóficas grandilocuentes. Asumía descarnadamente su vocación e interés explotador y abusivo. El comunismo y su versión castrista, por el contrario, enmascara la identidad de fines con el esclavismo en una retórica teleológica de postulados engañosos o demagógicos. Así, la finca y el barracón cubanos de hoy garantizan a sus modernos esclavos algunos cuidados médicos menores, por las mismas razones que los amos a sus esclavos, pero haciéndoles creer que lo hacen por motivación bondadosa del régimen. Le garantizan, mediante la “libreta de racionamiento”, los mínimos indispensables de alimentación, por las mismas razones que los amos a los esclavos, pero con el añadido propagandístico de la promoción de la solidaridad y del bienestar de los “ciudadanos”. El esclavismo castrista promueve la juerga y la bulla zafias, por los mismos objetivos que los amos con sus esclavos, pero vendiéndolo todo como “sano esparcimiento cultural”.
Mención aparte merecen las llamadas “reformas” o “actualización del modelo”, en relación con la economía y la religión, llevadas a cabo por el “raulato”. En lo económico, agotado el jueguito de las medallitas, los efectos electrodomésticos entregados por las asambleas de trabajadores y, para ciertos sectores los carritos y los viajecitos, el régimen “actualiza” el modelo. Se legaliza y promueve el “cuentapropismo” o “conuquismo” moderno. Los amos conceden licencia a sus esclavos para producir algunas cositas y venderlas o intercambiarlas. ¡Todo un logro!
En cuanto a las relaciones con la Iglesia, la “actualización” de la política de la dictadura merecería todo un tratado. Examinemos algunos detalles relevantes. ¿Cómo explicarse que el régimen haya cambiado tan bruscamente su por décadas política de persecución, hostigamiento y aislamiento, por el ahora modelo de plena sintonía y alucinante luna de miel? Intentemos algunos elementos de aproximación. Para los comunistas (y también para la enrevesada y confusa “ideología” castrista, la religión significa, como apuntara Marx, “el opio del pueblo”. Por eso, conformo con semejante tesis, la izquierda irredenta en todas partes es enemiga acérrima de la Iglesia y de la religión. No atea o agnóstica, sino enemiga sin cuartel. A los cubanos y a quienes conozcan cómo funcionaban las sociedades del llamado socialismo real, no será necesario abundar en precisiones. Pero esta hostilidad se hace patente también en sociedades abiertas, en las cuales la izquierda no da tregua a la Iglesia y la religión. Como estas gentes aspiran a una rebeldía generalizada contra el capitalismo y como entienden la religión como un factor catalizador de la pasividad y la resignación social, la Iglesia y la religión constituyen un estorbo. Lo que ha ocurrido es que el modelo castrista vigente durante décadas, en la medida en que ha ido perdiendo credibilidad ha ido igualmente generando oposición, es decir, una rebeldía no deseada. Entonces, de acuerdo con sus tesis marxistas, han creído que ahora les viene bien el “opio” religioso. Como han encontrado la aquiescencia de la jerarquía católica cubana, le ha venido como anillo al dedo “actualizar” las relaciones con ella, en busca del adormecimiento de la sociedad y, como valor añadido, el procurarse nuevas vetas de legitimidad. A cambio, concesiones menores a la Iglesia, la que vende así su verdadera misión y su crédito moral a cambio de un mal cocinado plato de lentejas. Negocio redondo para el régimen y pésimo, por no decir suicida, para la Iglesia. Obviamente, no todos en las bases de la Iglesia piensan igual que sus jerarcas y podría producirse algún tipo de cisma, de rebelión interna y un consecuente viraje. A bote pronto no parece probable, pero la posibilidad está ahí. Tal vez Dios nos haga la gracia de regalarnos un cura como Jersy Popieluzko.
Volviendo a las comparaciones entre el régimen esclavista del pasado y el régimen esclavista del socialismo cubano, nos encontramos con un tema inédito y que es correcto considerar como un aporte de los esclavistas de hoy. Se trata de las relaciones con los cimarrones, es decir, con los esclavos que consiguen huir de la plantación y vivir en el monte, libres. Los esclavistas de hoy intentan engatusar a muchos de sus cimarrones para que regresen a la plantación. Incluso le ofrecen que posean sus propios conucos o los creen en compañía de algunos familiares que no han huido o que no se muestran díscolos. Lo más grave es que algunos cimarrones de hoy acepten el indecoroso convite y se conviertan en amigos complacientes de sus antiguos amos. ¡Cosas veredes, Mío Cid!
Por suerte, hay muchos esclavos y muchos cimarrones que prefieren, al precio que sea, la libertad. De estos últimos es el futuro. Los otros, los traidorzuelos y los cobardes lo que tienen asegurado es un feo lugar en la historia.
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Tomado de http://eichikawa.com
Orlando Fondevila
marzo 24, 2015 – 16:50 pm
Un amigo en Miami me dice que ha fallecido Orlando Fondevilla. El periodista Armando Añel organizó un día una reunión en su apartamento, y allí pude conversar con Fondevilla por primera vez, desde que nos presentó (con prisa) el escritor Armando de Armas. Fondevila es uno de los contados compatriotas que han residido en España y que he podido ver con gusto en la tirante televisión española tratar libremente el problema cubano. Fue un crítico frontal del gobierno cubano; sin pose, naturalmente. No caía en letanías anticomunistas ni acosaba con sus méritos. Quizás por eso fue siempre tan convincente. Emilio Ichikawa
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Tomado de http://neoclubpress.com/
En el fallecimiento de Orlando Fondevila
marzo 24 15:57 2015
El Instituto La Rosa Blanca, con profundo dolor, informa del fallecimiento hoy, 24 de marzo de 2015, a los 73 años de edad, en el exilio, en Hialeah, Florida, de Orlando Fondevila Suárez.
Orlando Fondevila era un admirable patriota cubano y un ser humano absolutamente excepcional.
Ex-prisionero político, padre, abuelo, amigo, brillante escritor, sublime poeta, patriota cubano, Orlando Fondevila fue por muchos años un colaborador fundamental de la Fundación Hispano-Cubana en Madrid, España, y fue uno de los fundadores del Instituto La Rosa Blanca.
Por sus numerosas, extraordinarias características, como su ilimitado amor por Cuba, su culto a la amistad y su absoluto desinterés por lo material, el fundador de La Rosa Blanca, Rafael Diaz-Balart, declaró reiteradas veces que “Fondevila reivindica la humanidad”. La partida de Orlando Fondevila es un golpe muy fuerte para la causa de la libertad de Cuba. Pero Orlando vivirá para siempre en los corazones de todos los que anhelan ver a Cuba libre.
“Fonde, en este momento en que has partido, la tristeza embarga mi corazón. En los momentos difíciles siempre recordaré tu sapiencia y en los días alegres tu guaguancó amenizará la fiesta. Ahora descansa en paz, gran intelectual, gran patriota, gran amigo, que Dios te acoja en su Gloria”, dijo Normando Hernandez, ex-prisionero político cubano del grupo de los 75.
“A Odette su hija, su yerno Ulises, y su nieta Aitana, le enviamos nuestro más sentido pésame y un fraternal abrazo con todo nuestro cariño y nuestra devoción. Descansa en paz, querido y admirado amigo”, declaró el ex-Congresista Lincoln Diaz-Balart.
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Tomado de http://www.elnuevoherald.com
Fallece el periodista y ex prisionero político cubano Orlando Fondevila
EFE
03/24/2015 3:18 PM
De izq. a der. Helen Díaz Argüelles, Orlando Fondevila, Waldo Díaz-Balart, Irma Alfonso y Osvaldo Tapia Ruano en una tertulia en Madrid. Foto de archivo. Cortesía de Olga Connor
El periodista y ex prisionero político cubano Orlando Fondevila, que impulsó la creación de grupos de exiliados cubanos en Estados Unidos y España, murió el martes a los 73 años en Miami.
“La partida de Orlando Fondevila es un golpe muy fuerte para la causa de la libertad de Cuba, pero Orlando vivirá para siempre en los corazones de todos los que anhelan ver a Cuba libre”, señaló en un comunicado el Instituto La Rosa Blanca, que él ayudó a crear.
Este grupo cubano del exilio señaló que Fondevila murió en la ciudad de Hialeah, en el condado de Miami-Dade, pero no especificó las causas del fallecimiento.
Fondevila fue también un “colaborador fundamental” de la Fundación Hispano-Cubana en Madrid, organización creada en 1996 en España para unir esfuerzos en favor de la democracia en la isla caribeña.
El ex congresista de Florida Lincoln Díaz-Balart lamentó la muerte del periodista y envió sus condolencias a la familia de Fondevila, al igual que hizo Normando Hernández, también exprisionero político cubano en Miami.
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Por:: Julio César Gálvez De:: Houston, TX
marzo 24, 2015 18:47
Se nos fue uno de los cubanos que con mayor ardor defendía la causa de la democracia y la libertad en Cuba. Sin duda una gran perdida. El poeta y orador de verbo ardiente y fogoso. El hermano con el cual poder hablar y discutir de temas trascendentales durante horas y aprender, analizar y llegar a convencimientos verdaderos. QEPD. Lo voy a extrañar.
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Tomado de http://www.martinoticias.com
por:: Dr. Dessy Mendoza Rivero De:: España
marzo 24, 2015 19:29
Hoy estoy leyendo la noticia de tu fallecimiento, que Dios te tenga en la gloria, fuiste uno de los distinguidos e incansables luchadores por el respeto a la dignidad de los cubanos, enfrentaste la dictadura comunista de los castros, con valentía y honor. Los que aun quedamos, continuaremos la gran obra por la democracia en Cuba. ¡¡¡A DIOS HERMANO.!!!
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